Si has detectado que algo raro pasa con la batería de tu smartphone, trata de no usarlo demasiado hasta haber leído todo lo que debes hacer con el terminal. En ocasiones el cambio estético de nuestro dispositivo, un pequeño abombamiento o incluso un ligero olor extraño, hacen presagiar que la batería se ha hinchado.
Este es uno de los mayores peligros a los que nos podemos enfrentar durante la vida útil de nuestro teléfono móvil dado que puede implicar una pérdida de gases tóxicos para el ser humano o, peor aún, una posible explosión. Vamos a conocer por qué ocurre esto y qué podemos hacer al respecto.
Qué puede pasarle a una batería hinchada
Las partículas del gas que se quedan atrapadas en la batería van a ir perforando poco a poco la membrana que las separa. Llegado este momento, la batería perderá casi por completo su rendimiento, llegando a durar pocas horas o incluso pocos minutos. Además, estaremos ponemos en serio peligro nuestra integridad física, ya que una batería hinchada es una batería que corre el riesgo de explotar o emitir sustancias químicas y tóxicas al exterior. Esto significa que si continuamos cargando o utilizando una batería en mala situación, estaremos poniéndonos en peligro.
Aunque hay muchos manuales o vídeos en Internet que muestran cómo manipular una batería hinchada, no seremos nosotros los que os animemos a jugar con fuego. Por tanto, si la batería de tu móvil se ha hinchado, el mejor paso es apagar el móvil y aislar el dispositivo, para posteriormente acudir a un servicio técnico especializado donde sabrán cómo deshacerse de la batería para evitar daños mayores.
Jamás debemos manipular una batería con nuestras propias manos y mucho menos cuando se encuentra en un estado fatal como el que comentamos. Es por ello que recomendamos acudir a los especialistas. Tampoco deberíamos tirarla a la basura como ocurriría con otros elementos biodegradables, la única forma de deshacerse de ella es en un punto especial de reciclaje de baterías para que no cause estragos en el medio ambiente.
Por qué se hincha la batería
Antes de nada y aunque nos centramos en smartphones, cabe destacar que cualquier batería que usa iones de litio es susceptible de hincharse llegado el momento. Hoy en día, todo lo que ves funciona con baterías, desde teléfonos inteligentes hasta coches eléctricos e incluso la Estación Espacial Internacional, lo que hace que el aumento de la seguridad de las baterías sea aún más crucial.
Y es que uno de los grandes riesgos de estos componentes es que se puede llegar a hinchar, en primer momento, y explotar o incendiarse como consecuencia. Esto es debido a que los iones de litio utilizan una reacción química para generar energía. Cuando la batería va perdiendo su capacidad, la reacción química comienza a no ser tan precisa y puede generar la creación de gas, en un proceso conocido como “desgasificación”.
Es aquí donde nos encontramos con uno de los grandes hándicaps de estos componentes, ya que las baterías de iones de litio son extremadamente sensibles a las altas temperaturas e inherentemente inflamables. Tienden a degradarse mucho más rápido de lo que lo harían normalmente, debido al calor y la hinchazón es el primer síntoma de ello.
Como medida de seguridad, los fabricantes crean las baterías de un material flexible, para que antes de producirse una explosión o de provocarse un mal mayor, podamos detectarlo. Las más modernas cuentan con agujeros de ventilación sensibles a la presión para evitar que las células se incendien. Además, hay un separador hecho de un material conocido como poliolefina que actúa como fusible cuando la celda se calienta.
Sin embargo, esto no logrará evitar al 100% que el gas del que hablamos siga creciendo con el calor y el paso del tiempo, hasta que llegado un punto ante que la batería no pueda contenerlo más.
No hace falta esperar hasta que esté muy hinchada, tan solamente con detectar una ligera curvatura en la parte trasera del terminal, deberíamos activar las alertas.
Cómo saber si la batería está hinchada
En ocasiones, las baterías hinchadas son detectadas cuando su aspecto físico deforma totalmente el móvil. No obstante, hay varios indicadores previos que nos pueden poner sobre la pista si nuestra batería está comenzando a hincharse:
- La funda o carcasa no encaja como antes: puede ser porque la misma se haya deteriorado con el paso del tiempo debido a un defecto de fabricación, pero también puede ser debido a un crecimiento en el volumen del terminal, por la hinchazón de la batería.
- El protector de pantalla se despega: el aumento de temperatura o incluso la humedad que puede desprender la batería favorecen que el protector que tenemos alojado sobre el cristal del smartphone comience a levantarse por algunas zonas.
