Ayer mismo se dejaba ver en fotos el LG F490L Liger, el que se puede considerar el primer smartphone de la marca con procesador de fabricación propia. De hecho, por su diseño calcado, podríamos determinar que se trata de una versión vitaminada del LG G3, ya que el modelo en cuestión dispone de una pantalla de 5.9 pulgadas. Sin embargo, la filtración de unas pruebas de rendimiento de AnTuTu dejan en mal lugar el trabajo del fabricante en el terreno de los procesadores, al menos hasta que se confirme si es el rendimiento real del chip.
La filtración de gran parte de sus características técnicas denotaban que estábamos ante un phablet de talla premium. Un modelo incluso que apuntaba a un mayor equilibrio entre prestaciones y consumo energético al contar con una pantalla FullHD, eso sí de mayor tamaño. Y es que son sabidos los tiempos de autonomía del LG G3 a causa del consumo energético de su display QHD. De entre todos los detalles técnicos figuraba un apartado que llamaba especialmente la atención por la novedad que ello suponía. Hablamos del procesador.
Una situación que nos deja un sabor agridulce
Y es que el LG F490L «Liger» se convertía en el día de ayer en el protagonista de la actualidad al salir a la luz como el primer equipo de la marca con procesador propio. Un SoC –NUCLUN– con arquitectura de ocho núcleos que previsiblemente contará con tecnología big.LITTLE para ofrecer una solución de máximo rendimiento con consumos energéticos contenidos. Sin embargo, las primeras pruebas a las que ha sido sometido el phablet no son para nada satisfactorias. Al menos si tenemos en cuenta que el modelo había sido encasillado como un terminal premium, de la talla del LG G3, pero con apartados mejorados u optimizados.
El primer veredicto de AnTuTu
Tal y como muestran algunas capturas incluidas en un análisis del equipo realizado en Vietnam, AnTuTu muestra cómo el procesador de LG no ofrece un rendimiento típico de la gama alta. Con poco más de 25.000 puntos se encontraría dentro de la gama media. Tal vez ese sea el objetivo del fabricante y los medios nos hayamos dejado llevar por el optimismo. No obstante, había motivos para creerlo, al menos a juzgar por la lista de especificaciones filtradas ayer mismo.
¿Prueba fiable?
Lo cierto es que estas cifras son similares a las logradas por modelos de gama media con procesadores Quad Core de MediaTek, por poner un ejemplo. Aún así, cabría la posibilidad de que el procesador de LG aún no haya sido optimizado lo suficiente. Kernel, sistema operativo (el equipo aparecía con Android 4.4.4 KitKat) o incluso que el código de AnTuTu no sea capaz de medir con exactitud el rendimiento del equipo. Al fin y al cabo este tipo de programas sirven como aproximación al desempeño real del equipo, algo que realmente se puede experimentar en el día a día, cuantificando y valorando la experiencia de uso del equipo. A pesar de todo tampoco podemos olvidar la posibilidad de que se trate de un prototipo que, por definición, es un modelo de pruebas y por ende no tiene por qué corresponderse con la versión final. De hecho, este tipo de experiencias son las que sirven a las marcas para pulir un dispositivo en fase de desarrollo. Asimismo, y como detalle a tener en cuenta, en la captura que muestra CPU-Z se aprecia que la frecuencia del procesador de alto rendimiento (ARM Cortex A15) muestra 1.2 GHz, cuando los primeros datos apuntaban hasta los 1.7 GHz. ¿Será otro de los factores que ha condicionado la prueba?
De un modo u otro los datos están ahí. Lo queramos o no, precisos o no, este tipo de aplicaciones se han convertido en jueces que categorizan el rendimiento de smartphones, phablets y tabletas y en este juego, por el momento, el LG Liger F490L sale perdiendo con apenas 26.000 puntos.
Este dato supone unos 10.000 menos que los que logra el LG G3 y su Snapdragon 801 y queda muy lejos de los más de 45.000 puntos con los que monopoliza el ranking el Samsung Galaxy Note 4 con chip Exynos.