BlackBerry da la cara. El revuelo causado por la caída de servicios le ha obligado a salir ante las cámaras en más de una ocasión. Si ayer contábamos como el CTO de la división de software de RIM ofrecía una improvisada rueda de prensa, hoy le ha tocado el turno al director de RIM en España, Eduardo Fernández. El responsable de la compañía ha vuelto a reiterar las disculpas, ha agradecido la paciencia de operadores y usuarios, a la vez que ha explicado las causas del problema y qué se está haciendo para volver a la normalidad.
¿Qué ha pasado exactamente?
Debe ser la pregunta más lanzada entre los usuarios desde que se produjo la caída hace más de 48 horas. La respuesta por parte del fabricante no ha sido del todo clara de manera oficial y creemos que se debe a la operatividad de la empresa: no hay que olvidar que RIM centra el desarrollo de sus productos en torno a la seguridad. Divulgar detalles muy precisos y con peso técnico acerca de la incidencia podría suponer una ligera vulneración de ese muro casi infranqueable que ha construido RIM.
La explicación oficial ofrecida hoy por los responsables en España de la compañía canadiense cuenta que la incidencia empieza a gestarse a raíz de un fallo en un switch. Aunque en la jerga técnica siempre predomina el inglés, este tipo de dispositivos también se conocen como conmutadores de red. Se encargan de enrutar y dirigir el tráfico de datos de una red.
¿Cómo afecta un switch a un teléfono BlackBerry a cientos (o miles) de kilómetros de distancia?
Para garantizar la seguridad de los teléfonos, BlackBerry va un paso más allá de la encriptación local y establece un canal de comunicación seguro entre el teléfono e internet. De ésta manera todos los servicios que conectan a internet están asegurados. La caída de esta red segura es la que impedía que los terminales BlackBerry no pudieran hacer mucho más que realizar llamadas y escribir mensajes de texto.
El fallo de los últimos días se ha producido en algún punto de la red segura de RIM en Europa, provocando que la mayoría de clientes afectados sean de este continente. El quid de la cuestión es que el problema se ha agravado por la consiguiente acumulación de datos. Cuando la red ha dejado de enrutar tráfico de manera efectiva, los datos de los clientes se han empezado a acumular esperando a ser entregados. La similitud se podría sacar pensando en una tubería de agua que se rompe: se puede reemplazar la tubería pero el agua que se ha salido debe evacuarse a la vez que se repara.
Según las estadísticas que ha ofrecido RIM, su red segura transfiere más de 22 petabytes de datos de clientes al mes (un petabyte equivale a 1024 terabytes). En estos días de caída, es fácil suponer que existe una acumulación de varios petabytes, incluso más de lo normal teniendo en cuenta que habrá un enorme porcentaje de datos extra generados por la expectación e inquietud para confirmar si los mensajes y correos se han entregado.
¿Cuál es la situación actual?
El fabricante ha afirmado que desde las 07:00 de la mañana del día de hoy están observando una sustancial mejora de la operatividad de red, y esperan poder cerrar la incidencia en las próximas horas. Posterior a la reparación del servicio, se procederá a analizar y determinar exactamente las zonas perjudicadas y cantidad de clientes afectados.
¿Por qué se tarda tanto en arreglarlo?
La situación anómala se ha producido porque el compromiso de la compañía es no descartar ningún dato o mensaje enviado durante la incidencia. La situación no se limita a restaurar el servicio (volviendo al ejemplo anterior, las tuberías por donde fluye el agua) sino asegurarse de que todo el tráfico acumulado en estos días se acaba entregando.
Indemnizaciones o medidas compensatorias
Los afectados por esta situación (clientes y operadores) deberán esperar a que la incidencia sea totalmente depurada para que la compañía ponga en marcha las medidas de compensación que ya han indicado que están desarrollando.