Si te roban el móvil, ¿pueden instalar la app del banco para quedarse con tu dinero?
El reciente caso de Nieves, una mujer de 90 años a la que supuestamente le vaciaron la cuenta bancaria tras robarle el móvil, ha generado una mezcla de indignación, pero, en nuestro caso, también de confusión. Según contó la víctima, unos individuos le robaron el teléfono en un autobús y, mientras le hacían creer que lo iban a devolver, aprovecharon para instalar la aplicación de su banco y transferir dinero. Pero ¿es realmente posible algo así?
Según leemos (y vemos) en esta noticia de Telemadrid, todo comienza cuando Nieves, vecina de Madrid, se dio cuenta de que le habían robado el teléfono al bajar del autobús. Al llamar a su propio número, un hombre contestó diciendo que había encontrado el dispositivo y que se lo devolvería. Sin embargo, tras varios intentos fallidos de encuentro, los supuestos ladrones aprovecharon el tiempo para operar con su cuenta bancaria.
Según relató la afectada, lograron hacer transferencias, enviar dinero por Bizum e incluso retirar efectivo del cajero, todo desde un móvil en el que, curiosamente, no estaba instalada la app del banco.
¿Puede acceder cualquiera a la app de tu banco?
Aquí comienzan las dudas. Para descargar una aplicación bancaria, basta con acceder a la tienda de aplicaciones, pero para activar una cuenta en un nuevo dispositivo, los bancos exigen varios pasos de verificación. Tienes que introducir las credenciales, validar con SMS y, en muchos casos, presentar el DNI.

¿Cómo consiguieron los ladrones superar todo eso sin colaboración del usuario o sin disponer de documentos personales?
Una posible explicación sería que Nieves tuviera su DNI guardado en fotografías o archivos dentro del teléfono, algo que no es raro pero que la noticia no menciona. Otra opción, más improbable, es que también le sustrajeran el documento físico. Sin embargo, es algo que tampoco sabemos. Y sin esos datos o una validación personal, la activación de una app bancaria desde cero resulta extremadamente difícil.
Lo que sí parece claro es que la seguridad del móvil estaba comprometida desde el principio. Nieves reconoció en vivo y en directo (algo rotundamente mal hecho) que su clave de desbloqueo era “1,2,3,4”, una contraseña igual de mala que anunciarla en directo por TV, al ser tan débil que ni siquiera debería considerarse una medida de protección.
¿Qué hacer si te roban el móvil?
Más allá de las enormes dudas que nos deja este caso, sí que sirve para recordar un detalle que a menudo se pasa por alto: si te roban el móvil, lo primero que hay que hacer no es llamar al número, sino bloquear el dispositivo y avisar inmediatamente al banco y a la operadora.
Tampoco hay que olvidar que muchos bancos ya incluyen medidas adicionales, como reconocimiento facial, contraseñas de un solo uso o verificación por SMS, que hacen casi imposible operar desde un móvil sin autorización. Por eso, aunque el caso de Nieves resulte dramático, conviene abordarlo con cautela: no todo lo que se ha contado parece técnicamente posible.
El caso de Nieves, sea o no exactamente como se ha contado, deja una lección clara: hay que tomarse en serio la seguridad del móvil, usar contraseñas robustas, evitar compartir datos personales y, ante cualquier robo, actuar rápido y con desconfianza. Porque, aunque descargar una app bancaria sea fácil, vaciar una cuenta sin colaboración del titular sigue siendo algo muy difícil.