Android es un sistema operativo mucho más moldeable y personalizable que los teléfonos de Apple con iOS. Es una realidad que todo usuario conoce, más que nada porque su gran ventaja es haber nacido como una plataforma desarrollada por Google, basada en Kernel de Linux, además de tener otro punto a favor: su software de código abierto. Sin embargo, muchos usuarios quieren ir un paso más allá del poder que ya les otorga Android, y es cuando entra en juego el famoso rooteo de nuestro dispositivo.
Esto mismo nos lleva a encontrar muchas razones para querer rootear nuestro móvil Android, aunque también hay motivos para no querer acercarse nunca a este universo. Rootear nuestro teléfono nos permite borrar aplicaciones preinstaladas (bloatware) o personalizar la interfaz a niveles mayores de lo que Android nos brinda de por sí. Se puede decir que es una especie de ‘jailbreak’ enfocado al sistema operativo de Google.
Qué es y para qué sirve
Esta práctica lleva entre nosotros desde hace años. Y es que, básicamente, Rootear tu teléfono móvil es una práctica que permite abrir un abanico casi infinito de posibilidades de personalización del sistema operativo. A través de él se pueden modificar diversos aspectos del dispositivo y proporcionarle una apariencia a nuestro gusto. El root es un elemento que llevamos viendo en Android desde tiempos inmemoriales. Este no solo te garantiza la posibilidad de alterar la estética, sino que también nos ayuda a exprimir al máximo las funciones que trae el smartphone.
Al igual que sucede en otros sistemas operativos, como es el caso de Windows, nos encontramos con la existencia de dos tipos de usuarios, el normal y el superusuario. Sin embargo, para poder llegar a ser de este segundo tipo, necesitaremos llegar a rootear el móvil Android. Sin realizar este procedimiento, será imposible, ya que viene bloqueado de manera predeterminada.
Por lo tanto, al realizar conseguiremos tener una serie de permisos extra que nos servirán para personalizar a fondo el smartphone, desinstalar todo tipo de aplicaciones o poder instalar ROMs o versiones modificadas de Android, entre otras muchas acciones.
Ahora a continuación llega el momento de valorar si realmente merece la pena realizar root a nuestro teléfono Android. Básicamente, y como os decíamos anteriormente, estaremos ante una operación con la que conseguiremos contar con permisos de superusuario, con el que podremos llegar a hacer modificaciones más ‘profundas’ dentro de su sistema operativo.
Ventajas y motivos para hacerlo
Después de ver todo para lo que nos sirve, está claro que hay una serie de ventajas extra que no llegaríamos a tener si no desbloqueásemos los permisos de superusuario de Android. Por esto mismo, muchos se cuestión qué ventajas tiene hacer root a un teléfono. Pues bien, estas son sus principales ventajas:
- Borrar bloatware
Una de las principales razones que nos encontraremos es que diremos adiós para siempre al bloatware que viene preinstalado en nuestro smartphone. Al contar con el permiso de ‘administrador’, podremos eliminar de un plumazo todas esas apps que lo único que consiguen es ocupar espacio en nuestro dispositivo Android.
- Personalización
Otra de sus ventajas es que podremos cambiar prácticamente todo lo que queramos de nuestro terminal, ya que no nos encontraremos con ninguna limitación por parte del software del terminal. No solo nos permitirá borrar las apps predeterminadas como os acabamos de mencionar, sino que nos dará un plus para añadir una mayor personalización a las opciones que ofrece de serie los móviles Android.
- Instalar ROMs o versiones modificadas de Android
Lo bueno de tener un móvil rooteado no es solo el hecho de que podremos llegar a hacer uso de aplicaciones para móviles root desde fuera o dentro de Google Play, sino que podremos instalar otras ROMs diferentes a nuestro dispositivo. Gracias a esto, conseguiremos que nuestro teléfono nunca se quede anticuado en cuanto a software, ya que podremos seguir actualizando su sistema al cambiar por una ROM modificada.
- Funciones adicionales
En un teléfono con esta condición lograremos desbloquear funciones que hasta ahora no nos podríamos haber imaginado. Además de que también podremos añadir otras características extra gracias a las ROMs personalizadas. Incluso, seremos capaces de instalar modos y servicios con los que se mejorará el propio terminal. Especialmente a través de aplicaciones para Android.
- Exprimir al máximo el hardware
Podremos llegar a instalar diferentes aplicaciones que nos ayudarán a, por ejemplo, que el procesador rinda de una mejor forma, apps para analizar a fondo el rendimiento de la batería dl smartphone, entre otras muchas herramientas que nos ayudarán precisamente a aprovechar todo el hardware del teléfono.
