Los iPhone son uno de los teléfonos móviles más potentes del sector, pero hay una tara de la que muchos usuarios han manifestado su queja. En concreto se trata de que estos dispositivos no cuenten con entrada USB tipo C para realizar la carga.
Desde todos los modelos posteriores al iPhone 5 llevamos viendo el conector Lightning en los móviles de Apple y recientemente algunos de ellos ni siquiera traen cargador en la caja. Se trata de una medida que una gran cantidad de consumidores no comprendían realmente, puesto que el uso de la otra conexión se encuentra mucho más extendida. Pero existen motivos por los que la compañía no quiere realizar esa transición.
Cuestiones de dinero
La razón por la que Apple sigue utilizando este tipo de conexión se debe principalmente a cuestiones monetarias. La compañía estadounidense gana dinero con los derechos de autor de los fabricantes de accesorios de terceros que usan el conector Lightning. Es decir, se lleva una parte de cada venta.
Que no quieran utilizar un puerto universal como es el USB C se debe a que no obtendrían beneficio alguno porque ellos no inventaron este tipo de conector. Sin embargo, curiosamente Apple hace uso de esta conectividad en sus portátiles MacBook Pro y en las tablets iPad Pro.
La UE mete presión
Hace cosa de algo más de un mes la Unión Europea acordó que la tecnología USB tipo C se establecerá como estándar en todos los dispositivos electrónicos que lleguen a tierras europeas. Esto incluye, obviamente a la telefonía móvil.
Esta ley obligará a Apple a dejar a un lado los Lightning de sus iPhone para cumplir con la normativa. Algo a la que la compañía se opone puesto que según ellos se trata de una regla que ahoga la innovación en vez de fomentarla y que perjudicará a los consumidores.
Las marcas tendrán dos años para adaptar sus dispositivos a la nueva ley. Esto quiere decir que algunos de los próximos lanzamientos de la empresa dirigida por Tom Cook seguirán contando con conexión Lightning.
¿Hay otra alternativa?
Lo único que puede hacer Apple para ajustarse a legislación es optar por un USB C o por la carga inalámbrica. Lo cierto es que el argumento de la firma estadounidense sobre esta regla que entrará en vigor no se corresponde con la realidad.
Los usuarios saldrán beneficiados considerablemente, ya que esta conexión tiene una velocidad de carga y transferencia de datos mucho más veloz. Además, tiene un coste más barato que el adaptador actual de los iPhone. Por lo que hay que agradecer esta nueva medida al Tribunal Europeo.