Los nuevos buques insignia de Samsung ya son una realidad. Con la presentación oficial tanto del Samsung Galaxy S7 como del Samsung Galaxy S7 Edge ahora sí podemos contemplar todos los detalles de ambos modelos. El equipo de MovilZona ha tenido oportunidad de probar ambos y a partir de una primera toma de contacto os ofrecemos algunos de los detalles e impresiones generales.
Samsung ha renovado su nueva gama de terminales de alta gama con las dos versiones Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge. Aunque a primera vista el apartado del diseño no parece haber cambiado demasiado, la firma ha imprimido sutiles toques en la carcasa con cambios estéticos de gran consideración. Una primera toma de contacto con los nuevos modelos de la surcoreana nos permite ver más en detalles cómo ha afrontado la marca esa actualización y el resultado final.
Diseño actualizado
Los incesantes rumores en torno al Samsung Galaxy S7 ya nos avanzaban que el nuevo proyecto de la firma surcoreana tendría como base la línea de diseño impuesta en el Samsung Galaxy S6. Lo cierto es que la presentación oficial de los Samsung Galaxy S7 y Samsung Galaxy S7 Edge ha confirmado esta información. No obstante, la carcasa de los nuevos modelos presenta cambios muy sutiles, pero que ofrecen un look diferenciador. En primer lugar cabe destacar la curvatura que presenta la parte trasera de la carcasa en la zona de los laterales. Esta remodelación ha sido posible gracias a la adopción de la tecnología de fabricación denominada 3D Thermoforming. De este modo ha sido posible dar forma al cristal que recubre la parte trasera con facilidad, dando como resultado un Samsung Galaxy S7 más refinado, con formas más anatómicas que hacen que el terminal sea más cómodo en la mano.
El Samsung Galaxy S7 no solo es más cómodo. Si el nivel de acabados de la anterior generación ya era destacado, en el Samsung Galaxy S7 apreciamos que la marca no solo repite calidad a la hora de fusionar el metal y el cristal, sino que el compartimento ahora es resistente al agua a pesar de no ofrecer elementos adicionales para proteger las zonas más susceptibles a filtrar agua en el interior, y sea por la rejilla de altavoces, conector microUSB o jack para los auriculares. A falta de las primeras pruebas, el conjunto es resistente al agua gracias a la certificación IP68.
No menos importante resulta la rebaja del perfil de la cámara que sobresale en la parte trasera. Los surcoreanos han logrado que ese marco quede reducido a 0.46 milímetros. El cambio estético es destacado si lo contrastamos con el que ofrece el anterior modelo, el Samsung Galaxy S6. Con esta medida se mejora no solo la estética general del smartphone, sino que también repercute en el apartado funcional.
Cambios en la pantalla del Galaxy S7 Edge
Asimismo, otro de los cambios destacados que ha afrontado Samsung con el lanzamiento de la nueva generación Galaxy S se centra en el modelo con pantalla curva. Y es que el Samsung Galaxy S7 Edge no recibido retoques en la carcasa, sino que la propia pantalla también experimenta cambios. A diferencia del Samsung Galaxy S6 Edge, el nuevo modelo S7 Edge se presenta con display Super AMOLED de 5.5 pulgadas. La diferencia es apreciable respecto a las 5.1 pulgadas del S6 Edge, que en ocasiones pueden quedarse “cortas” si restamos la superficie que se llevan los bordes curvos. A ese respecto el concepto de pantalla curva en las 5.5 pulgadas del Samsung Galaxy S7 Edge nos resultan más aprovechables.
Pantalla más aprovechada
Tal y como ya avanzaba la actualización del Samsung Galaxy S6 Edge con Android 6.0 Marshmallow, la nueva versión de Android incluye un menú avanzado para aprovechar la curvatura de la pantalla del modelo Edge. Con un simple gesto táctil podemos acceder a una serie de iconos en la parte lateral del display desde los que acceder a las distintas apps y funciones del smartphone. A este respecto cabe indicar que la firma ha apostado por una fila de iconos más ancha que aporta mayor comodidad y efectividad a la hora de pulsar cada uno de éstos. Como se aprecia en el vídeo, es posible configurar qué aplicaciones y herramientas podemos colocar en la nueva barra lateral.
Del mismo modo, con el mismo gesto táctil utilizado para desplegar este menú, podemos acceder a un gestor de tareas. Un tercer deslizamiento nos lleva a una tercera barra desde la que gestionar e interaccionar con los contactos que deseemos puesto que, nuevamente, es posible configurar qué personas mantener en este menú. Sin duda, una vuelta de tuerca necesaria para darle mayor peso al concepto Edge.
Otra de las nuevas funciones que incorporan tanto el Samsung Galaxy S7 como el Samsung Galaxy S7 Edge es la función Always On. Se trata de un ajuste que podemos encontrar en la configuración de la pantalla y que nos permite incrustar en la pantalla del smartphone un reloj digital y la capacidad para mostrar iconos con las principales notificaciones que recibe el teléfono. Se trata de un método para comprobar si hemos recibido notificaciones sin necesidad de encender la pantalla del equipo. La activación de esta función consume en torno a un 1% cada hora, pero promete extender la autonomía del equipo al evitar encender el display, uno de los elementos de todo smartphone que más flujo de energía desarrolla.
A falta de un análisis en profundidad, esta primera toma de contacto deja patente que Samsung se ha tomado en serio la mejora de la experiencia de usuario del sistema. No obstante, el apartado de especificaciones técnicas también ha sufrido importantes cambios, tal y como podréis ver reflejado en las fichas técnicas de los nuevos Galaxy.