Inconvenientes y problemas
Rootear el móvil no tiene que significar que pongamos en riesgo el smartphone, siempre que se den los pasos de forma correcta, pero es importante tener presente que el riesgo existe, incluyendo daños que pueden resultar irreversibles y otros problemas derivados. Estos son los más habituales:
- Perder la garantía
Algunos fabricantes pueden anular la garantía en caso de que surjan problemas durante el proceso de rooteo. Además, la primera barrera debe sortearse con la tienda donde hayas comprado el dispositivo, que seguramente pongan pegas si les cuentas porque quieres devolver o arreglar el móvil. Y en este caso, dependerá también de si abrimos el bootloader. Aunque, no deberíamos perder la garantía si el teléfono no se ‘brickea’ cuando realizamos el root.
- Problemas de seguridad:
Es posible que muchas de las herramientas que instalaremos tras rootear no cuente con el estándar de seguridad que ofrece el arropo de un móvil Android sin root. Esto es debido a que el objetivo principal es probar muchas ROMs de terceros que no están certificadas y entraña un riesgo del que tenemos que ser conscientes.
- Limitaciones en apps:
Muchas aplicaciones tienen la seguridad por bandera, como es el caso de muchas aplicaciones bancarias. Estas detectaran que tu dispositivo está rooteado y podrían no funcionar correctamente, aunque siempre hay trucos para evitarlo. Pero, por lo general, cuando una herramienta de software está capada para un teléfono Android que está rooteado nos lo advertirá nada más entrar en la app.
- Dañar el teléfono
Cómo os contamos al comienzo, uno de los riesgos que entraña rootear es la de dañar el móvil en caso de que algo vaya mal durante el proceso. Sin embargo, siguiendo los pasos necesarios no debería ocurrir nada extraño. Lo peor que nos podría pasar sería ‘brickear‘ el dispositivo Android. Aunque, para nuestra suerte, hay diferentes métodos para solucionar este problema.
- Sin actualizaciones
Al rootear un dispositivo, es posible que se pierda la capacidad de recibir actualizaciones de software oficiales del fabricante. Esto puede resultar en la falta de correcciones de seguridad, mejoras de rendimiento y nuevas funciones para tu equipo, obligándote a buscar el software por la Red e instalarlo de forma manual por tu cuenta.
- Problemas de compatibilidad
Cuando liberamos el smartphone, tenemos que asumir que, no sol algunas apps o o servicios pueden dejar de funcionar correctamente, sino que algunos de los accesorios que tengamos sincronizados con el terminal, como auriculares o gamepads, también pude dejar de funcionar como antes. Esto se debe a que los mismos, y más concretamente su software de control, no han sido diseñados para funcionar en dispositivos con acceso de superusuario.
- Pérdida de datos
Si algo sale mal durante el proceso de rooteo o si se realizan cambios incorrectos en el sistema, existe el riesgo de perder datos importantes almacenados en el dispositivo, sobre todo si no se han realizado copias de seguridad antes de ejecutar este proceso en el teléfono para mitigar este riesgo.
Por estos motivos y por muchos más, siempre recomendamos no tocar el dispositivo si no se sabe lo que se está haciendo o no se tienen los conocimientos suficientes.
Cómo hacerlo paso a paso
Si estás cansado de tu Android y quieres saltarte todas las restricciones que vienen impuestas por el fabricante de tu smartphone, hacer root será la mejor decisión que puedes llegar a tomar. De esta forma, podremos realizar diferentes cambios en el sistema como eliminar el bloatware. Además de poder modificar ficheros del sistema e, incluso, cambiar su software por una versión diferente.
Pasos previos
Lo primero que tendremos que hacer es activar la depuración de USB y el desbloqueo OEM. Esto se hace desde la configuración de nuestro móvil, acudiendo a las Opciones de desarrollador. Para ello, deberemos activarlas siguiendo este proceso. Aunque, ya os avisamos que los pasos podrán variar dependiendo de la capa de personalización de tu teléfono Android:
- Entra en Ajustes.
- Después ve al apartado de Sistema y pulsa siete veces sobre la opción Número de compilación.
- Luego, volveremos atrás y ya veremos las opciones de desarrollador. Luego, tendremos que marcar la opción Depuración de USB (USB Debugging) y marcar Habilitar el desbloqueo OEM.
- También es muy importante que nuestra batería esté completamente cargada, ya que muchos problemas derivados de este proceso, tienen que ver con móviles que se han quedado sin batería a medio camino.
- A continuación, tendremos que descargar e instalar las herramientas SDK de Android como ADB y Fastboot, necesarias para llevar a cabo el rooteo. Este paso es fundamental para que nuestro dispositivo pueda comunicarse con nuestro ordenador y llevar a cabo los comandos necesarios.