- Se abre el smartphone: aunque los smartphones son unibody, podemos toparnos con que la carcasa trasera comience a despegarse del cuerpo del móvil. Generalmente este problema comienza a percibirse en las esquinas o donde la carcasa trasera se junta con la pantalla.
- Olor raro: no hace falta tener el olfato muy fino para detectar que la batería y todo el smartphone comienza a oler a metal químico. Esto podría ser lo más peligroso, dado que indicaría que hay una fuga en la batería y deberíamos dejar de usar el smartphone de inmediato.
- La batería dura menos o se descarga rápidamente: Aunque no ves ningún signo físico, eso no quiere decir que la celda esté en peligro y un rápido desgaste es buena prueba de ello.
- El teléfono se apaga o se reinicia solo: Igual que en el caso anterior, puede que no veamos la pantalla separada del marco o el smartphone abombado, pero es no significa que la batería no pueda estar hinchada.
¡Ni se te ocurra hacer esto!
Si por algún casual has presenciado que la parte trasera de tu smartphone está cada vez más separada o inflada con el paso del tiempo, lo más seguro es que la batería presente los primeros síntomas de su fatídica defunción y es algo que no debes pasar por alto ni un solo instante, puesto que no es algo que vaya a remediarse sin más.
De hecho, no habrá vuelta atrás y el riesgo de que ocurra un accidente aumentará de manera paralela al periodo que trascurra. Justo por esta razón y para no provocar que este suceso acabe adelantándose, te aconsejamos no realizar ninguna de las siguientes acciones para que el problema no vaya a mayores y acabes teniendo que acudir a urgencias por motivos respiratorios o por quemaduras en la piel.
Ni enciendas ni apagues el teléfono
Un dispositivo electrónico con la batería hinchada supone todo un peligro en todo momento y lo más recomendable es dejarlo tal y como está, al ser posible en un lugar alejado de productos inflamables que puedan estallar. No intentes hacer nada con el smartphone que requiera del trabajo de la celda, como encender o apagar el móvil. Mientras tanto, puedes utilizar otro antiguo que tengas en un cajón de casa o pedirle uno a algún conocido.
No puedes conocer a ciencia cierta cuándo llegará a su fin y es por ello por lo que no hay que forzar la maquinaría para evitar un suceso desafortunado. En el caso de seguir empleando el teléfono, es posible que en cualquier momento el gas termine por liberarse, o peor aún, provoque un incendio.
Ni por asomo intentes cargarlo
Que no se te pase por la cabeza cargar el terminal, puesto que podría significar su final. Cuando cargas el dispositivo, este acumula gases y la hinchazón podría ser más pronunciado. Suministrar carga a un dispositivo que ya da claras muestras de que no va bien puede acabar en un problema mucho mejor y más peligroso.
Lo mejor que puedes hacer es buscar un sustituto mientras investigas qué smartphone vas a comprar y sobre todo, mirando bien el punto limpio al que vas a ir para tirar tu teléfono móvil en el mejor sitio posible para no contaminar ni guardarlo en casa de mala manera.
No dejes el móvil al sol
De la misma manera en la que el teléfono móvil puede sufrir daños si la batería se acaba hinchando, también puede ocurrir que con nuestros actos acabemos provocando que esta hinchazón se acelere muchísimo hasta el punto de que seamos nosotros mismos los que adelantemos la muerte de nuestro teléfono móvil. Para ello, ya hemos explicado varias de las formas en las que podemos evitarlo de forma voluntaria, pero involuntariamente, también puede darse el caso en el que sin querer, estemos acelerando la hinchazón de la batería para que eta sea cada vez mayor.
Y ciertamente puede parecer una obviedad, pero es que, al igual que ocurre si conectamos nuestro teléfono a la corriente eléctrica, exponer el mismo al sol sin ningún tipo de reparo haciendo que se caliente cada vez más el teléfono móvil y por supuesto, la batería. Este calentamiento puede acabar provocando que tanto la hinchazón como el deterioro y el avance de los compuestos químicos de la misma se acentúen y vayan a más, provocando un deterioro mayor e incluso pudiendo llegar a explotar, por lo que si detectas que se ha hinchado la batería, el calor no será tu aliado.
¡No toques!
El ser humano y la lógica no siempre van de la mano y en ocasiones pecamos por ser demasiado curiosos. Hay procesos que simplemente ejecutamos sin pensar y por mucho que te llame la atención tocar el bulto de la parte trasera del móvil, instamos a que no lo hagas.
De hacer caso omiso a nuestra advertencia, es posible que termines de destruirlo todo y la batería acabe perforándose. Esto podría hacer que el fuego aflore de ella o que comience a echar gas.
