Con un mensaje que dice algo así como “el patio de juegos está abierto”, se está llevando a cabo una campaña de publicidad en Internet, en referencia a la capacidad multimedia y de ocio del Google Nexus 7. La misiva es directa y clara: no descartes leer, ver, escuchar y sobre todo jugar con ella. Queda claro que Google quiere hacer frente a las consolas de vídeojuegos con su último producto. Veamos sus argumentos.
Cuando Google le hizo a Asus el encargo de la fabricación de la Nexus 7, tenía muy claro que sería algo más que un nuevo dispositivo y su pretensión era crear una nueva familia de producto que permitiera desarrollar en un solo aparato todas las posibilidades que la convergencia digital ofreciese: clientes de correo, navegadores, visualizadores multimedia, lector de publicaciones digitales (incluyendo las de texto enriquecido)… Y todo esto basándose en su propia interfaz de usuario, primero Ice Cream Sandwich y la posterior actualización de Jelly Bean. Eso sí, han simplificado tanto su manejo que lo que es una virtud para los usuarios básicos, se convierte en una pega para los más avanzados: faltan botones que permitan una acción directa sobre algunas de las opciones avanzadas que esta potente tableta es capaz de desarrollar.
Arquitectura básica de la botonera
En sus orígenes, Android disponía de dos diseños diferentes para la interfaz del sistema: uno que situaba los botones en la parte inferior (centrados), y una barra de estado en la parte superior, y otro, con una botonera combinada, incluida la barra de estado, en la parte inferior. Sin duda el primer diseño corresponde a los teléfonos inteligentes, y el otro a las tabletas. Bien, pues al girar la pantalla (y ponerla en horizontal) hay diferencias notables ya que, en el primer ejemplo, la barra de estado sigue en la parte superior de la pantalla y la botonera en el lateral derecho. En el caso de las tabletas, el sistema es mucho más fácil pues la botonera se mueve con la orientación de la pantalla y siempre se queda en la parte inferior.
Hasta ahora las tabletas funcionaban casi a modo de teléfono pero, cuando la Nexus 7 se dio a conocer, esta visión cambió. En la nueva interfaz de usuario, se ve un tercer estilo donde las dos barras siempre están en el mismo sitio, independientemente de la posición de la tableta: la de estado, arriba y la botonera del sistema, abajo. Y ya está.
Avanzando hacia los juegos
Ya con el sistema operativo Honeycomb (Android 3.0 y posteriores) y después con la llegada de Ice Cream Sandwich, quedó patente la capacidad para añadir en pantalla pulsadores táctiles, por lo que algunos fabricantes empezaron a eliminar botones físicos, mejorando el diseño de los dispositivos. Pero esto no está exento de inconvenientes: en algunas aplicaciones (con la pantalla en posición horizontal), por ejemplo en los juegos, el movimiento de los pulgares puede rozar accidentalmente cualquier botón y terminar con la partida.
Además, hay que tener en cuenta otro elemento, el tamaño de las pantallas. En los teléfonos, la presentación de la pantalla en vertical con dos barras horizontales (superior e inferior), interfieren demasiado en el videojuego. En una tableta como la Nexus 7, hay más espacio útil por lo que los botones del sistema, centrados y en la parte inferior (no molestan y están a salvo de roces involuntarios), le dan una ventaja sobre los smartphone en la interacción con los juegos.
En la página Android Police van un poco más allá en sus percepciones, ya que el parecido de la arquitectura de la botonera de la nueva tableta de Google es asombrosamente similar al de la consola Xbox 360 donde los pulsadores están distribuidos de una forma casi calcada.