Cuando pensamos en smartphones como el primer Motorola RAZR, el Alcatel One Touch Easy o el Nokia 3310, todos recordamos una época donde no teníamos apenas preocupaciones y lo más interesante que podías hacer con el teléfono era jugar al Snake o cambiar sus politonos.
Esa época ahora parece estar de vuelta en diferentes países, pues las ventas de los ‘dumbphones’, es decir, aquellos teléfonos clásicos sin aplicaciones ni grandes pantallas (y cuyas baterías duraban varios días) se están vendiendo, literalmente, como churros.
Eso podemos extraer de un nuevo subforo de Reddit creado por José Briones a principios de semana y que, en pocos días, ya alcanza cerca de 20.000 usuarios suscritos a él.
Creo que puedes verlo fácilmente. Ciertas poblaciones de la Generación Z, están cansados de las pantallas. No saben lo que está pasando con la salud mental y están tratando de hacer recortes para alejarse de la vida digital.
Los móviles de los 90 y 00
HMD Global, propietaria de Nokia, es una de las pocas compañías que ha apostado por seguir vendiendo móviles al estilo de los 90 y principios de los 200, es decir, con pantallas diminutas, teclado físico y una duración de batería que muchos querrían para su smartphone hoy en día. Curiosamente, en los EE. UU., las ventas de teléfonos móviles de la firma aumentaron con decenas de miles de estos terminales vendidos cada mes. Al mismo tiempo, las ventas globales de teléfonos más caros de HMD bajaron, según la compañía.
En América del Norte, el mercado de teléfonos tontos es bastante plano. Pero podría ser bastante normal que aumentara hasta un 5% en los próximos cinco años.
De hecho, dado el inesperado éxito de estos pequeños teléfonos, en EE.UU. ya han surgido otras empresas, como Punkt y Light, que están aprovechando esta tendencia, vendiendo dispositivos dirigidos a aquellos con el deseo de pasar menos tiempo con sus teléfonos y redes sociales. En YouTube, cada vez encontramos a más influencias hablándomelos de las bondades de estos dispositivos y animando a abandonar las grandes pantallas.
Al fin y al cabo, lo que buscan estos jóvenes es alejarse del ruido provocado por redes sociales como Instagram, TikTok que absorben gran parte de su tiempo, aunque asumen que, hoy en día, es imposible trabajar sin un terminal moderno para asistir a reuniones a distancia, intercambiar archivos, o comunicarse con sus compañeros de trabajo.
Pero eso no quiere decir que, cuando acaba la jornada laboral, estos trabajadores retiran la tarjeta SIM de su moderno smartphone y la insertan en uno de estos teléfonos simples para disfrutar de su tiempo libre sin ataduras digitales.
En España, de momento, no hay datos sobre la venta de estos dispositivos, y es muy difícil, por no decir casi imposible, encontrar a alguien usando un ‘dumbphone‘ por la calle. No obstante, seguimos teniendo la posibilidad de comprar este tipo de móviles, al más puro estilo años 90, en tiendas como Amazon, PC componentes o Media Markt, gracias al empeño de firmas de telefonía como HMD, Alcatel o Motorola en seguir apostando por estos móviles tan retro.