Fuentes próximas a los suministradores de componentes indican que el próximo phablet de Samsung, el Samsung Galaxy Note 3, aumentará notablemente el tamaño de su pantalla. Si el actual modelo cuenta con un display Super AMOLED de 5.5 pulgadas, la tercera generación de tan emblemático dispositivo se disparará hasta las 6.3 pulgadas. ¿Estamos realmente ante un smartphone gigante, phablet o hemos alcanzado la definición de tablet?
El año pasado Samsung arriesgó y acertó. Tanto, que su Galaxy Note ha sido capaz de crear un nuevo segmento dentro del mercado de los smartphones denominado phablet, caracterizado principalmente por un tamaño de pantalla superior al de los teléfonos de altas prestaciones, por aquel entonces, el Samsung Galaxy S2 y compañía. Los primeros temores ante una fría acogida por parte de los clientes dieron paso al optimismo puesto que las ventas de este dispositivo crecieron muy por encima de lo esperado. La respuesta de la surcoreana no se hizo esperar con un modelo mejorado que, entre las renovadas características se encontraba un display de mayor tamaño. Lo cierto es que la diferencia fue mínima, de 0.2 pulgadas.
Una actualización del producto un tanto arriesgada
Si bien el paso a las 5.5 pulgadas del Samsung Galaxy Note 2 también ha sido todo un acierto, al menos a juzgar por las ventas (ya se han superado los cinco millones), habrá que esperar con cierta inquietud si la tercera entrega del Galaxy Note tendrá el mismo éxito. No existen dudas en torno al entusiasmo que generarán las mejoras de procesador, cámara, batería o el propio sistema operativo. Sin embargo, después de leer el artículo de Korea Times en el que se trata la evolución del sector de la pantallas LCD, en el caso de Samsung, en transición hacia las pantallas OLED en toda su gama de productos, existen ciertas dudas acerca del tamaño del display del ya mentado Samsung Galaxy Note 3.
6.3 pulgadas en la palma de la mano
A partir de la información de los proveedores de componentes se ha difundido la noticia de que Samsung volverá a aumentar el tamaño de la pantalla del phablet. No obstante, en esta ocasión la diferencia será mayor pues el cambio será hacia una pantalla OLED- Super AMOLED- de nada menos que 6.3 pulgadas. Si la comparamos con la pantalla de 5.5 pulgadas del actual modelo, encontramos que la del Note 3 tendrá una sobredimensión de 0.8 pulgadas, un salto destacable.
Tamaño y resolución, dos conceptos ligados entre sí
Parece ser que esta decisión estaría muy condicionada por la resolución. Actualmente asistimos a un proceso de evolución en el que la novedad más destacada de los display es su definición FullHD, 1.920 x 1.080 píxeles. Sin embargo, para que esta resolución sea efectiva, aprovechada y marque la diferencia respecto a otros modelos es necesario que el tamaño sea superior a las cinco pulgadas (que parecen estar convirtiéndose en el tamaño estándar de los smartphones de alta gama del futuro) De otro modo, la diferencia entre los 720 p los 1080p sería escasa. El inconveniente surge en el debate que genera un tamaño que podría ser excesivo para un dispositivo que, además de tablet improvisada, tiene que hacer las funciones diarias de teléfono. Además, la adopción de un display de semejantes características requiere una batería conforme a su consumo energético que, indiscutiblemente se traduce en mayor peso. ¿Podrá el usuario manejar cómodamente un dispositivo de semejantes proporciones? ¿Dónde está el límite ficticio entre los conceptos phablet y tablet? Y es que si echamos un vistazo al mercado de tabletas, un alto porcentaje ofrece pantallas de siete pulgadas.