Actualizar el teléfono es uno de los procesos más comunes de los usuarios para no solo disfrutar de las novedades más actuales del sistema operativo, sino también por la corrección de errores que esto conlleva. Sin embargo, esto no siempre trae consecuencias positivas y hoy vamos a despejar la incógnita en torno a si es mejor no actualizar tu móvil antiguo.
Cabe destacar que los fabricantes ofrecen un número limitado de renovaciones de software para “obligar” en cierto modo a los consumidores a dar el salto a un nuevo smartphone. Hasta entonces vas a seguir siendo participe de las versiones que despliegue la compañía en cuestión, pero hay casos en los que quizá no sea recomendable actualizar el programa de tu dispositivo. De todos modos a continuación indagamos en cada una de las situaciones para que sepas proceder correctamente.
Motivos para actualizar tu móvil
Si la compañía todavía ofrece soporte a tu smartphone no hay razón alguna por la que no optar por recibir la versión más actual del sistema. De lo contrario podrías enfrentarte a múltiples problemas a corto y largo plazo, como son los siguientes:
- No aprovechar las nuevas novedades, opciones y herramientas integradas en el sistema.
- Los parches de seguridad tienen como misión principal arreglar fallos a la par que eliminar brechas o invulnerabilidades.
- Versiones como Android 12 otorgan acceso a un panel de control de privacidad para saber en todo momento qué tipo de permisos tienen las apps instaladas en el teléfono.
De modo que existen varios motivos por los que actualizar el terminal es vital si no quieres sufrir, sobre todo, errores de funcionamiento. Solo así mantendrás optimizado el sistema y alcanzarás el máximo rendimiento posible.
No siempre es conveniente…
Independientemente de lo anterior, es cierto que hay momentos en los que no merece la pena actualizar tu antiguo móvil. No obstante, en la mayoría de las ocasiones la espera es momentánea debido a problemas de firmware u otros aspectos, así que llegados a un punto concreto tendrías que acabar por aceptar la versión más reciente. Las razones por las que no deberías llevar a cabo el procedimiento son estas:
- Fallos provocados por una mala actualización: comprueba en foros y redes si la actualización ha provocado problemas internos del sistema.
- Incompatibilidad con algunas aplicaciones: hay algunas aplicaciones que con el paso de una versión a otra dejan de funcionar adecuadamente, ya que no es compatible con ella.
- Mala optimización del sistema: hay versiones del sistema operativo que consumen más memoria RAM de la cuenta, generando ralentizaciones a la hora de desplazarte a lo largo del dispositivo.
- Limitación de potencia: esta es una cuestión relacionada con Apple y es que la compañía habría recortado el rendimiento de sus iPhone más antiguos para instar a los usuarios a renovar su smartphone.
Esto es todo lo negativo que puede conllevar actualizar un teléfono antiguo. De todos modos, si por algún casual ya lo has hecho y estás experimentado alguno de los inconvenientes aquí expuestos, te interesará saber que puedes volver a la anterior versión siguiendo ciertos pasos.