Lo que está desapareciendo en los móviles: ranura microSD y jack de 3.5mm. ¿Por qué?
Desde su lanzamiento comercial a comienzos de los años 80, los teléfonos móviles han ido mutando más y más. Ahora, incluso las llamadas han pasado a un segundo plano en lo relativo a los usos. Hay que tener en cuenta que son dispositivos cada vez más sofisticados, su diseño va cambiando y la guerra entre los diferentes fabricantes nos hacen ver cambios radicales en poco tiempo.
Un ejemplo lo tenemos en dos elementos clave que están despareciendo: el jack de 3.5mm para auriculares y la ranura para tarjetas microSD. Estos dos elementos eran imprescindibles sin excepción en todas los rangos de precio no hace tantos años, pero ahora están desapareciendo y quedando poco olvidados por los usuarios. ¿Qué motivos reales hay tras esta desaparición?
El jack de 3.5mm
En pleno 2021, es algo que podemos encontrar en casi todos los smartphones de gama de entrada y feature phones del mercado. No obstante, se han extinguido en la gama alta actual. Hay dos motivos principales, por los cuales los fabricantes han decidido dejar de lado esta característica, que permite conectar nuestros clásicos auriculares con cable y esta salida. Eso sí, al no usarlo, nos libraremos de sufrir el fallo que provoca que el móvil se queda sin sonido al desconectar los auriculares.
- Por diseño: está claro que la eliminación de este elemento permite que los ingenieros puedan moldear más a gusto todo el hardware interno del dispositivo. Esto abre las puertas a que el diseño de los móviles puedan ser más delgados e incluso evitar contar con un agujero más, que además es un caldo de cultivo para el polvo y la suciedad, que a su vez pueden provocar diversos problemas en los móviles.
- Por ahorro de costes: lo cierto es que la eliminación de cualquier elemento de hardware siempre supone un ahorro de costes en la producción del dispositivo. La eliminación del jack de 3.5mm
La expansión de tarjetas
Poder introducir tarjetas microSD es algo que también se sigue encontrando muy fácilmente en la gama de entrada, más difícilmente en la gama media y es algo casi imposible en la gama alta actual. Parece no tener sentido, que se elimine algo que solo beneficia a los usuarios, pero detrás de esta decisión también hay algunos motivos lógicos.
- Por falta de interés: los móviles integran capacidades de almacenamiento cada vez más altas, por lo que muchos usuarios no ven necesario este tipo de añadido. Además, los servicios en la Nube permiten que los usuraos puedan almacenar sus fotos y vídeos sin necesidad de hacer uso de una tarjeta microSD.
- Por rendimiento: de cara a perseguir la mejor experiencia de usuario, y sabiendo que la competencia siempre está pisando los talones, los fabricantes no quieren pillarse los dedos ofreciendo una función que puede llegar a lastras el rendimiento de sus terminales. Hay que tener en cuenta que una microSD, ya sea nueva o clonada, por muy buen rendimiento que ofrezca, puede tener errores de lectura, llenarse o no ser del todo fluida. Muchos problemas de lentitud tienen que ver con tarjetas microSD cuyos archivos se han corrompido y hacen que el sistema tarde en cargar diversos archivos o aplicaciones.