Sin duda es una pregunta que muchos nos hemos hecho a la hora de comprarnos un móvil nuevo, aunque seguramente no sea la que más nos hacemos. Pero es evidente que este aspecto tiene más importancia de la que nos podría parecer, porque puede influir en diferentes aspectos de nuestro teléfono, incluso en las actualizaciones de sistema de los móviles.
Elegir un móvil con un procesador MediaTek o Snapdragon implica muchas cosas, pero la realidad es que cada vez son menos diferencias las que existen entre ambos tipos de procesadores. Aunque no solo se trata de rendimiento, sino que otros factores se ven afectados por esta elección.
Sí, puede influir
Partiendo de la base de que el procesador es el componente más importante del teléfono, y el que reparte juego al resto del terminal, es evidente que hay diferentes aspectos en los que puede el funcionamiento del teléfono. Esta semana se conocía la opinión de un responsable de Xiaomi, que aseguraba que los móviles con procesadores MediaTek recibían más tarde las actualizaciones, sencillamente porque este fabricante de procesadores no cuenta con un equipo tan grande como el de Qualcomm para gestionar las actualizaciones.
Esto al final provoca que las actualizaciones de los móviles con procesadores MediaTek reciban las actualizaciones en oleadas, lo que retrasa su llegada respecto de los Qualcomm. Pero lógicamente esta es la experiencia de Xiaomi, pero no todos los fabricantes son iguales, y lógicamente las fases por las que pasa una actualización son varias, y son susceptibles de sufrir retrasos.
Un largo camino hasta nuestro móvil
Y es que la actualización de nuestro teléfono tiene que pasar por muchas fases, la primera es que Google envíe a los fabricantes de procesadores el código necesario para compatibilizar el nuevo sistema con sus diferentes procesadores. Este es ese punto en el que Qualcomm o MediaTek reaccionan a diferente velocidad por su capacidad para gestionar estas a nivel de recursos humanos.
Pero después de este paso por los fabricantes de los procesadores, cada uno de los fabricantes de los móviles debe adaptar el sistema a sus capas de software, ya que no llegan en su mayoría con Android puro personalizarlo con sus propias funcionalidades por encima del del sistema operativo que entrega Google. Ahí lo normal es que los fabricantes no tengan por qué tardar más dependiendo del procesador, porque todo ese trabajo para compatibilizar al chip son el sistema operativo se ha hecho previamente, aunque lógicamente pueden aparecer contratiempos por parte del fabricante.
Actualizaciones escalonadas, más seguras
Precisamente el responsable de Xiaomi apuntaba a que las actualizaciones por lotes, en oleadas, a las que se ve obligada MediaTek, son más seguras que las que pueden llevar a cabo Qualcomm, de una misma vez. Ya que de esta forma si surgen problemas en una de las actualizaciones, estas no afectan a todos los teléfonos, sino solo a una sola parte, por lo que se puede controlar de una manera más eficiente el alcance de esos problemas.
Por tanto, es evidente que a día de hoy elegir un procesador u otro puede tener influencia en las actualizaciones del sistema, pero es algo que se puede resolver con inversiones por parte de los fabricantes de chips, algo que MediaTek podrá abordar en el futuro si sigue en esa trayectoria al alza. De hecho tras haber superado a Qualcomm en la gama media, ahora va a por el trono de la gama alta, con un procesador que de momento ya ha superado el millón de puntos en AnTuTu.