Una de las peores situaciones que nos podría pasar con nuestro dispositivo móvil es que se acabe rompiendo la pantalla por algún motivo. Por lo que, inmediatamente, comenzaremos a investigar qué solución será la mejor para poder llegar a repararlo, pensando siempre en primer lugar en acudir a un servicio técnico para que nos pueda poner un panel completamente nuevo.
Sin embargo, puede que, por nuestras circunstancias, el precio no se ajuste a lo que esperábamos y el presupuesto que teníamos se nos quede bastante corto. Afortunadamente, existe otra posibilidad: cambiar la pantalla rota del móvil nosotros mismos. Está claro que no será un proceso fácil y rápido de realizar, pero lo cierto es que será mucho más asequible para nuestros bolsillos. Pero, también debemos saber los riesgos que corremos al intentarlo por nuestra cuenta. Además, os diremos las herramientas que necesitaremos para reparar la pantalla.
Antes de nada…
Antes de empezar con el proceso, tenemos que entender que los pasos que deberemos realizar entrañan cierta dificultad. Más que nada, porque si no lo realizamos correctamente podría hacer que quede inoperativo, por lo que ahí solo nos quedará recurrir a un soporte técnico. Por tanto, el primer paso que deberemos tomar será de realizar una copia de seguridad de los datos del dispositivo móvil. Todo dependerá de si la pantalla sigue respondiendo o no.
En el caso de que todavía puedas usar el panel táctil, lo primero que deberemos hacer será realizar una copia de seguridad. Para hacerlo en un Android, entraremos en Ajustes > Avanzado > Copia de seguridad. Si tienes un iPhone deberemos acceder a Ajustes > pulsar en nuestro perfil > iCloud > Copia en iCloud.
En el caso de que la pantalla de tu teléfono esté totalmente inutilizable, entonces nuestra mejor opción será la de conectar nuestro dispositivo al PC. Ahí, podremos conseguir pasar todos los archivos más importantes de nuestro Android al ordenador. Al igual que haremos con un teléfono de Apple, aunque será más sencillo utilizar iTunes para hacer un respaldo de seguridad.
¿Está realmente rota la pantalla?
Antes de continuar con el cambio de la pantalla, tenemos que realizar ciertas comprobaciones previas más allá de la copia de seguridad que hemos realizado anteriormente, entre las que se encontrarán, por supuesto, ver si existe o no un protector de pantalla y esto es lo que está haciéndonos dudar. Si lo tienes y está roto previamente, lo mejor que puedes hacer es comprobar si la rotura está en el protector o en el cristal de nuestro teléfono. El problema aquí puede estar en que ciertamente podamos no llegar a comprobar fácilmente donde está la rotura, por lo que tendremos que pasar a tomar medidas algo más drásticas.
En este sentido, lo ideal es que si el protector que tenemos puesto es sencillo de quitar y además no es muy caro, lo mejor es que lo retiremos por completo a fin de eliminar por completo las dudas que existen y disiparlas por completo; en el caso de que este roto, lo mejor será cambiar este protector por uno nuevo que elimine las diferentes roturas. De igual manera, si retiramos el protector y vemos que lo que se ha roto es la pantalla, ahí sí que te recomendamos que sigas leyendo y te pongas cuanto antes manos a la obra.
Lo que necesitas
Una vez que ya sabemos que lo primero de todo es conocer el riesgo que tiene y que deberemos hacer un respaldo de seguridad para seguir contando con los archivos más importantes del terminal, es el momento de conocer qué necesitaremos para reemplazar una pantalla rota de un smartphone. Aunque no será muchos los elementos los que usaremos.
Herramientas
Algunas veces podremos encontrarnos ofertas en las que nos ofrecen tanto un panel nuevo como las herramientas que necesitaremos para llevar a cabo el reemplazo. Sin embargo, no todos los productos vendrán con estos. Por lo que necesitaremos contar con nuestro propio kit de herramientas en las que deberíamos contar con los siguientes elementos:
- Mini destornilladores
- Pinzas de plástico.
- Una púa.
- Cúter o un cuchillo.
- Secador de pelo o pistola de calor.
Por ejemplo, podremos encontrar diferentes productos que nos ofrecen la mayor parte de estos elementos que os hemos mencionado, como es el caso de esta opción de la marca E Durable que nos costará 23,99 euros.
