¡Lo hemos doblado! (y probado): Samsung Galaxy Fold, toma de contacto

¡Lo hemos doblado! (y probado): Samsung Galaxy Fold, toma de contacto

David G. Bolaños

Por fin lo hemos podido probar (y doblar). Hemos tenido la oportunidad de tocar y usar el Samsung Galaxy Fold, el primero de los móviles plegables que se presentaba este año y también el primero que llegará al mercado (3 de mayo). A continuación tenéis todas nuestras sensaciones, opinión y detalles que hemos podido obtener en esta primera toma de contacto.

Los que llevamos muchos años en esto de la tecnología y, en concreto, de los móviles hemos pasado una época de «travesía en el desierto». Desde que aparecía el iPhone en 2007 y marcaba la pauta parra los demás, en términos de diseño, pocas novedades hemos visto. Ha sido más una evolución y reinvención del mismo concepto una y otra vez. Más potente, más grande, más delgado, etc. Pero ha llegado 2019 y Samsung, que ha sido el pionero, seguido después por sus rivales, se han lanzado a ofrecer la siguiente «generación» de móviles, los smartphones plegables – sí, plegables, porque flexibles ya existían (LG G Flex) -.

Y no lo podemos evitar, esta toma de contacto con el Samsung Galaxy Fold ha sido especial – sobre todo para nuestro compañero José Morales, al que conocéis como Geek de Gafas, comandante del canal de YouTube de MovilZona – quien ha tenido la suerte de ser el primero de toda la redacción en poner sus manos, doblar y admirar el móvil plegable de la empresa coreana. Suyas son las primeras impresiones, tanto del vídeo que tenéis arriba, como las que nos ha transmitido para dejarlas por escrito en este artículo y que podéis leer aquí:

«Tras mucho esperar, el futuro parece estar al alcance de nuestra mano. Quizás no tanto de nuestro bolsillo. En mano y gracias a sus materiales premium se hace cómodo en su modo “cerrado”. Sus algo más de 1,5 centímetros de grosor no son un problema gracias a un ancho realmente reducido, pero ambos sabemos que será el modo que menos use. La bisagra es otro de esos puntos importantes en los dispositivos plegables, parece funcionar sin problema pero deja un pequeño hueco cuando está cerrado. Este smartphone viene a inaugurar la era de los dispositivos plegables y su apuesta es clara, apunta a la gama más alta. La magia realmente sucede al desplegarlo, pues la interfaz se adapta a las mil maravillas y acostumbrarse a tener algo relativamente compacto que se convierta en una tablet será un proceso gradual.

Su software puede ser la clave para diferenciarse (además del hardware), de los rivales que ya empiezan a asomar la patita. Todo parece estar medido.

Un detalle que no termina de encajar es el enorme notch donde tenemos dos de las seis cámaras que monta, un detalle que desde luego llama la atención, sobre todo con lo cuidado que está el dispositivo en materia de diseño. Será uno de los puntos a pulir en futuras versiones.

El sonido destaca sobremanera, pues cuenta con doble altavoz estéreo de AKG y quizás eches en falta el jack de 3,5 mm, algo que es signo de identidad en la gama alta del fabricante surcoreano.
En definitiva, un primer paso hacia un nuevo nicho, algo que nos hace entrever un futuro realmete delicioso en el que la competencia será clave para democratizar precios, acercarlos al gran público y apostar por otras formas de cierre o pliegue.»

Galaxy Fold, una experiencia (muy) diferente

Está claro que el Samsung Galaxy Fold no sólo vive de su diseño, su hardware es de lo mejor que puede haber en el mercado, aunque sea solo por los 1.980 dólares que cuesta – increíble que hayamos llegado a móviles que son ya el año de nacimiento de algunos de los que estamos por aquí -. En el evento exclusivo al que hemos asistido un puñado de medios españoles hemos podido descubrir algún detalle más de las características del Galaxy Fold que os detallamos en su ficha técnica.

Por ejemplo, sus dimensiones «oficiales», algo que en un móvil que se pliega es muy interesante. El Galaxy Fold mide, cuando está desplegado, 160.9 x 117.9  y tiene un grosor de 6.9 mm. Por otra parte, al cerrarlo, marca unas cotas de 160.9 x 62.9 mm de alto y largo por 15,5 mm de grosor.

Seguro que muchos habéis hecho la suma y es que el teléfono, como podéis ver en el vídeo y en las imágenes, no se llega a cerrar del todo en la parte de la bisagra aunque, hasta con un característico click, si que se toca en el otro extremo. Esto deja un hueco de cerca de un milímetro en lo que sería la parte del lomo.

En este primer acercamiento, no podemos negar que cuando lo llevamos cerrado, sorprende su grosor acostumbrado a los esbeltos móviles que tenemos ahora en los bolsillos. Pero recordad, este Galaxy Fold es el primero de una nueva especie, y es que llevamos un pantallón de 7,3 pulgadas (Dynamic AMOLED, QXGA+, 1536 x 2152 píxeles) cuando lo desplegamos, complementado con la exterior de 4,6 pulgadas (HD+ 720p x 1680 píxeles Super AMOLED). Al igual que el grosor, acostumbrados a las pantallas que llevan ahora mismo los terminales, es cierto que esta pantalla secundaria se nota limitada. Pero repetimos, la experiencia del móvil no es esa.

