Las fotos que hago con mi móvil son mejores que las de mis amigos, y no por la cámara
¿Te has cansado de que tus amigos te pidan siempre las fotos que haces porque, evidentemente, son mucho mejores? Quizá haya llegado la hora de dejar de compartir los trucos básicos de siempre y compartir tu conocimiento para que ellos consigan instantáneas casi parecidas.
Y como pienso que tu, querido lector, eres nuestro amigo, hoy te chivo tres técnicas poco convencionales que te permitirán llevar tus fotos a otro nivel y, lo mejor de todo, sorprenderás a todos con resultados impresionantes.
Perspectiva forzada
La primera técnica deberías empezar a trabajar la perspectiva forzada, una manera divertida y creativa de jugar con la realidad.
Y llegados a este punto te preguntarás, ¿qué es eso? Bueno, seguramente has visto fotos en las que alguien parece estar sosteniendo la Torre Eiffel con la punta de los dedos, o empujando la torre de Pisa. Pues bien, eso es solo el comienzo. Más allá de estas fotos tan tópicas, puedes experimentar con personas, animales o incluso edificios, jugando con la escala de los objetos y las personas para crear efectos visuales sorprendentes.
Imagina colocar un objeto pequeño, como un juguete, en primer plano y un edificio grande en el fondo, ajustando la distancia y el ángulo para que parezcan interactuar de maneras imposibles. Esta técnica crea una sensación de ilusión óptica que engaña al ojo y le da a tus fotos un toque surrealista.
Además, puedes aprovechar el entorno natural para mejorar aún más este efecto. Busca líneas que converjan hacia un punto de fuga, como vías del tren, puentes o largas filas de árboles.
La luz, imprescindible
Ningún truco de fotografía estaría completo sin hablar de la luz natural, y aquí no vamos a limitarnos solo a la famosa «Golden Hour». Aunque la hora dorada, la de antes del atardecer, es genial para fotos con tonos cálidos y sombras largas, la hora azul, justo antes del amanecer o después del atardecer, te permitirá capturar escenas con una atmósfera mística, donde la luz es suave y difusa. Este tipo de iluminación es perfecto para retratar paisajes urbanos o naturales, dándole a tus fotos un aire romántico y misterioso.
Si te atreves con la fotografía nocturna, puedes aprovechar la luz de la luna para obtener imágenes impactantes. Aunque puede parecer complicado, con la configuración correcta en tu móvil y la ayuda de un trípode, puedes capturar increíbles paisajes bajo la luz plateada de la luna. Nuestra recomendación es usar así la cámara del teléfono:
- Configura el modo manual: Muchas aplicaciones de cámara tienen un modo manual o profesional que te permite ajustar la configuración de la cámara. Esto incluye la ISO, la velocidad de obturación y la apertura.
- Ajusta el ISO: Comienza con una ISO baja (100-400) para evitar el ruido. Puedes aumentar la ISO si la imagen está demasiado oscura, pero ten cuidado, ya que valores muy altos pueden añadir ruido a la foto.
- Ajusta la velocidad de obturación: Para capturar la luz de la luna, una velocidad de obturación más lenta (de 1/4 a 1/30 de segundo) suele funcionar bien. Si estás usando un trípode, puedes permitirte tiempos más largos, lo que te ayudará a recoger más luz.
- Usa el enfoque manual: La oscuridad puede confundir el enfoque automático. Cambia al enfoque manual y ajusta el enfoque en la luna o en cualquier objeto en el primer plano.
También puedes usar la luz difusa que ofrecen las sombras de los árboles o edificios para retratos más suaves y con texturas diferentes a las habituales.
Estabiliza y no toques el móvil
Finalmente, si buscas fotos nítidas y claras, la clave está en dos aspectos esenciales: estabilidad y temporización. Uno de los grandes enemigos de la fotografía móvil es el movimiento involuntario que ocurre al presionar el botón para capturar la imagen. Para evitarlo, utiliza cualquier superficie estable, como una mesa o una pared, para apoyar tu móvil. Si eso no es posible, activa el temporizador. De esta forma, tendrás tiempo para componer la imagen y reducir el riesgo de fotos borrosas.
No obstante, nuestra recomendación es gastar un poco de dinero en un trípode pequeño y portátil para así capturar fotos nocturnas, paisajes o cualquier escena que requiera estabilidad máxima, y es el toque final para llevar tu fotografía a un rango superior.