Tu banco está obligado a devolverte todo tu dinero si te estafan por Internet

El phishing es una de las mayores pesadillas de los usuarios al usar su teléfono y lo es todavía más cuando los ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades bancarias. Esta clase de delito por suplantación de identidad puede suponer todo un peligro debido a que puede acabar desembocando en la pérdida de todo tu dinero en la banca móvil, aunque, a partir de ahora, los clientes están más protegidos que nunca tras la resolución de uno de los juicios más recientes al respecto.
Una sentencia ha establecido que los bancos son responsables y deben proporcionar el apoyo económico correspondiente a los clientes que caen en la trampa del phishing o suplantación de identidad. Este es el caso de una vecina del municipio de Zafra, Badajoz, quien recibió un mensaje en su móvil de un número identificado como ‘Unicaja Banco, SA’ con el siguiente aviso:
‘A partir del 23 de febrero del 2022 no puedes utilizar tu tarjeta. Tienes que activar el nuevo sistema de seguridad online en este enlace’.
Lo que ocurrió después se puede entrever teniendo en cuenta cómo funcionan esta clase de estafas por Internet y que muchas personas no tienen ni idea sobre esta clase de delitos digitales. Evidentemente,la mujer fue estafada y acabó accediendo a un enlace donde introdujo sus datos bancarios, perdiendo así más de 3.000 euros de su cuenta corriente. Por suerte, su banco está obligado a devolverle todo el dinero de forma íntegra y esta sentencia supone un antes y un después para todos los usuarios víctimas de phishing.
La sentencia protege a los usuarios
No es la primera vez que los bancos hacen la vista gorda ante este tipo de estafas a sus clientes, alegando que hicieron un ‘mal uso de las claves’. Sin embargo, la resolución de la sentencia deja claro el deber de la entidad según el dictamen, que afirma que ‘hay responsabilidad del banco’. Además, impone a Unicaja el pago de las costas, obliga a devolver la cantidad estafada y cierra por completo la posibilidad de un recurso ordinario.
La razón a la que se agarra la abogada de la estafada es la falta de conocimientos financieros y la dificultad para detectar que el usuario se percate del phishing. La propia sentencia define el término de la siguiente forma:
‘Una estafa digital en la que un tercero se introduce en un sistema informático, haciéndose pasar por otra persona, empresa o servicio de confianza para manipular a la víctima y lograr que realice una serie de acciones que permitan un ilícito desplazamiento patrimonial.’
Los bancos son responsables
Ahora, más que nunca, los bancos son responsables del phishing debido a que no solo se benefician del auge de la banca digital, sino que también generan el riesgo de esta clase de estafas a causa de la ausencia de presencialidad. La sentencia también indica que no bastan medidas de protección genéricas, sino que son necesarias soluciones tecnológicas que garanticen la autenticidad, integridad y confidencialidad de los datos.
Lo que está claro es que las reglas del juego han cambiado por completo y que los bancos no son impunes mientras se escudan en la imprudencia de los clientes. La implementación de herramientas de seguridad avanzadas son necesarias para evitar esta clase de estafas por phishing, aunque también aconsejamos eludir esta clase de mensajes urgentes con enlaces siempre que puedas y contactar con tu banco directamente.