La guerra de patentes es el cuento de nunca acabar. Parecía que Apple y Samsung habían enterrado el hacha de guerra y que el fabricante con sede en Cupertino tenía que centrarse en sus recientes pleitos con Qualcomm por infringir sus patentes. Nada más lejos de la realidad. Y es que en 2012 Samsung fue condenada por infringir una patente de Apple. Ya se redujo en su momento la cantidad a pagar y ahora una jueza ha hecho que se repita el juicio.
Vuelta a empezar a una guerra de patentes que parece eterna, aunque en este caso es Samsung la tiene muchos motivos para estar interesada en que se repita este juicio. Para empezar, en 2012 Apple acusó a Samsung por copiar el diseño de sus teléfonos. Finalmente tras un largo proceso el fabricante coreano fue condenado a pagar más de mil millones de dólares por infringir una serie de patentes relacionadas con el diseño de sus dispositivos. Pero Samsung no iba a quedarse de brazos cruzados.
Samsung y Apple vuelven a subirse a la guerra de patentes
El fabricante con sede en Seúl recurrió la sentencia y en 2015 consiguió que la condena se redujera casi a la mitad: 548 millones de dólares. Insuficiente para la compañía que recurrió a todas las vías posibles para conseguir reducir al máximo la cifra ya que consideran la sentencia muy injusta. Y volvieron a ganar consiguiendo reducir la condena a 400 millones de dólares. Ojo, que estamos hablando de una reducción de más del 50 por ciento de la cantidad total a pagar por lo que queda claro que la sentencia fue muy desmesurada e injusta para Samsung.
Por este motivo el fabricante siguió moviendo ficha para evitar lo que consideran una sentencia desproporcionada. Y otra vez le han dado la razón. En este caso ha sido la jueza de Estados Unidos Lucy Koh quién ha dictaminado que la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos es demasiado ampliar por lo que ha ordenado que todo el proceso comience desde el principio paralizando diez meses después el pago de la última multa de 400 millones dólares.
Y ojo, que se acercan curvas para Apple. La jueza Lucy Koh no se anda con chiquitas. Muestra de ello es que durante otro juicio de patentes entre Samsung y Apple celebrado en 2012 llegó a decir a los abogados de Apple literalmente » A menos que estéis fumando crack, sabéis que estos testigos no van a venir», más que nada porque la compañía de la manzana mordida no tuvo mejor idea que presentar un escrito de 75 páginas tratando de llamar a veinte testigos adicionales el día antes del juicio.
con estas palabras, la jueza Lucy Koh ha explicado por qué ha de volver a celebrarse este juicio: El Tribunal considera que las instrucciones del jurado otorgadas en el juicio no reflejaban con exactitud la ley y que las instrucciones perjudicaban a Samsung al impedir que el jurado considerara si el artículo de fabricación pertinente … era algo distinto de todo el teléfono.
En definitiva, se va a repetir todo el proceso lo que beneficia notablemente al fabricante coreano que hasta ahora ya ha conseguido reducir a más de la mitad la cantidad que debía pagar tras la sentencia. Veremos cómo acaba todo el proceso, pero queda cada vez más claro que el juicio no fue justo para Samsung.