A través del medio que habitualmente está mejor informado de las novedades de Samsung, SamMobile, acaba de lanzarse una exclusiva en la que aseguran que tienen conocimiento fehaciente de que Samsung abandona el microUSB en sus próximos terminales, como por otra parte era de esperar, en favor del nuevo USB Type C que también tienen ya otros competidores como los nuevos Nexus 5X y 6P de Google.
En 2016 vamos a ver muchos terminales tomar el mismo camino que parece que seguirá Samsung en su siguiente generación de dispositivos. Y es que las ventajas del USB Type C, además de que se acabará imponiendo como estándar, son evidentes. Es por eso que el Samsung Galaxy S7 va a ofrecer esta conexión para la carga y transmisión de datos, como ya están empezando a hacer tímidamente otros terminales como la última hornada de dispositivos de Google.
Dado el interés que tiene siempre la compañía coreana en mejorar más y más la autonomía y la capacidad de carga de sus terminales, no es de extrañar que haya abrazado cuanto antes esta tecnología – aunque se esperaba que estuviera presente en sus actuales terminales, o al menos en el S6 Edge + -.
Los beneficios del USB Type C son palpables ya que no sólo se consigue una transferencia de datos más rápida que con el USB 3.0, además de ser reversible, sino que se notan sus efectos en términos energéticos ya que se puede cargar más rápido un equipo pero, sobre todo, la función va en los dos sentidos. Es decir, con el terminal que tenga esta conexión podemos cargar otros equipos. Puede que si estamos buscando no quedarnos sin autonomía en un smartphone parezca que no es buena idea pero puede servir de mucha ayuda para cargar las pequeñas baterías de elementos como relojes inteligentes o auriculares bluetooth, que raramente exceden de los 300 mAh.
Aún tenemos que esperar bastante para conocer finalmente los nuevos terminales de Samsung pero, ayer mismo, veíamos una recreación de cómo podría ser su diseño, a tenor de las últimas patentes registradas por la compañía. Los rumores sobre su lanzamiento apuntan a que los coreanos podrían haber apretado el acelerador para, como en el caso de los últimos Note 5 y S6 Edge +, adelantar su lanzamiento unos meses para llegar al CES Las Vegas de enero en lugar de hacer la puesta de largo, como viene siendo habitual, en el Mobile World Congress de Barcelona.