Las smartband son uno de los compañeros ideales de nuestro móvil. Estos wearables pueden sincronizarse con nuestro dispositivo y ofrecernos un registro completo de toda nuestra actividad física. Como seguramente estés estrenando una nueva smartband gracias a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, vamos a echar un vistazo a los mitos y verdades que siempre rodean el funcionamiento de estas pulseras.
Dentro del mercado de las smartband, hablamos de frecuentemente de la Mi Band de Xiaomi, pero Samsung, Huawei, FitBit u otras marcas de las que no hemos oído hablar, disponen en el mercado de opciones más que interesantes. Ahora que estrenas smartband, vamos a echar un vistazo a lo que consideramos, es más interesante y debes saber sobre tu smartband.
La pulsera cuenta más pasos de lo normal
Estamos ante una de las afirmaciones, que aunque suenen a mito, es una realidad en una gran mayoría de las smartbands del mercado. Las pulseras pueden ser más o menos precisas, ,pero basan sus datos en el movimiento de nuestra muñeca. Esto significa, que en general contarán los pasos al alza, debido a ciertos movimientos de la muñeca que serán contados como pasos.
No debemos asustarnos, si no hemos comenzado a caminar y ya se han contabilizado unos cuantos pasos. No debemos creer que la pulsera está rota o no funciona correctamente, ya que es algo normal. Algunos fabricantes lanzan actualizaciones para intentar mejorar la precisión, peor en generar suele ser una asignatura pendiente.
Sumergible, pero, ¿para todo?
La mayoría de las smartbands cuentan con algún tipo de protección contra el agua. Ya sea a meras salpicaduras o sumergible a varias decenas de metros, en la mayoría de los casos los daños por líquidos no estarán cubiertos por la garantía. Esto significa que si la usamos frecuentemente para nadar, ya sea en la piscina o el mar y surge algún problema, pudiéramos tener dificultades para hacer valer la garantía. Por eso es importante limpiarla bien después de mojarla.
Son más duras que el móvil
Que sean más pequeñas y siempre estén sujetas a nuestra muñeca, no hace de nuestra smartband un producto más resistente. El primer consejo que os podemos dar por experiencia, es que compréis rápidamente un protector para la pantalla, ya que suelen rayarse casi con la mirada. Los roces, o caídas suelen ser más habituales, y más aún en un producto enfocado al ámbito de la actividad física.
Provocan cáncer
Este mito, vino alentado hace unos años por bulo que corrió como la pólvora y que la propia Policía Nacional tuvo que encargarse de desmentir en redes sociales. La pulsera de actividad, sus sensores y conectividad está en contacto permanente con nuestro cuerpo, pero es un mentira que provoque enfermedades como cáncer o disfunción eréctil, tal y como afirman los fabricantes de bulos.