Con el paso del tiempo los accesorios para teléfonos se han popularizado en exceso. Hasta el punto de que hoy en día nos encontramos con un gran número de usuarios que hacen uso de ellos. Especialmente de dos: los relojes y pulseras inteligentes. En el caso de estas últimas hay una clara dominante y es la Mi Band de Xiaomi.
Este wearable es probablemente uno de los accesorios más vendidos del mercado por diversos factores, como su bajo precio marca de la casa de la compañía asiática. Aun así, no es lo único de lo que presume esta pulsera, pues incluye numerosas formas de monitorear tanto tu cuerpo como tu móvil. Sin embargo, pese a que la firma trata de mejorar con cada lanzamiento, se echan en falta ciertos aspectos de cara a la Mi Band 7.
GPS integrado
Es incomprensible cómo tras 6 lanzamientos se sigue sin incorporar una tecnología de geoposicionamiento. Es lógico pensar que esta vendría acompañada de una subida de precio, pero los usuarios estarían dispuestos a pagar la diferencia por una herramienta básica actualmente.
Cabe destacar que existe la posibilidad de hacer uso de ella como un GPS, pero hay que configurarlo a través del propio teléfono. Por lo que dependemos íntegramente de él.
Emojis legibles
Una de las propiedades de estas pulseras es consultar los mensajes entrantes sin necesidad de sacar el móvil del bolsillo. Esta es una gran virtud, aunque por desgracia no está potenciada en absoluto, pues resulta imposible leer un emoji.
Esto es posible a través de un ajuste desde la propia app de Mi Fit, pero el resultado no es del agrado de todos, puesto que únicamente traduce el emoji a lenguaje escrito.
¿Un cambio de diseño?
La apariencia de la Xiaomi Mi Band no ha evolucionado significativamente sigue siendo prácticamente idéntica desde su primer lanzamiento. Los únicos cambios perceptibles giran en torno al tamaño de la pantalla.
Quizá sea el momento de apostar por una revolución estética que llame aún más la atención de aquellos que aún no han apostado por este accesorio Un ejemplo podría ser adoptar una forma más cuadrada o que la pantalla se integre directamente en su correa.
Asistente de voz
La principal función de estas pulseras inteligentes conocidas como Mi Band es proporcionar al usuario un control accesible del estado físico y del terminal. Esta es la principal razón por la que incluir un asistente de voz sería de gran ayuda.
Es probable que esta mejora vaya acompañada de un aumento del coste final, aunque no hay ninguna duda de que por su utilidad merecería la pena pagar de más. Imagina consultar cualquier apartado del accesorio con tan solo mencionar ciertas palabras. Comodidad como nunca antes. Incluso, para gestionar mejor las llamadas entrantes en la Mi Band.
NFC de salida
Esta era una de las principales demandas por parte de los consumidores. Sobre todo, en un momento tan concreto en el que nos hallamos donde los pagos contactless se han extendido mundialmente.
Si bien es cierto que la marca china lanzó un modelo de la Mi Band 6 que traía consigo tecnología NFC. Una medida que no contentó del todo a los que habían comprado previamente la versión original.