Mientras que en España el aumento de las multas busca reducir las distracciones durante la conducción por culpa del móvil, en otras zonas del mundo se están desarrollando nuevas tecnologías basadas en radares. Mediante la inteligencia artificial, se puede llegar a conseguir que los próximos radares que veremos en las carreteras, sepan si el conductor está usando el teléfono.
Los cambios legales llevan su tiempo, al igual que desarrollar las tecnologías que estamos conociendo en la actualidad, aunque, sin embargo, el cambio no está tan lejos como parece. Desde el año 2020 se están poniendo en práctica los radares capaces de detectar un móvil en las manos de un conductor, aunque en un principio su fiabilidad no era suficiente. Con las sucesivas mejoras, cada vez estamos más cerca de verlo hecho realidad en países de Europa.
Radares mucho más completos y efectivos
Por ahora, solo estamos acostumbrados a los típicos radares que controlan la velocidad del vehículo, pero, sin embargo, existen otros. El siguiente paso está puesto en la conducción, el mismo trabajo que hasta ahora han realizado en España algunos equipos adaptados especialmente para ello, como, por ejemplo, los helicópteros Pegasus de la DGT que velan por nuestra seguridad. La intención principal de estos es la de conocer ese tipo de malos hábitos al volante, sumando al uso del teléfono, colocar los pies en el salpicadero o infinidad de malas prácticas que desde aquí desaconsejamos.
El trabajo de los helicópteros no puede ser constante, ni tampoco se puede llevar a cabo un gran despliegue en infinidad de carreteras del país, algo que sí se puede conseguir con estos radares inteligentes para capturar personas con el móvil en el coche. Por ahora, se han puesto en marcha en Australia, donde ha estado en pruebas en Melbourne durante tres meses y en ese periodo se ha conseguido captar 679.438 vehículos que han infringido la ley.
Esto supondría, según ha estudiado radio 3AW una recaudación de 1 millón de dólares si se instalan 15 cámaras de seguridad en las principales zonas del estado de Victoria, en Australia. En España no está planteada su puesta en marcha, aunque si la expansión continua y el resultado es tan satisfactorio, podrían ser una realidad en nuestras carreteras para controlar los teléfonos antes de lo que imaginamos.
El móvil tiene los días contados en el coche
Los cambios que se están desarrollando en cada vez más países para imponer multas más contundentes y, además, estos nuevos métodos para localizar a los infractores de la ley, provocan que cada vez nos lo pensemos más a la hora de ni tan siquiera mirar el smartphone mientras conducimos. Por eso, los fabricantes de smartphones, de coches y sobre todo los desarrolladores de software tratan de ponérnoslo más fácil, para seguir conectados sin necesidad de usar nuestras manos para controlar el terminal.
Tanto Apple como Google han mejorado sus sistemas de detección de las órdenes por voz para conseguir que haga más cosas. Entre ellas, una de las principales necesidades que se nos plantea mientras estamos conduciendo y necesitamos el móvil, nos referimos a escuchar los mensajes de WhatsApp desde el coche con la voz, un proceso tan sencillo como pedírselo a Google Assistant o Siri.
Pero aquí no se queda la evolución, porque a esto tenemos que sumar el control de la música o incluso la opción para realizar llamadas telefónicas. Así, podremos evitar las multas de tráficos de los futuros radares de tráfico, dado que nuestras manos seguirán en el volante y nuestra mirada en la carretera.