Lo que debes hacer es tratar de dejarlo en una caja ignífuga, o en un lugar donde haya pocos elementos de combustión. Sabemos que no es lo más sencillo de hacer pero quizá tengas en tu casa alguna caja de metal o similar donde puedas dejar el teléfono, el único momento en que deberás cogerlo, para alejarlo de otros elementos inflamables.
Y mucho menos apretar…
Ya hemos dicho que el ser humano y la lógica no tenían en ocasiones mucha relación entre ellos, y nuevamente se vuelva a testar en este sentido. Y es que puede darse el caso de que a ciencia cierta no sepamos qué es lo que está ocurriendo realmente con esta hinchazón en nuestro teléfono y con el objetivo de encajar, apretemos la batería. Como te podrás imaginar esta es una cuestión que es totalmente desaconsejable y lo mejor es que dejemos nuestro teléfono móvil el tiempo que fuese necesario sin encajar y sobre todo sin usar por lo que pudiera pasar.
Y es que el hecho de apretar la batería que se está hinchando en nuestro teléfono, puede hacer que la misma llegue a explotar con mucha más facilidad de lo que podría hacerlo con su uso normal, por lo que el peligro que tiene esta batería, si continuamos apretando la misma será más y más; y lo peor es que el peligro lo estaremos corriendo nosotros mismos. Por tanto, a la hora de manipular esta batería o el teléfono móvil, tendremos que tener mucho cuidado de no apretar absolutamente ninguna parte, tratarlo con mucha delicadeza, para que no haya más problemas a posteriori.
¿Lo cubre la garantía?
Aquí, antes de analizar si la garantía cubre una batería hinchada, lo que hay que hacer es recordar si el móvil ha sufrido algún tipo de accidente. Es decir, si lo mojaste, lo dejaste caer o lo dañaste de alguna manera, el soporte no se va a hacer cargo de la reparación alegando un mal uso del teléfono.
Ahora, si no has hecho absolutamente nada y la batería se ha hinchado por un problema de fábrica, la cosa es diferente. Para salir de dudas, lo mejor es que lleves tu dispositivo al lugar que lo compraste para que lo revisen y te digan si se hace o no válida la garantía. Por supuesto, deberás adjuntar la factura o el ticket de compra.
Por lo general, si el problema surge dentro de los primeros dos años desde que compraste el dispositivo, estará cubierto, pero hay marcas que dan un plazo menor para componentes como el que nos importa, en este caso, la batería. Posiblemente lo cubra la garantía en el caso de que sea un problema que se ha producido recientemente o sea un error que venga directamente de la fábrica; si se ha producido con el tiempo, lo más normal es que lo achaquen a un mal uso del teléfono móvil y por lo tanto, tu culpa.
Vale, entonces… ¿qué hago?
Las baterías de los teléfonos móviles son de litio, un material que tiene muchas ventajas pero también algunos inconvenientes. Una de ellas es que puede sufrir un proceso llamado «inflamación», que consiste en la acumulación de gases dentro de la celda. Esto puede ocurrir por varias razones, como el uso excesivo, el sobrecalentamiento, el contacto con el agua, los golpes o las caídas.
Por este motivo no es recomendable en absoluto el hecho de llevar a cabo la manipulación de nuestra batería en el estado en el que se encuentra actualmente, por lo que en cualquier caso, debes tener una protección correcta si no tienes más opciones. Por supuesto todo empieza por los guantes, que debes tener siempre y cuando manipules por completo la batería ya que nos vamos a encontrar con una batería que puede dañar nuestras manos, por lo que en este caso, cuanto mejores sean los guantes que uses, mejor será la protección.
Por último, una de las opciones que tienes para optimizar al máximo la manipulación de tu dispositivo y la batería que se encuentra hinchada, es la de proteger tu nariz y tu boca, ya que si se encuentra muy hinchada, puede desprender algún tipo de gas que puede ser nocivo. Por ello y para que no tengas que sufrir mayores problemas, una de las opciones más factibles será la de usar una mascarilla, como mínimo para no tener que inhalar los gases nocivos.
Sin embargo, lo más recomendable es llevar el teléfono a un servicio técnico autorizado para que evalúen el estado de la batería y te indiquen si es necesario reemplazarla. Siempre y ciando te sea posible, nunca intentes arreglarla tú mismo ni usar una batería genérica o de dudosa procedencia, ya que podrías empeorar el problema o poner en riesgo tu seguridad.
