Lejos de ser una simple actualización en el tamaño de la pantalla respecto a la equipada por el Samsung Galaxy S4, en realidad el display del Samsung Galaxy S5 esconde el panel OLED más sofisticado de la firma. Tantas han sido las mejoras que un estudio de DisplayMate la cataloga como «la mejor que han analizado hasta el momento». Mayor brillo, menor consumo energético, mejores ángulos de visión…conoce todos los detalles del análisis.
A primera vista cualquiera podría pensar que la pantalla del Samsung Galaxy S5 tan solo representa un ligero cambio respecto al tamaño mostrado en el Samsung Galaxy. Una diferencia de 0.1 pulgada más de diagonal, misma resolución y estructura de diamante de los subpíxeles. Sin embargo, un análisis en profundidad nos saca del error ya que la tecnología aplicada en la nueva pantalla del S5 ofrece un impresionante avance técnico.
La mejor pantalla jamás probada en un smartphone
Así de tajante es la conclusión del análisis de DisplayMate, conocida por sus estudios de todo tipo de paneles. Razones no les faltan pues después de probar el Samsung Galaxy S5 han podido contrastar los datos obtenidos en las pruebas con el de otros smartphones, incluso con los ofrecidos anteriormente por el Samsung Galaxy S4. Y es que Samsung Display ha logrado una de las evoluciones más marcadas durante los últimos años desde que se vieran las primeras pantallas OLED en el sector.
Brillo
Hasta la aparición de los Samsung Galaxy S4 y Galaxy Note 3, las pantallas Super AMOLED se habían mostrado netamente inferiores a los paneles LCD en lo que a la intensidad de brillo se refiere. Sin embargo, los más de 400 cd / m2 ofrecidos por el panel OLED del S5 supera los registros de la mayor parte de pantallas disponibles en el mercado. De hecho es un 22% más brillante que el S4 y un 13% superior al panel del Galaxy Note 3. Sin embargo, es en el modo automático y en ambientes muy iluminados donde el brillo del display se dispara hasta los 698 cd / m2. Este registro supone un 47% más de intensidad que el panel del S4 y un 6% más respecto al Note 3. Asimismo, la reducción del reflejo de la luz sobre la pantalla hacen que el Samsung Galaxy S5 ofrezca imágenes en pantalla visibles ante la luz solar, uno de los problemas más acusados de anteriores generaciones.
Modo Super Dimming
Al igual que el modo automático ofrece el nivel de máximo brillo en ambientes muy luminosos, el modo Super Dimming realiza la función antagónica. En ambientes oscuros se reduce el brillo de la pantalla hasta los 2 cd / m2 para adecuar la intensidad necesaria y suficiente para ofrecer una imagen de calidad con una profundidad de 24 colores, pero sin que la vista se vea perjudicada por un alto contraste de luz.
Gestión del color
Por norma general, los smartphones cuentan con un perfil de calibración de la pantalla. Sin embargo, el Samsung Galaxy S5 dispone de hasta cinco configuraciones distintas para adaptar la imagen de una manera más óptima: Adapt Display, Dynamic, Standard, Professional Photo y Cinema. Del análisis de estas configuraciones del color DisplayMate extrae que el modo Cine es el que mejor y con más realidad reproduce los colores de los analizados hasta el momento.
Dentro del modo Fotografía profesional cabe destacar que la reproducción de imágenes bajo el estándar Adobe RGB es la que más fidedigna, sin errores, se muestra en su segmento con una precisión del color muy elevada.
Eficiencia energética
En términos de consumo energético, la pantalla Super AMOLED HD del S5 también ha sufrido un importante cambio. Si bien la superficie del nuevo modelo es un 4% superior a la ofrecida por el S4 (5.1 pulgadas frente a 5 pulgadas), el gasto de energía se ha reducido hasta un 27%. Si valoramos el consumo con el mismo nivel de brillo, la diferencia es del 18% a favor del nuevo Galaxy. Respecto al resto de modelos con pantallas LCD, aunque la retroiluminación LED sobre pantallas en blanco (lectura de páginas web, por ejemplo) supera la autonomía ofrecida por los paneles OLED, la mejora de éstos puede llegar a ser del 27% en pruebas donde se reprodujeron fotos y vídeos.
Ante estos resultados, las conclusiones de DisplayMate son contundentes. La pantalla del Samsung Galaxy S5 es la que mejores resultados ha ofrecido a lo largo de su trayectoria. El brillo es el más elevado en un smartphone, acabando con los molestos reflejos y baja visibilidad bajo ambientes soleados. El tono de los colores bajo el modo Cine ahora es mucho más preciso y natural y por si fuera poco el consumo energético se ha reducido aún más respecto a anteriores generaciones de paneles AMOLED, a pesar de aumentar su tamaño. Sin duda que la tecnología de Samsung permitirá que las prestaciones del Samsung Galaxy S5 sean más destacadas.
Fuente: DisplayMate