Desbloquea el bootloader
Una vez descargado Fastboot y con los controladores de nuestro móvil instalados, tendremos que abrir CMD o PowerShell. Para ello, deberemos seguir una serie de pasos que veremos a continuación. Y es que, sin esta herramienta de los ordenadores, no podremos continuar con el proceso de rooteo que os venimos explicando:
- En Windows, haz clic en el botón derecho sobre el menú de Inicio y selecciona ‘Windows PowerShell‘.
- Después conectamos el móvil al ordenador mediante cable USB.
- Escribimos el comando adb devices para comprobar que esté conectado correctamente.
- Aparecerá una ventana emergente en el dispositivo para permitir la depuración USB: pulsar ‘Aceptar’.
- Reiniciamos el terminal con el bootloader: escribir adb reboot bootloader.
- Ahora, tendremos que escribir el comando fastboot oem unlock.
- Luego, navegaremos con los botones de volumen hasta donde ponga ‘Unlock the bootloader’ y confirmaremos con el botón de encendido.
- Ahora, el gestor de arranque reiniciará nuestro móvil y cuando vuelva a encender el gestor de arranque estará desbloqueado.
Aplicaciones que necesitamos
Ahora ya estaremos listos para rootear el móvil y podremos hacerlo mediante alguna de las muchas apps que hay para poder hacerlo. Por esto mismo, os queremos presentar algunas de las aplicaciones más populares y que mejores resultados han dado a los diferentes usuarios que las han probado. Además de que son las más eficientes, y son las siguientes:
One Clic Root
Esta herramienta realiza lo que promete su nombre, es decir, hacer root mediante un simple clic. Lo que tendremos que hacer es descargar el programa para Windows o Mac, conectar el terminal mediante cable USB y habilitar la depuración USB en nuestro móvil. Después, ejecutamos la aplicación y dejamos que el trabajo se realice. Así de sencillo será poder hacer root a un teléfono Android.
Kingo Root
Es otra de las mejores y ofrece versiones para poder realizar el rooteo desde el propio móvil o desde un PC con Windows. Para ello, descargamos la apk e instalamos la app en nuestro Android. Luego, tocaremos sobre el botón para rootear y nos armaremos de paciencia hasta que el proceso haya terminado. En su versión de Windows, una vez descargada e instalada la app, tendremos que iniciar Kingo Root con el cable USB conectado a nuestro smartphone y PC. Cuando el programa detecte nuestro dispositivo solo tendremos que hacer clic en Root para iniciar el proceso.
Después de rootear el móvil
Llega el momento de saber si todo nos ha salido ‘a pedir de boca’. Descubrirlo será fácil, pero no será lo único que veremos, ya que os diremos cómo sacarle de verdad partido a vuestro teléfono Android rooteado. Además, os diremos algunos de los foros especializados más aclamados por los usuarios root. De esta manera, podréis compartir ideas, aprovechar los trucos que realizan otros usuarios, etc.
Comprobaciones iniciales
Un paso importante es descargar la app Root Checker, que nos permitirá saber si el rooteo se ha llevado a cabo correctamente. Es tan sencillo como descargarlo y ejecutarlo para obtener la información al instante. Por eso, os dejamos aquí su enlace de Play Store para que la bajéis en vuestro dispositivo Android:
No obstante, también será bueno descargar una herramienta como SuperSU. Esta nos permitirá llevar un control sobre aquellos permisos de superusuario, ya que ahora nuestro terminal es más vulnerable a amenazas como el malware. Por lo que será buena idea, o al menos nosotros te lo aconsejamos, que entres en el siguiente enlace y te la descargues en tu terminal:
Foros especializados e ideas
Ahora que formas parte del grupo de usuarios que han rooteado su móvil, tendrás que bucear en la red acerca de las mejores maneras de personalizar tu terminal, o aquellas que más te atraigan. Por esto mismo, lo propio es registrarse en alguno de los foros más importantes como XDADevelopers, Phandroid o Reddit. De esta manera, estarás siempre al día de nuevas mejoras o funciones que salgan.
Después, solo queda por encontrar el sub-foro especial dedicado a tu teléfono para que puedas dar con ROMs personalizadas y todas las formas en que ahora podrás configurar tu dispositivo sin que te veas limitado por las ‘barreras’ que Google tiene en los smartphones que llevan su sistema operativo. Y es que, no hay ninguna otra mejor forma de poder estar pendiente de las nuevas personalizaciones que se vayan añadiendo para la ROM personalizada que has puesto a tu móvil, nuevas apps para teléfonos rooteados, etc.