Cada vez más móviles integran la denominada carga inalámbrica. Aunque no es algo nuevo en la industria, ya que se remonta a los tiempos felices de los desaparecidos Nokia Lumia, su boom ha tenido lugar en los últimos dos años. Se puede decir que todos los móviles de gama alta y la gran mayoría de los de gama media integran esta tecnología, que evita que nuestro móvil esté atado a un cable mientras carga en reposo.
La carga inalámbrica tiene sus ventajas y sus inconvenientes, así como sus peligros y consejos de uso. De cara a la comodidad del usuario, posar el móvil sobre una superficie sin tener que buscar un cargador para conectar al puerto USB, aumenta la comodidad. Sin embargo, si queremos usar el móvil mientras carga, debemos volver a usar el método de siempre y conectarlo con el cable. Esto hará que la carga mediante cable se mantenga durante mucho tiempo, aunque ya se habla de posibilidad de cargar los móviles mediante Wi-Fi.
Consejos para usar la carga inalámbrica
En cualquier caso, los móviles que soportan carga inalámbrica deben tener en cuenta una serie de consejos para el correcto uso, ya que de lo contrario, podría dañarse la base de carga o el propio dispositivo. Estos consejos son aplicables tengas el móvil que tengas, ya que el estándar, funciona de la misma manera en todos los móviles compatibles.
Usar siempre el cargador original
Esta recomendación, que tanto vemos cuando hablamos de los cargadores tradicionales, se extiende también a la carga inalámbrica. Nuestro móvil ha sido desarrollado y probado con la base de carga inalámbrica de nuestro fabricante. Aunque esta tecnología es compatible con cargadores de terceros, no se recomienda su uso, ya que el rendimiento de la carga podría no ser el adecuado.
La funda puede afectar
Las fundas y carcasas de terceros pueden afectar negativamente a la carga inalámbrica. Además de ser más lenta de lo normal, podremos afectar a su funcionamiento en el caso de que la funda contenga elementos metálicos, sensibles en la carga inalámbrica. Lo idea siempre es quitar la funda o carcasa en este tipo de carga.
Lejos de la humedad
El baño y otras zonas húmedas no son buen sitio para poner el cargador inlámbrico por muy atractivo que nos parezca. La humedad es un enemigo de la carga inalámbrica y puede provocar fallos irreversibles en la base de carga e incluso en la capacidad de carga de nuestro móvil. Tendremos que asegurarnos que tanto la base como nuestro móvil están siempre completamente secos.
Limpiar la base cuando sea necesario
La suciedad y el polvo puede afectar a la carga inalámbrica. Es conveniente limpiarla de vez en cuando, usando un paño de micro-fibra y un cepillo suave y pequeño para limpiar suavemente base de carga inalámbrica. Para una limpieza más profunda, podremos humedecer un paño de micro-fibra con alcohol desinfectante y usarlo para limpiar la base de carga, siempre asegurándonos de secarla completamente antes de volver a usarla.
Problemas con la carga inalámbrica
Al igual que ocurre con la carga tradicional, podremos encontrarnos con varios problemas relacionados con la carga inalámbrica. En este caso, al tratarse de un método diferente al tradicional, sus soluciones varían aunque los problemas sean los mismos.
El móvil carga lento
La carga inalámbrica no es tan rápida como la carga rápida cableada, aunque está avanzando a pasos agigantados. Teniendo esto presente, si hemos notado una disminución en la velocidad de carga, puede deberse a los siguientes motivos:
- El dispositivo está lejos del centro de la base de carga inalámbrica: tendremos que colocar el móvil en el centro de la base de carga para obtener el mejor rendimiento de carga.
- Se está usando un cargador no original: para tener el mayor rendimiento, es necesario usar un cargador inalámbrico estándar y su adaptador de carga correspondiente.
El móvil no carga
En este caso estamos ante un problema mayor, ya que la carga inalámbrica no tiene lugar, pese a que creemos que todo está correcto. Igualmente, debemos hacer una serie de revisiones para solucionar el problema.
- Mirar el indicador en la base de carga inalámbrica: si está apagado tendremos que comprobar si la base de carga, el cable, el cargador y la fuente de alimentación están correctamente conectados. Así mismo, se recomienda retirar la base de carga inalámbrica y volver a conectarla
- Objetos extraños en el medio: si hay objetos extraños atascados entre el teléfono y la base de carga inalámbrica, debemos retirarlos, ya que si algo interfiere en la energía magnética, afectará a la carga de nuestro teléfono.
- El teléfono no está en el centro: es importante situar el teléfono en el centro de la base de carga inalámbrica y evitar que el teléfono se mueva. De no se así, es posible que la carga inalámbrica no funcione correctamente.
- Si está conectado por cable: Como medida de seguridad, si se usan la carga por cable y la carga inalámbrica al mismo tiempo, se dará prioridad a la carga por cable y esta no funcionará.
¿Y la carga inalámbrica inversa?
Como complemento a la carga inalámbrica, la denominada carga inalámbrica inversa permite que dos dispositivos con la misma tecnología puedan cargarse unos a otros. Es decir, que un móvil puede compartir batería con otro o cargar accesorios como unos auriculares bluetooth. Al igual que hemos visto anteriormente, puede que esta carga no se realice correctamente, por lo que vamos a echar un vistazo a los consejos que debemos seguir al usar esta tecnología paralela.
- Los dispositivos que comparten carga deben cumplir con el protocolo de carga inalámbrica QI.
- No debe colocarse objetos metálicos entre los dos dispositivos durante la carga inversa.
- Si el nivel de carga de la batería del dispositivo es bajo (alrededor de menos del 20 %) y no estamos conectados a un cargador, es posible que la función de carga inversa inalámbrica se desconecte automáticamente.
- La carga inversa se podrá desconectar automáticamente si no detecta otro dispositivo en un periodo espacio de tiempo.
¿Es mala la carga inalámbrica?
Como toda tecnología inalámbrica que se precie, la carga inalámbrica también está envuelta en polémica. No obstante y al igual que vimos con la radiación que ya de por sí emite nuestro móvil, no hay nada que nos haga sospechar que la carga inalámbrica pueda tener efectos nocivos para nuestra salud.
Cuando el cargador inalámbrico no está conectado a un móvil, emite una señal inocua que busca constantemente una bobina receptora. Esta bobina receptora presente en nuestro móvil requiere estar en contacto con la bobina de la base de carga, por lo que la señal no se extiende al espacio circundante. Además, cuando nuestro terminal entra en contacto con la base de carga, la señal se centra en la bobina receptora del móvil y la carga comienza. El proceso completo de carga inalámbrica emite menos radiación que un teléfono conectado a una red móvil. Por tanto, estar cerca de un cargador inalámbrico no supone riesgo alguno para la salud, por lo que podremos conectarlo si miedo en la mesilla de noche, en el coche o la oficina.