Hoy de nuevo el telón de Apple se sube al otro lado del Atlántico. La mayor empresa del planeta intentará pasárselo bien (nosotros también) y presentar al mundo sus nuevos modelos o productos, sin olvidar alguna que otra novedad que la firma se sacará de la chistera. El objetivo es no faltar al guión trazado por Jobs hace ya décadas, ese que convirtió sus Keynote en auténticos ejercicios de escena. Pero esta presentación por detalles que ahora analizaremos no es “una más” en la singladura de Apple.
La firma de la manzana, conviene aclarar esto, sigue siendo no solo la empresa más grande del mundo, sino que este año va camino de vender más móviles que el año pasado, con más de 700 millones de iPhones desde su aparición. Sentenciando esto, que no una cosa baladí, hay que decir que la presentación de hoy demanda un efecto “wow” o de sorpresa para volver a poner a tono a la firma. Por un lado los analistas, que en la Bolsa no le están dando el mejor año que digamos, y por otro los usuarios, que tienen muy adivinado lo de esta tarde (evoluciones de los modelos en venta) quieren algo más, algo especial, algo que tenga ese DNI de Apple y que deje a todos los medios del mundo parados y a los consumidores extasiados.
Llegan los “S”
En el tema de producto no hay que ser un lince para saber que esta tarde veremos las evoluciones “S” de los iPhone 6 con más procesador, cámara y mejoras de la pantalla. Los más atrevidos apuntan a una versión “C” que dicho sea de paso, no dejó muy buen sabor de boca en la firma cuando salió de la mano del iPhone 5. Dicho esto, la pantalla es una las grandes esperanzas de sorpresa de la firma. Conocida hasta el momento como Force Touch detecta varios niveles de presión y eso lo puede traducir, por ejemplo, en una orden para abrir la cámara, hacer zoom y acceder a Internet. ¿Suena bien verdad? Sin duda, el problema es que la semana pasado Huawei ya presentó la suya en su nuevo modelo estrella, el Mate S. Estas cosas antes no pasaban con Apple, genialidades como la tienda de aplicaciones, la huella dactilar o el inolvidable iTunes eran siempre patrimonio de Apple. Nadie se adelantaba. De Ahí que esta noche Cook y su genial banda de colaboradores den al mundo algo que no hayamos visto y, ¡¡qué diablos!!, que marque tendencia.
El poder del dinero
Fuera del producto y aunque sea un tema más árido, están los analistas y el valor de la empresa en la Bolsa. Ese animal financiero que tiene a bien subir o bajar el valor de una empresa en los mercados por lo que dice. En los últimos meses los analistas andan un poco pesimistas con Apple y no se cansan de decir que ya no hay sorpresas en las cuentas y en los resultados. Más aún cuando la firma se negó oficialmente a dar cifras de ventas del Apple Watch, se dice que el primer producto 100% nuevo de la era post Jobs, y muy esperado por los analistas para ver de qué es capaz la firma cuando crea por ella sola sin la mente del genio.
La realidad es que los financieros estaban acostumbrados a cifras estelares que dejaban en ridículo a las anteriores donde una mera subida de ventas provocó no hace mucho una bajada de las acciones de la firma. Incongruente pero verdad. Pues bien, a esta banda del dinero también le hace falta una sorpresa, un “wow” y como la presentación de esta noche no habla de dinero, no vendría mal que vieran en los productos que se presentan una buena base para que los próximos resultados financieros brillen como solo ellos quieren.
Queda claro que la presentación de esta noche no es una más en la carrera casi espacial que vive Apple por el éxito de sus productos y el nivel de sus ventas. Así que esta noche toca una buena fuente de palomitas y ver con expectación qué nos ofrece lo último de la factoría Apple.