Es normal que después de comprarnos un nuevo móvil queramos que esté bien protegido ante las caídas, roces, rayaduras o desgaste. Una preocupación que se incrementa mucho más cuando pagamos cantidades muy elevados por él. Pero claro, cuando elegimos un móvil es porque nos encanta su diseño. Entonces, ¿merece la pena desperdiciarlos poniéndole una funda?
Grandes diseños con bordes redondeados, pantallas infinitas sin casi orificios, auténticas joyas del diseño que no podremos lucir tras una funda. El debate de ponerle o no una funda a nuestro smartphone está servido, por lo que os contaremos los pros y los contras de contar con esta protección extra.
Razones para usar funda
Querer contar con una funda o carcasa en nuestro terminal ya no es sólo una cuestión de querer tener protegido nuestro dispositivo contra los golpes y demás posibles accidentes. Si no que también existen otros factores, aunque es cierto que dependerá mucho de cada modelo. Por ello, os mostraremos algunas de las ventajas que nos ofrecen.
Mayor protección y agarre
Aunque parezca muy lógico, siempre es necesario explicar cuál es la función de una funda, también llamada carcasa. Y es que estos accesorios se han convertido imprescindibles para una gran mayoría de usuarios, puesto que lograr cubrir el dispositivo por todos sus lados, protegiéndolo ante una potencial caída. Algunos smartphones, sobre todo los que cuentan con un gran tamaño e inmensos paneles, nos parece que van a romperse con solo mirarlos. Y es que, por sus dimensiones, es mayor la probabilidad que pueda romperse ante un golpe o caída. Por lo que siempre es bueno utilizar fundas de protección que nos ayuden a evitarlo a toda costa.
A día de hoy, muchos fabricantes se han encariñado de usar como material el cristal para las partes traseras de sus terminales, y por muy bonito que sea, no solo supone que pueda llegar a ser más fácil romperlo, sino que también el hecho de coger el móvil pueda suponernos todo un desafío. Seguro que a más de uno se le ha resbalado de las manos su querido terminal por llevar sin nada.
Una carcasa o funda, dependiendo del material con el que se haya fabricado, nos ayudará en ese sentido. Las hay que optan por una fabricación en silicona, consiguiendo aumentar en gran medida el agarre de nuestro móvil. Incluso, se da el caso que muchos usuarios acaban hartos de este tipo de funda porque les cuesta mucho poder sacar sus terminales de los bolsillos.
Aunque también existe otra posibilidad, comprarnos una funda que opte por tener un material en distintas zonas concretas como, por ejemplo, que cuente con goma en los bordes de la carcasa. Finalmente, tú serás el que decidas, pero en ambos casos estamos aportando grandes mejoras a la hora de coger el móvil con una mayor seguridad.
Más personalización
Aunque nos encante nuestro terminal, es curioso como con el tiempo nos puede llegar hasta aburrir su color. Por ello, aparte de mejorar la protección, otra de las razones principales por las que querrías comprar una funda es la personalización que nos aportan a nuestro terminal. En el mercado de smartphones actual es común encontrarnos con los mismos colores. Aunque, esto está cambiando en los últimos meses, ya que algunos fabricantes han apostado por sacar nuevos colores en sus móviles, pero sólo en algunos modelos concretos.
Pero, esto no cambia el hecho de que nos lleguemos a cansar del color de nuestro terminal. Por lo que siempre tendrás la posibilidad de conseguir una carcasa original, siendo una buena manera de poder evitar que nos cansemos de su diseño, y así darle un toque novedoso. Además, en el mundo de las carcasas o fundas podrás encontrar modelos que combinen diferentes colores.
Por qué no llevar funda
Ahora pasamos a la otra realidad, la de no llevar funda. Aunque nos cueste admitirlo, ver a alguien poner su móvil último modelo y recién comprado sobre la mesa sin ningún tipo de funda que lo cubra, nos provoca mucha envidia. El poder lucir el teléfono tal y cómo fue diseñado, y sin artificios, nos permite mostrar a todo el mundo la belleza de un acabado en el que los desarrolladores han invertido muchas horas de esfuerzo.
Todos queremos poder mostrar la esencia en estado puro de nuestro móvil. Pero eso no es todo, ya que no solo se trata de una cuestión de querer lucir lo bonito que es, sino que un terminal sin funda ocupa mucho menos en cualquier bolsillo, además de que se desliza con más facilidad. Además, ponerle una funda al móvil, aunque sea transparente, acaba por completo con la gran sensación que nos provoca el tacto del teléfono.
Evita problemas de cobertura
Uno de los principales motivos que nos llevan a dejar de usar fundas en nuestro terminal es la mala cobertura. Esto se debe a que las fundas o carcasas más económicas, y de fabricantes de terceros, pueden no estar muy bien adaptadas, lo que afectaría en gran medida tanto a la señal Wifi como a la cobertura de tu móvil. Además, también pueden causarnos problemas con el micrófono o altavoz de nuestro terminal.
Menos suciedad acumulada
Otro de los grandes argumentos de las personas que están totalmente en contra de cubrir sus terminales es la suciedad que se acumula. No sabemos cómo es posible, pero en la mayoría de las ocasiones en las que retiramos la funda o carcasa de nuestro móvil vemos que está lleno de polvo. Incluso, para muchos este es el principal motivo por el que han decidido no volver a usar más este tipo de protección extra. Lo bueno es que podemos limpiar rápidamente la suciedad que se acumula.
Mejora de rendimiento
Aunque no lo creas, las fundas baratas de gel que podemos comprar en cualquier bazar hoy en día, y que nos supondrán solamente unos pocos euros, no alteran el rendimiento de nuestro terminal. Pero esto no quiere decir que todas las fundas sean buenas, pues hay algunas, como las que tapan la pantalla del dispositivo móvil que pueden provocar que la vida útil de nuestro dispositivo se vaya reduciendo.
Estas fundas, que son tipo libro, y que tan de moda se pusieron hace unos años son, por desgracia, la peor opción para proteger nuestro móvil. Pero, ¿por qué? Pues bien, el rendimiento del dispositivo con esta funda puede llegar a descender de manera notable, ya que los smartphones utilizan la pantalla como vía de escape del calor que producen. Por lo que, si se encuentra tapada por la funda, dicho calor no podrá disiparse bien del Smartphone y su rendimiento acabará reduciendo de manera considerable.