Hace unos días, me hicieron una pregunta muy común hoy en día: «Se me ha roto la pantalla del móvil, ¿debería repararlo o es mejor comprar uno nuevo?». El smartphone en cuestión apenas emitía parpadeos, pero al conectar el teléfono al coche, se veía la pantalla duplicada, por lo que quedaba claro que su panel había pasado a mejor vida.
Lo malo es que la respuesta no es tan sencilla y depende de varios factores, entre ellos el precio original del móvil, el coste de la reparación y cuanto tiempo tiene el flamante smartphone que se te acaba de romper.
El coste del móvil es clave
Una de las primeras cosas que debes considerar es el precio original de tu móvil. Si tienes un dispositivo de gama baja o media que compraste por unos 200 o 300 euros, la reparación puede ser bastante asequible. En la mayoría de los casos, cambiar la pantalla rota de un móvil básico o intermedio ronda los 100 euros, lo que podría justificar repararlo en lugar de comprar uno nuevo. Sin embargo, si hablamos de un móvil de gama alta, el escenario cambia drásticamente.

Los móviles más caros, como los iPhone o los dispositivos de la línea Galaxy S de Samsung, suelen tener pantallas mucho más avanzadas, con mayor resolución y tecnologías como LTPO, OLED o Super AMOLED. Arreglar una pantalla de este tipo puede costar entre 200 y 300 euros o incluso más, dependiendo del modelo. En este caso, hay que preguntarse si realmente vale la pena gastar esa cantidad de dinero en un dispositivo que tal vez ya tiene unos años de uso.
¿Cuánto tiempo tiene tu móvil?
Otro factor crucial es la antigüedad del móvil. Si tu dispositivo tiene menos de dos años y está en buen estado en general, repararlo podría ser una opción bastante factible, ya que así podrás seguir aprovechando un móvil que todavía tiene mucho que dar a nivel de potencia, cámara y software. Piensa que hay en día muchos móviles de gama media y alta aún reciben actualizaciones de software después de dos años, lo que prolonga su vida útil si decides repararlo.
No obstante, si el móvil ya tiene más de tres años, es posible que empiece a quedarse atrás en cuanto a actualizaciones y rendimiento. En estos casos, reparar la pantalla puede no ser la mejor inversión, ya que el dispositivo podría quedar obsoleto en poco tiempo. Si se ha roto la pantalla de un móvil de 3 años o más, podemos decir que ha llegado su momento de pasar a mejor vida.
Reparar vs comprar
Si decides que reparar la pantalla es la mejor opción, el principal motivo es el ahorro de dinero. Arreglar tu móvil roto siempre va a ser más barato que comprar uno nuevo, pero ten en cuenta lo que acabamos de decir, que si tiene mucho tiempo puede que en poco tiempo tengas que cambiar de móvil y pasar por caja una segunda vez.

Si optas por comprar un teléfono, ahora mismo incluso los móviles de gama media vienen equipados con tecnología que hace unos años solo veíamos en dispositivos premium. Por ejemplo, las cámaras son cada vez mejores, el rendimiento de los procesadores aumenta considerablemente y las pantallas de alta resolución y con tasas de refresco más rápidas están al alcance de casi cualquier bolsillo. Además, en un móvil nuevo obtendrás soporte y actualizaciones durante más tiempo y no tendrás que enfrentarse con otros problemas que pueda tener tu móvil actual, como fallos de batería o sobrecalentamiento.
Si nos preguntas a nosotros, decidir entre reparar o comprar un nuevo móvil va a depender única y exclusivamente de su estado actual. Si es un dispositivo relativamente nuevo y la reparación no es excesivamente cara, arreglar la pantalla puede ser la mejor opción. Pero si tu móvil ya tiene algunos años y repararlo te costará un pico, no lo dudes y echa un vistazo a modelos más modernos.
Deja que te aconsejen los expertos
Antes de tomar una decisión definitiva sobre si reparar tu móvil o comprar uno nuevo, lo mejor es dejar que los expertos te puedan orientar. Acudir a un servicio técnico autorizado puede proporcionarte una valoración profesional sobre el estado de tu dispositivo y el coste real de la reparación. Los técnicos especializados no solo te informarán sobre el precio de arreglar la pantalla, sino también si hay otros daños internos que podrían encarecer el proceso.
Además, si tienes contratado un seguro para tu móvil, ya sea a través del fabricante, la operadora o un seguro independiente, es fundamental que te pongas en contacto con ellos antes de ponerte manos a la obra. Ya que, en muchos casos, el seguro puede cubrir total o parcialmente el coste de la reparación. El servicio técnico incluso podría ayudarte a calcular el coste final con el seguro aplicado, lo que te permitirá decidir con todos los datos en la mano si te conviene más repararlo o invertir en un móvil nuevo.
Así que no te olvides de llamar a tu aseguradora para preguntar qué cubre exactamente tu póliza y si hay algún procedimiento específico que debas seguir. Tener toda la información clara te ayudará a tomar la mejor decisión para tu bolsillo y tus necesidades.