Cómo prevenir que la batería se hinche
No hay una norma infalible para evitar que la batería se hinche, pero sí podemos tener ciertos cuidados para minimizar los riesgos. Todo depende de los buenos usos que le demos a nuestra batería. Recordemos que es uno de los elementos más sensibles de nuestro móvil y, por tanto, uno de los que más probabilidades tiene de salir dañado. Precisamente porque buena parte de la salud y vida de la batería dependen del trato que le da el usurario, muchos fabricantes solo ofrecen seis meses de garantía en este elemento a diferencia del resto de los componentes.
En cualquier caso, las normas básicas de uso de la batería son las que los fabricantes acostumbran a contarnos y que vienen siempre en el manual de nuestro dispositivo.
- Usa solo cargadores y cables originales o certificados. Los accesorios de mala calidad pueden provocar sobrecargas o cortocircuitos que afecten a la batería. Además, pueden dañar el puerto de carga o el conector del teléfono. No te arriesgues a usar productos baratos o falsificados que no cumplan con los estándares de seguridad por ahorrarte unos euros.
- Evita cargar el teléfono durante mucho tiempo o dejarlo conectado cuando ya está al 100%. Esto puede generar un exceso de calor y presión en la batería, lo que reduce su vida útil y puede causar su hinchazón. Lo ideal es cargar el teléfono cuando está entre el 20% y el 80% de su capacidad, y desconectarlo cuando llegue al 100%. También puedes activar el modo de ahorro de batería para reducir el consumo de energía cuando no se usa el equipo.
- No expongas el teléfono a temperaturas extremas, ni al sol ni al frío. El calor y el frío pueden alterar el funcionamiento de la batería y hacer que se hinche. Evita dejar el teléfono en lugares como el coche, la playa, la nieve o cerca de fuentes de calor como radiadores o estufas. Lo mejor es mantener el teléfono en un ambiente fresco y seco, entre los 15 y los 35 grados centígrados.
- Protege el teléfono con una funda resistente y evita los golpes y las caídas. Los impactos pueden dañar la carcasa del teléfono y hacer que la batería se comprima o se rompa. Esto puede provocar fugas de líquido o gas que inflamen la batería. Por eso es tan importante usar una funda que cubra bien los bordes y las esquinas del teléfono, y que tenga un espacio suficiente para que la batería respire. Mejor oficial que de terceros y baratas.
- No mojes ni sumerjas el teléfono en agua o líquidos. El agua puede entrar en contacto con la batería y causar un cortocircuito o una corrosión. Esto puede hacer que la batería se hinche o incluso explote. Aunque algunos teléfonos son resistentes al agua, no significa que puedas sumergirlos sin riesgo. Si se te moja el teléfono, apágalo inmediatamente, sécalo con un paño suave y ponlo en un recipiente con arroz o gel de sílice para absorber la humedad. No lo enciendas hasta que esté completamente seco.
- Mantén el teléfono limpio y libre de polvo y suciedad. El polvo y la suciedad pueden obstruir los orificios del teléfono y dificultar la ventilación de la batería. Esto puede aumentar la temperatura y la presión interna de la batería, lo que puede provocar su hinchazón. Limpia el teléfono con un paño suave y seco, y usa un cepillo o un palillo para quitar las pelusas o los restos que puedan haberse acumulado en el puerto de carga o en el altavoz.
Siguiendo estos consejos, podrás evitar que tu batería se hinche y disfrutar de tu teléfono por más tiempo. Recuerda que si notas algún signo de hinchazón, como una deformación del teléfono, una pérdida de rendimiento o un sobrecalentamiento, debes llevarlo a un servicio técnico lo antes posible para cambiar la batería. No intentes abrir el teléfono ni manipular la bater
¿Qué hacer con el móvil?
En caso de que te hayas encargado personadamente de retirar la batería dañada, recuerda que debes desecharla de manera segura, ya que cuentan con elementos tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Nunca la tires a la basura de casa ni a los contenedores de reciclaje. Tampoco la arrojes al agua y mantenla siempre fuera de materiales inflamables.
Lo ideal es que lleves la batería hinchada al centro de desechos electrónicos de tu barrio o ciudad, donde podrán hacerse cargo de este tipo de residuos de una manera segura para todos sin favorecer a la gran cantidad de residuos electrónicos que existen ya. Este puede llegar a ser realmente un problema a largo plazo, sobre todo porque si la batería está hinchada es porque hay algún tipo de problema que va mucho más allá en el dispositivo; por lo tanto, nos encontramos con que si no la reciclamos bien, en el sitio en el que debe estar, con el tiempo puede llegar a provocar un problema mayor.