Otro detalle que tampoco sabíamos era el peso, y es que el Galaxy Fold da en la báscula unos 263 gramos. Por ponerlo en perspectiva: el Galaxy S10 Plus pesa 176 gramos y el Note 9, 201 gramos. Es algo pesado, y se nota, aunque el balance de pesos está bastante conseguido para que no sea demasiado problema.

¿Cómo es usar un móvil plegable?

Aunque la emoción por probar un nuevo concepto siempre hace que tengas cierta ilusión, la experiencia de un móvil plegable es la que esperábamos. Lo hemos visto en cientos de películas y no vamos a negar que estos primeros modelos tienen margen de mejora, pero creemos que es un formato que viene para quedarse, evolucionar y, sobre todo, impregnar en el futuro otras gamas que no sean tan exclusiva como la de los móviles de 2.000 euros.

Cómo ya vimos en la comparativa entre el Huawei X y el Galaxy Fold, el concepto de ambos móviles plegables es totalmente diferente, y condiciona el uso que le daremos – y sus limitaciones -. El Galaxy Fold, al doblarse sobre sí mismo, es un formato más robusto y, posiblemente, duradero. Podemos dejar el equipo sobre cualquier superficie ya que su pantalla siempre estará protegida, no como en el caso de su rival.

Otra cosa que nos ha transmitido nuevas sensaciones es el tacto. Las pantallas no son de cristal, son de componentes plásticos, aunque con una suavidad muy conseguida, lejos de las que había en los primeros smartphones – o sin ir más lejos, la que tiene la Nintendo Switch -. Es agradable, pero se nota diferente – y sí, en la parte central tiene una ligera curva -. Además, por mucho que se estire para quedarse plana, nunca llega a serlo del todo. No sabemos si será algo que tendremos que soportar y aceptar debido a este formato o se irán consiguiendo pantallas más rígidas y al mismo tiempo plegables.

Pruebas preliminares, queda mucho por tocar (y doblar)

En estos eventos tenemos un tiempo limitado – o limitadísimo – para hacer las pruebas. Si bien el terminal que cuenta con procesador Snapdragon 855 y 12 GB de RAM, más 512 GB para almacenamiento, va sobrado de potencia y tanto juegos como aplicaciones, literalmente, vuelan -no es para menos- hay cosas como la autonomía de las que todavía no podemos hablar (4.380 mAh con carga rápida 18W, es una cantidad considerable e incluso superior a la que han montado algunos tablets de 7 pulgadas de la marca como el Galaxy Tab S2)

Tampoco hemos podido sacar partido a las cámaras en esta prueba tan rápida. Sobre el papel, estamos ante unas ópticas y sensores directamente heredados del Samsung Galaxy S10:

  • Cámaras traseras: 12 MP, f/1.5-2.4, 27mm, 1/2.55″, 1.4µm, Dual Pixel PDAF, OIS + 12 MP, f/2.4, 52mm (telefoto 2x), 1/3.6″, 1.0µm, AF, OIS + 16 MP, f/2.2, 12mm gran angular, 1.0µm
  • Cámaras frontales: 10 MP, f/2.2, 26mm, 1.22µm + 8 MP, f/1.9, 24mm,1.22µm, depth sensor

En este sentido, si que podemos decir que el uso del móvil como cámara es peculiar. Abierto no deja de ser un dispositivo grande, pero muy cómodo para usarlo para videollamada. Cerrado es bastante grueso, lo que lo hace un poco más incómodo para disparar, pero solo un poco ya que realmente se ha conseguido una gran ergonomía para cualquier uso.

Es cierto que la One UI se maneja mucho más cómodamente con el teléfono desplegado que en la ya, para cualquiera que lleve un móvil de ciertas dimensiones, pequeña y competente pantalla exterior. Pero claro, es que esa pantalla es un mero accesorio y esta destinada a ser lo que usemos en ciertos momentos y no constantemente como las de los terminales actuales.

Por cierto, no podemos tampoco dejar de destacar que el sensor de huella dactilar se ha desplazado a uno de los laterales, ya no está ni en la carcasa trasera ni bajo la pantalla. Lugar, por otra parte, bastante lógico con el diseño del equipo.

Si que hay otro elemento que nos gustará probar a largo plazo: la bisagra. Y es que es el elemento que levanta más cejas entre los excépticos ¿cuántas veces lo podemos doblar? ¿aguantará? ¿habrá problemas? Son respuestas que de momento no podemos resolver.

En colores Space Silver, Cosmos Black, Martian Green, Astro Blue, los valientes que se quieran hacer con él lo tendrán disponible a la venta el 3 de mayo – sin precio definido aún para España –, con funda y EarBuds de regalo y, sobre todo 1 año de seguro a todo riesgo, que cubre cualquier accidente (pantalla, golpes, agua, mal funcionamiento, etc.).

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