Cuando tenemos en la mano el futuro smartphone que vamos a comprar, además de observar su diseño, capacidades de cámara o experiencia de uso, debemos abalizar qué y cómo va a usar tratar y proteger ese móvil nuestros datos privados. Desde que, recientemente Facebook saltó a la palestra por el tema de la protección de datos, y años ante Wikileaks puso en jaqué a medio mundo por la filtración de información, estos temas han tomado un protagonismo inusual. La realidad es que, por raro que parezca, está claro que lo que pasa en nuestras vidas tiene mucho interés, por lo que no está de más usar terminales que garanticen la privacidad de nuestra información ante ciberataques y sobre todo, ante el espionaje gubernamental. Una de las grandes lacras de nuestro tiempo.
Como es obvio no hablamos de una seguridad “física”, como hicimos cuando hablábamos de la importancia de conocer la radiación SAR que emiten los actuales teléfonos presentes en el mercado. Ni siquiera vamos a hablar de actualizaciones de seguridad de los fabricantes de cara a proteger terminales ante ataques externos, si en cuanto a seguridad y privacidad en el más amplio sentido de la palabra.
Cuando compramos un terminal, sea de la marca que sea, es importante saber si sus componentes están homologados. Fabricantes como LG y otras grandes marcas no suelen tener problemas en este sentido, pero el mercado se está viendo inundado de marcas chinas que pueden suponer un quebradero de cabeza para el usuario, sin que el mismo lo sepa. El ejemplo perfecto lo tenemos en Common Criteria, una de las certificaciones de seguridad más conocidas y que, hoy por hoy, todavía no ha sido otorgada a ningún smartphone chino, ni creemos que se vaya a dar en el futuro. La razón estriba en que Common Criteria, es estándar de seguridad internacional (ISO/IEC 15408) que garantiza una evaluación fiable de las funciones de seguridad y que cuanta hasta con siete niveles de certificación. De hecho el Gobierno de Estados Unidos, hay 14 países adscritos, es uno de los más favorables a la hora de recomendar productos con este tipo de seguridad. Decir que LG ya lo tiene en sus Smart TV y el modelo estelares como LG G7 ThinQ la homologación está cursada y es cuestión de tiempo.
Los móviles chinos, siempre en el disparadero
Mientras que las principales agencias de Inteligencia de Estados Unidos recomiendan a los usuarios no usar productos ni servicios provenientes de fabricantes chinos como puede ser ZTE, es una realidad que la marcas que no están en esa, podemos decir, lista negra, son siempre una garantía de seguridad. Siguiendo con el tema de los fabricantes chinos, decir que algunos han sido acusados de mantener una estrecha relación con el gobierno del país oriental lo cual da una detallada idea de hasta dónde pueden llegar a ser vistos y analizados los datos que tenemos dentro del teléfono móvil. No podemos olvidar que el gobierno de Estados Unidos ha prohibido a sus cuerpos de seguridad móviles de marcas chinas.
En España tampoco es demasiado diferente la situación. En anteriores ocasiones ya hemos hablado de cómo el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) está empezando a certificar fabricantes localmente para elegir modelos que pueden ser usados por fuerzas de seguridad del estado. Por supuesto, la seguridad del terminal es algo primordial en este campo, por lo que es imprescindible que las marcas, además de en el campo de la cámara, la batería o la pantalla, digan evolucionando en este aspecto. LG está en conversaciones con el CNI, para una vez obtenida la práctica totalidad del Common Criteria, obtener lo propio con el CNI y así no dejar duda alguna de los compradores de sus productos en España que la calidad y seguridad es total.
Como se ha podido ver el tema de la seguridad y privacidad es algo clave que muchos fabricantes pasan por alto y que marcas como LG sí se toman en serio. Lo cual es importante en un mundo donde se ha visto por activa y por pasiva que determinados gobiernos espían y acceden a datos personales que son nuestros y solo nuestros.