A veces nos cuesta un montón usar el móvil o identificarnos de forma segura en algún servicio porque el sensor de huellas funciona peor o tiene muchos fallos. Si te acabas de dar cuenta ahora o te pasa de unos meses o semanas a esta parte, no te asustes demasiado porque podría ser por el verano. Es un problema que se repite año tras año por estas fechas y aún sigue habiendo personas que se sorprenden por ello.
El sensor de huellas funciona peor en verano y hay muchas razones para ello, por eso te vamos a comentar las principales causas por las que te cuesta usarlo en esta época del año más que en cualquier otras y pronto verás que todo tiene su lógica, incluso te decimos cómo solucionarlo. También podría ser que haya dejado de funcionar o sea un problema de hardware, pero ya sería mucha casualidad. De todas formas si no lo das arreglado y nada de esto funciona, puede que tengas que llevarlo a arreglar y tirar de garantía si la tienes.
El teléfono se calienta
Es una época muy calurosa y el teléfono se acaba calentando, a veces de más, provocando situaciones como que el panel empiece a fallar. El sobrecalentamiento del teléfono afecta al panel y esto hace que no se lean bien las huellas dactilares cuando intentas identificarte. Lo único que puedes hacer es intentarlo más de una vez o buscar la forma de que el teléfono no esté tan caliente. Intenta dejar de usarlo un poco, apagarlo, quitarlo del sol o cualquier cosa que ayude a enfriar, e incluso tienes la opción de recurrir a un ventilador de móviles. También puedes quitarle la funda a ver si así enfría un poco y probar a usarlo.
Si el lector de huellas se calienta de más puede quedar inutilizado y que no puedas identificarte de ninguna manera, siendo este el principal responsable de que no funcione por estas fechas.
El sudor y las manos húmedas tienen la culpa
El calor y el clima, incluso el ir a la playa a darse un chapuzón, provocan situaciones como que quieras tocar el móvil con las manos húmedas. La sensación táctil no es la misma e incluso puede fallar el lector de huellas, que podría llegar a no reconocer tu huella, por eso es importante que seques las manos y las limpies antes de tocar el móvil. Solo así evitarás estos fallos en el sensor de huellas.
También puede ser por las cremas, suciedad o algo que te eches en las manos, o la arena que puede acabar ensuciándolo y haciendo que no funcione bien. Incluso puede ser precisamente lo contrario, y es que de tanto calor que hace tus manos acaben secas y esto sea lo que provoque que no lea tus huellas.
Una actualización
Aunque sería mucha casualidad que pase todos los veranos, también puede ser que sea una actualización que rompa el lector de huellas o haga que no funcione. En este caso, habrá que esperar a un parche que lo solucione o volver a una versión anterior en la que funcionaba. Si es en una sola app, también podría ser que esta se ha actualizado o que necesita hacerlo.
Si nada de esto funciona, antes de llevarlo a arreglar comprueba que estás poniendo bien el dedo, intenta registrar de nuevo la huella, asegúrate de que no ha caído o le haya pasado algo que provoque esto, mira si no has instalado alguna app que pueda afectarle y, en el caso más drástico, puedes probar a restaurar de fábrica, pero en la mayoría de casos no funciona bien el verano por el calor o manos sucias y mojadas.