Pantalla de repuesto
Ahora que ya tenemos las herramientas necesarias, el otro elemento importante será hacernos con un panel táctil de repuesto. Eso sí, deberemos andar con cuidado, ya que no todos los tipos servirán para tu dispositivo móvil. Por lo que deberás asegurar que sea totalmente compatible. En este caso, os recomendamos acudir a páginas especializadas que se encarguen precisamente de vender este tipo de repuestos para el smartphone, ya sea online o en una tienda física.
Cómo cambiarla
Tenemos que saber que la reparación, como os decíamos, resultará un tanto complicado por el hecho de que tendremos que abrir el terminal. No obstante, deberemos tener en cuenta que también dependerá del modelo que tengas. Por lo que os iremos explicando lo que tendréis que hacer paso a paso.
Abre el teléfono
Lo primero será apagar el dispositivo móvil. Hay que tener en cuenta que, al abrir el smartphone, el sellado podría dañarse, por lo que deberemos tener cuidado y actuar de la siguiente manera. Revisa si cuentas con algún tipo de tornillo en algún lugar de los bordes del dispositivo, de ser así, tendrás que quitarlos.
Después, aplica calor con un secador por el alrededor de la pantalla. Eso sí, no nos deberemos exceder en la temperatura, ya que podríamos dañar otros componentes. Este paso nos servirá para que el adhesivo del panel de ablande. Dependiendo del tipo de terminal, podremos pasar a retirar directamente la pantalla, mientras que en otros casos deberemos comenzar retirando el panel trasero. Por lo general, podremos saber si es de una forma u otra, cuando vemos que hay posibilidad de insertar una púa o cúter entre el marco y el panel táctil.
Por ejemplo, en los iPhone siempre será retirando directamente la pantalla, mientras que en el caso de los Samsung deberemos quitar primer la parte trasera del terminal. Además, dependerá de si el panel es curvo o no.
Por tanto, deberemos pegar una ventosa en la zona de la pantalla inferior o superior y tirar suavemente, ya que es donde introduciremos la púa, para luego moverla por todos los bordes del panel para despegar el adhesivo. Si ves que es demasiado difícil en algunas partes, prueba nuevamente a aplicar calor.
Quita la pantalla
Tras esto, tendremos que retirar el chasis que contiene el panel del marco frontal o el conjunto del bisel y el vidrio desenroscando un lote de tornillos. Luego deberemos separar el vidrio dañado del bisel o del marco frontal. Os recomendamos utilizar unos guantes por si el proceso requiere romper todavía más el panel táctil.
Después, de haber despegado por completo el panel del terminal, o la parte trasera, deberemos tener cuidado con las conexiones del teléfono. Es decir, deberemos retirar cualquier conjunto de conectores de la pantalla. Normalmente, nos encontraremos el conectar de la cámara, la pantalla, el táctil del terminal y también podría darse que contemos con la conexión al sensor de huellas.
No obstante, recuerda bien, o apúntate, donde deberás volver a conectar dicho cable, pues luego tendremos que conectarlo de la misma manera en el repuesto que hemos comprado.
Instala el nuevo panel
Después, quitaremos el precinto del panel nuevo. Para luego, retirar la chapa que viene en la pantalla rota, el cual se encarga de disipar el calor del dispositivo del vidrio táctil del terminal, además de sujetarla. Aquí, posible tengamos que retirar tanto la cámara selfie como el altavoz superior del terminal.
Luego, colocaremos el panel nuevo y colocaremos la chapa que habíamos quitado anteriormente. Además, deberemos añadir nuevamente la cámara selfie y el altavoz tal y como estaba anteriormente. Aquí, os recomendaremos apuntar todo en un panel o sacar fotos de cómo estaba colocado cada elemento interno del móvil. También, si tiene botón físico de Home, deberemos retirarlo para colocarlo en el nuevo panel.
Por último, solo nos quedará volver a conectar todo. Y, ojo con las conexiones, para no dañar las resistencias de su interior, ya que al tocarlas podríamos conseguir que deje de funcionar por completo. Antes de encajar la pantalla, os recomendamos probar que funcione todo correctamente.