Son muchísimas las personas que llevan su teléfono en el bolsillo del pantalón habitualmente, algo que aunque debería ser inofensivo para nuestro teléfono en algunas ocasiones puede convertirse en una auténtica pesadilla. Eso es lo que normalmente hemos escuchado desde hace años a raíz de un grave problema con los iPhone pero nos preguntamos, ¿esto es un mito o una realidad?
Hace unos años los usuarios de los iPhone 6 se dieron de bruces con una triste realidad, y es que muchos de ellos se habían quejado de que sus teléfonos se doblaban al llevarlos en el bolsillo del pantalón. Y sí, así era, aquellos móviles eran propensos a ello, pero después de todo este tiempo, ¿qué riesgo corre tu móvil si eres de los que guarda el móvil en el bolsillo?
El riesgo existe
Aquellos problemas con los iPhone 6 supusieron un punto de inflexión a la hora de prevenir este tipo de problemas en los teléfonos móviles. El problema en aquel caso radicaba en que la estructura del teléfono no era lo suficiente robusta como para aguantar el peso de nuestro cuerpo cuando no sentábamos con el terminal en el bolsillo trasero del pantalón. Como decimos son muchas las personas que lo llevan así, y normalmente no pasa nada, pero esto es algo que depende de muchos factores.
En los últimos años hemos visto cómo la mayoría de móviles que llegan al mercado cuentan con una mayor resistencia a este tipo de situaciones. Sus estructuras se han reforzado para evitar que se despegue la parte trasera de la frontal con la pantalla, y sobre todo para que el conjunto se comporte como solo uno. En este tiempo se han convertido en bastante populares las pruebas en las que se mide la resistencia del teléfono al doblarse haciendo todo el esfuerzo posible por ello. Y la realidad es que en los últimos años estos problemas se han reducido al mínimo, y podríamos asegurar que prácticamente la gran mayoría de teléfonos son resistentes ya a este tipo de problemas.
¿Hay móviles más propensos a doblarse?
Es evidente que no es lo más recomendable llevar el teléfono en el bolsillo del pantalón, ya que los riesgos son muy variados, pero sobre todo este riesgo se multiplica cuando nos sentamos sobre una superficie sólida. Lógicamente son muchos los factores que influyen en que un teléfono pueda ser más propenso a doblarse o romperse por llevarlo en un bolsillo del pantalón.
En este caso los móviles con traseras de plástico o cristal son los más vulnerables, los primeros porque este material puede doblarse más fácilmente, y en el segundo caso porque el cristal podría romperse por un impacto o un leve doblado de la zona posterior del terminal. Aunque los móviles de metal o aluminio no están exentos, ya que en algunos casos la carcasa del teléfono puede romperse por completo. La realidad es que cuanto más grueso sea nuestro teléfono, más robusto será frente a estos problemas.
Evítalo siempre que puedas
Llevar el teléfono móvil en el bolsillo del pantalón es una mala idea lo miremos por donde lo miremos, ya que no solo puede doblarse al sentarnos en cualquier superficie, sino que es objetivo fácil para los ladrones.
Llevar el móvil a la vista en el bolsillo trasero expone a nuestro terminal a una serie de riesgos innecesarios, por lo que la realidad es que sí, llevarlo de esta forma puede suponer un riesgo para nuestro terminal, ya que aunque la mayoría de teléfonos modernos ya suelen resistir a estas situaciones, todo depende del cuidado que tengamos al sentarnos en determinadas superficies.