Al igual que sucedía con la resistencia al agua, Apple finalmente se decidía a incluir la carga rápida en los iPhone 8, iPhone 8 Plus y iPhone X como una de las características más deseadas por los usuarios. Una vez dado el paso, todo apunta a que los norteamericanos se afanarán este año por mejorar esta tecnología para que la carga rápida de los iPhones de 2018 sea más efectiva.
Actualmente, la carga rápida se ha convertido en el paliativo para uno de los mayores inconvenientes en los smartphones: la autonomía. Una tecnología que ha ido optimizando su efectividad con el paso de los años, consiguiendo un mayor nivel de carga por unidad de tiempo, además de mitigar incluso los efectos adversos para alargar la vida útil de la batería. En este sentido, Apple no ha sido precisamente la precursora dado que ha tardado años en dar el paso. Sin embargo, todo apunta a que la firma de Cupertino quiere ponerse al día en éste y en otros sentidos.
Cambio de proveedor, la clave de la información
La información proviene, como viene siendo la tónica general, de uno de los informes de las empresas analistas con más prestigio del sector. Rosenblatt Securities, a través del analista Jun Zhang, pronostica que Apple va a sustituir el proveedor que actualmente surte a la compañía de los componentes necesarios para integrar la tecnología de carga rápida en sus iPhones.
El motivo estaría enfocado a la mejora de la carga rápida de los iPhones de 2018 -véanse iPhone X de segunda generación, iPhone X Plus y iPhone 9– además de solventar problemas de calidad. El resultado sería la integración de un sistema de carga con entrada de 9 Voltios y 2 Amperios y 5 Voltios y 3 Amperios que sustituiría a los actuales 5 voltios y 2 Amperios.
Del mismo modo, se atisba igualmente cambio de proveedor para equipar al iPhone 9 con carga inalámbrica. Los norteamericanos tienen por objetivo optimizar el gasto en componentes para lograr un precio más bajo sin perjudicar sus rendimientos económicos.
Más y mejor con la carga rápida de los nuevos iPhones de 2018
En este sentido, habrá que ver si esta información se complementa con anteriores rumores que apuntan a que Apple incluirá este año en el pack de venta cargadores y cables compatibles con la carga rápida de los iPhones de 2018, y si no se utilizan estos accesorios, la carga rápida del móvil no funcionará bien. Y es que hemos de recordar que, con los modelos actuales, es necesario comprar estos accesorios por separado dado que el que viene de serie no ofrece más que 5W, muy insuficiente. Una necesidad que se traduce igualmente en un desembolso extra por parte del cliente.
Por tanto, si se materializa esta mejora en la carga rápida de los iPhones de 2018, será interesante comprobar su efectividad respecto a la competencia, especialmente si tenemos en cuenta que Qualcomm y el resto de eruditos en este campo también preparan el desembarco de mejoras en sus tecnologías de carga rápida, tal como Quick Charge 4+, VOOC de Oppo o la propia de OnePlus, una de las más rápidas actualmente en el mercado.
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