El verano ha terminado y las temperaturas están comenzando a bajar pese a esta breve ola de calor. Es por ello por lo que he decidido sacar de nuevo del cajón mi Xiaomi Smart Band 7 para volver a utilizarla. Durante un tiempo decidí guardarla debido a que la pulsera me resultaba incómoda cuando sudaba, pero ahora que he vuelto a ponérmela tengo claro que no me la quitaré jamás.
Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y en cuanto he colocado de nuevo la pulsera inteligente en mi muñeca me he dado cuenta de todo lo que la he echado de menos. Enterarme de las notificaciones, no tener que sacar el móvil del bolsillo para enterarme de la hora, controlar mis pulsaciones cuando noto que algo va mal… Me hace estar mucho más tranquilo y eso no lo cambió por nada del mundo.
La Xiaomi Smart band 7 es el accesorio perfecto
Pequeña, fácil de controlar y llena de funciones. La Xiaomi Smart Band 7 sigue siendo un año después el mejor wearable calidad-precio del mercado. Por unos 40 euros tienes a tu disposición una pulsera que cuenta con la capacidad de llevar un seguimiento de tu estado físico y entrenamiento, así como estar al tanto de los mensajes, llamadas o correos electrónicos entrantes.
Esto sin olvidar que puedes personalizar la esfera o pantalla para darle un toque único acorde a tu personalidad, así que lo primero que hice fue acceder de nuevo a la aplicación que utilizo para descargar esferas y buscar una nueva con la que sentir que tengo un nuevo modelo en mi mano. Esto es justo uno de los puntos con los que podemos contar a la hora de realizar un buen uso de la pulsera, ya que se trata de una cuestión que podemos cambiar cada cierto tiempo, haciendo que tenga una nueva visión cada cierto tiempo.
Pero lo que más me ha gustado de volver a usar la Xiaomi Smart Band 7 es el simple hecho de mirar la hora. Estar en la playa o piscina y no saber qué hora es me resultaba todo un martirio, sobre todo, cuando había quedado por la tarde y tenía que estar pendiente de la hora que era para no llegar tarde.
Lo que tengo clarísimo es que jamás me la volveré a quitar salvo que la ocasión lo requiera. Para evitar que me resulte molesta con el sudor y el calor, estoy buscando nuevas correas para cambiar de paso la apariencia del dispositivo. Así parecerá que me he comprado una nueva y no me cansaré tan rápido de tenerla puesta.
Además, hay correas más o menos cómodas en función del tiempo en el que la llevemos puesta. Por ejemplo, si estamos en verano nos encontramos con que las correas de silicona son las más incómodas. En estos casos, lo mejor es que nos acabemos decantando por una correa que sea de tela o de metal para no acabar sufriendo el impacto del verano en la muñeca. En invierno, a pesar de que también hay correas incómodas, por regla general no lo son tanto.
Lo mejor de todo: su precio
Yo me la compré el año pasado en oferta por AliExpress por unos 46 euros, pero ahora mismo la puedes encontrar incluso por solo 34,99 euros en Amazon. Además, tienes la nueva Xiaomi Smart Band 8 a 39,99 euros, así que por un poco más tienes a tu alcance el modelo de nueva generación. De hecho, creemos que es sin lugar a dudas, la mejor de las opciones con las que cuentas actualmente.
Para todo lo que trae no está nada mal. Puede medir pulsaciones, estrés, entrenamiento; controlar mensajes y notificaciones entrantes; establecer alarmas o avisos de eventos… Es un dispositivo muy completo y no puedo evitar recomendarlo y arrepentirme de no haber comprado una correa antes de verano para evitar así los problemas que me genera por el sudor.