En un interesante giro de los acontecimientos Estados Unidos permitirá a las empresas estadounidenses trabajar con Huawei Technologies en China pero no de la forma en que muchos esperan, permitiendo a la marca volver a usar Android y los GMS en sus dispositivos, sino para establecer estándares para redes móviles de quinta generación (5G) y otras tecnologías.
Según el comunicado emitido por el Departamento de Comercio de EE. UU. se pone fin a la prohibición para las compañías tecnológicas estadounidenses de cooperar con Huawei en el desarrollo de herramientas, equipos y tecnologías después de que la Administración Trump pusiera en la lista negra a la compañía china en mayo del año pasado. Esta medida ha creado una enorme incertidumbre entre las empresas estadounidenses sobre qué tecnologías e información pueden compartir con Huawei que ahora se alivia ligeramente.
El departamento está comprometido a proteger los intereses de la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU. alentando a la industria estadounidense a comprometerse y defender plenamente que las tecnologías de EE.UU. se conviertan en estándares internacionales. Esta acción tiene como objetivo garantizar que la inclusión de Huawei en la ‘lista negra’ en mayo de 2019 no impida que las empresas estadounidenses contribuyan a actividades importantes de desarrollo de normas.
5G sí, pero nada más
Ahora Estados Unidos parece darse cuenta de estar en desventaja al establecer estándares para garantizar que las instalaciones de diferentes compañías sean compatibles entre sí. Establecer estándares es muy importante para las empresas de la industria de las telecomunicaciones ya que puedes significar grandes ingresos adicionales.
En este sentido, es evidente que Huawei es líder en tecnología e infraestructura 5G por lo que es un socio preferente para el desarrollo de esta tecnología. El Departamento de Comercio de los Estados Unidos señaló que la participación de los Estados Unidos en el establecimiento de normas «afecta el futuro de los vehículos autónomos 5G, la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia».
Estados Unidos ha acusado durante mucho tiempo a Huawei de robar tecnología y de ser una herramienta al servicio del espionaje chino. Sin embargo, ahora parece que este peligro no lo es tanto siempre que la relación comercial entre EE.UU y Huawei sea favorable para el gigante americano.
Esta nueva norma está aún pendiente de aprobación y deberá ser aprobada por el Registro Federal de Estados Unidos para garantizar que el veto a Huawei no impida que el país se quede atrás a novel de los nuevos estándares de conectividad.