Si te va lo clásico, pero quieres estar a la última seguro que los teléfonos de Nokia son de los que te interesan. Pues bien, hemos probado cómo se desenvuelve en el día a día el Nokia 8.3 5G, un dispositivo completo y que es una solución bastante llamativa, ya que entre otras cosas no le falta acceso a la conectividad de datos más rápida del momento.
Este es un modelo que está pensado por y para competir en la gama media/premium del mercado, y lo cierto es que el hardware que hay en el interior del Nokia 8.3 5G lo deja bastante claro. Claramente, el conjunto de componentes esenciales es más que suficiente para que puedas disfrutar de todas las aplicaciones del mercado y, además, con una experiencia de uso bastante notable ya lo adelantamos.
Un ejemplo de lo que decimos es que el procesador que hay en el interior de este teléfono es un Snapdragon 765G de ocho núcleos y tecnología de fabricación de 7 nanómetros que sin ser el más potente del mercado sí que tiene músculo suficiente para que no se tengan especiales problemas incluso en condiciones de multitarea. Acompañado de una RAM que puede ser de 6 u 8 GB, y que se comporta de forma bastante correcta como hemos comprobado en el día a día, la verdad es que todo es más que correcto para que Android 11 (en su versión One) funcione a las mil maravillas. Por cierto, sí que queremos comentar que el botón de lector de huellas está muy accesible… siendo algo modesto cuando se ejecuta el asistente de Google, ya que se abre con más frecuencia de la deseada.
Endiento del Nokia 8.3 5G, convincente
En las pruebas en las que utilizamos este teléfono lo cierto es que acabamos bastante satisfechos y, comparado con otros modelos del mercado similares en pecio y características, el comportamiento está al nivel esperado tanto cuando se exige al máximo al procesador como cuando no se tiene que encender todos los núcleos para trabajar. La fluidez es buena, sin un excesivo lag en ningún momento (excepto cuando la carga de aplicaciones en segundo plano es muy alta, lo que deja claro que hay espacio para optimizar el terminal).
Muy interesante el buen rendimiento que muestra el almacenamiento que incluye el Nokia 8.3 5G, donde destaca espacialmente la rapidez con la que se escribe información en su interior (sin desentonar en la lectura, lo que impacta de forma positiva en el funcionamiento del terminal). Dejamos una muestra de los resultados obtenidos con el smartphone y, como se ve, en multitarea las cosas van bastante bien:
En otero ordenad de cosas hay que indicar que la conectividad WiFi es correcta, con algunos pequeños momentos en los que se nota una ligera bajada de rendimiento (que no de cobertura) cuando el uso es prolongado, pero sin caer en el desastre y por lo tanto tareas como el acceso a la nube no se ven afectadas. Además, el NFC y Bluetooth no te dará problemas, y al utilizar el dispositivo para pagar o para enviar música en el coche, todo ha ido de maravilla.
Jugar con este teléfono, es posible y con buena experiencia
La GPU Adreno 620 que hay en el interior del Nokia 8.3 5G es más que suficiente para que los juegos en tres dimensiones funcionen bien. En títulos como Asphalt todo va como la seda y los cuadros por segundo siempre superan los 35 FPS, por lo que la experiencia es muy buena. Con PUBG, que es de los más exigentes. Se disfruta perfectamente y sin fallos en la gestión de los datos, pero la cantidad respuesta del Nokia 8.3 5G es algo menor… pero no desastrosa.
Con todo lo que hemos dicho, hay que decir que la compra de este Nokia 8.3 5G es acertada si busca un buen equilibrio en general y que todo vaya como la seda. Ciertamente no es un tipo del mercado, pero no lo pretende. El caso es que en el día a día, la experiencia es buena y lo cierto es que se disfruta micho con el uso de este Android One.