La pandemia sigue generando estragos. Durante el trascurso de esta han sido numerosas las ocasiones en las que las empresas de distintos sectores tecnológicos han hecho hincapié en la falta de chips para el desarrollo de los dispositivos, algo de lo que no se ha escapado la telefonía móvil.
Si estás pensando en comprar un smartphone debes saber que difícilmente lo encontrarás tan barato como esperabas. Los precios de los teléfonos móviles prevén aumentar este nuevo año 2022. Esto se debe principalmente a la ausencia de chips de los que hacen uso la enorme mayoría de la tecnología actual.
Sin chips para nadie
La ingente cantidad de dispositivos que son vendidos día tras día recurren un número de chips excesivamente alto. Los terminales no son los únicos afectados por este suceso. Las tarjetas gráficas, consolas y coches son tres ejemplos de equipos que están notando la falta de estos.
El caso de los dispositivos móviles es más preocupante, ya que son usados por millones de personas y se venden unidades a un ritmo altísimo. Esto quiere decir que las compañías telefónicas deben tener el suministro suficiente para no tener problemas los meses venideros.
Otro problema debido a esta carencia es que, TSMC, (Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.) la empresa encargada de la fabricación de estos chips para marcas como Apple o Qualcomm vende a un mayor precio los chips a estas últimas. Esto las obliga a vender su producto a un coste más elevado y quizá sea algo que no haga mucha gracia al cliente final.
Ojo a la energía
La energía juega un papel fundamental en esta ecuación. Las empresas europeas con sede en China prevén que la crisis energética en la que nos encontramos durará hasta marzo de este año. Esta ha provocado apagones en algunas zonas del país oriental.
Si a la empresa le sale más cara la energía de producir un teléfono, electricidad para la fabricación y gasolina para el transporte, es obvio que esas pérdidas repercutirán en el consumidor como así demuestra la inflación a la que estamos sometidos.
La subida ya ha comenzado
Este problema no es algo novedoso, lleva ocurriendo un tiempo. De hecho, la propia empresa Xiaomi ya ha empezado a subir los precios de algunos de sus teléfonos. Es una obviedad, si cuesta más fabricar componentes, el precio del dispositivo sube.
La compañía china avisó que las consecuencias habían resultado críticas, viéndose duramente golpeada por la escasez de componentes. También hay que tener en cuenta que es una de las marcas que menos beneficio alcanza debido al bajo precio de sus dispositivos. Sin embargo, esto es algo que ya está cambiando, puesto que han ocurrido aumentos de precio en países como la India.
Aún se desconoce a ciencia cierta si esas subidas llegarán a España, pero lo más seguro es que se haga realidad. En lo que a otros proveedores se refiere como Samsung o Apple puede que no ejecute esta medida de una forma tan notoria, ya que el margen de beneficios de estas es mucho mayor.