La seguridad de nuestros smartphones es algo que preocupa, y mucho,a la mayoría de usuarios. Los fabricantes son conscientes de ello y por eso intentan crear nuevas barreras que nos protejan frente a los amantes de la privacidad ajena. El próximo paso podría ser un lector de huellas que mide la temperatura, y es más que posible que forme parte de los futuros Samsung Galaxy.
En los últimos años hemos visto como los lectores de huellas se estandarizan en prácticamente en todas las gamas, que el reconocimiento facial se incluye en muchos gama media y hasta complejos sistemas de escaneo 3D como el Face ID de Apple que luego ha sido imitado por Xiaomi y Oppo. El sistema del que hoy os hablamos posiblemente tenga la virtud de ser más barato que los complejos sistemas de luz estructurada y además cumple con la última tendencia del mercado, que es ocultar el sensor bajo la pantalla como ya hicieran en su momento el Vivo X21 UD, el Oppo Find X y el Mi 8 Explorer Edition y como posiblemente veamos en el Samsung Galaxy S10.
Un extra de seguridad para comprobar que eres humano
Uno de los principales problemas que tienen los actuales lectores de huellas es que es relativamente fácil engañar a los mismos si una persona tiene acceso a nuestra huella dactilar. Con el sensor del que os hablamos hoy esto sería un poco más difícil, porque el mismo se encargaría de medir también la temperatura de la huella, asegurándose que no estamos usando un método artificial y de que se trata efectivamente de una persona la que será colocando dicha huella en el sensor. Estas funciones extra nos recuerdan a otras, como la que puede hacer que el sensor de huella haga aparecer la barra de notificaciones de los móviles Samsung.
La información proviene de un artículo publicado por la web «Nature Comunnications» y hace referencia a un grupo de investigadores coreanos del Centro Samsung Display-UNIST en el Instituto Nacional de Ulsan para la ciencia y la Tecnología en Corea del Sur.
Estaríamos hablando de un sensor transparente y flexible que podría colocarse bajo la pantalla y que no solo mediría la temperatura, sino también la presión que hiciéramos sobre el mismo. Eso sí, debemos aclarar que las capacidades del sensor no permitirían dar una medición exacta de la temperatura de nuestro cuerpo (para saber si tenemos fiebre o no, por ejemplo), sino que solo sería un añadido de seguridad para distinguir a un ser humano de cualquier otro sistema fraudulento.
Según el documento citado (el cual es extenso y muy técnico), este sensor, que posiblemente termine formando parte de futuras generaciones del Samsung Galaxy, se puede integrar en todas las formas transparentes de sensores de presión y de sensores de temperatura y proporciona un nivel de seguridad que cumple con los estándares del FBI.