Polémica con OnePlus: ¿Por qué el OnePlus 15 tendrá menos resolución que el OnePlus 13?
OnePlus volverá a intentarlo este 27 de octubre con el lanzamiento del OnePlus 15, un modelo que, al menos sobre el papel, promete mucho, aunque lo cierto es que cuesta no ver detrás de esta estrategia una maniobra más de marketing que un salto tecnológico real.
La marca, que en los últimos años ha perdido buena parte de la identidad que la hizo destacar, esa fama que la acompañaba y que hablaba de auténticos ‘flagshipp killers‘ parece empeñada en vender innovación a base de cifras, sin demostrar una mejora tangible en la experiencia del usuario (sin llegar a meternos en los problemas de OxygenOS).
Según la información oficial publicada en China, el OnePlus 15 llega con pantalla desarrollada junto a Oppo y BOE, un detalle que ya deja claro que el componente de “marca independiente” hace tiempo que quedó en el pasado. Entre sus supuestos avances, presume de unos biseles simétricos de solo 1,15 mm, una diferencia casi imperceptible respecto al iPhone 17 Pro Max (1,36 mm), pero que OnePlus presenta como si fuera una revolución visual.
Pero la más destacada es la pérdida de resolución respecto al modelo del año pasado, ya que ha sido la propia marca quien ha confirmado oficialmente que su nuevo buque insignia no contará con una pantalla QHD+, como la del OnePlus 13, sino con una resolución reducida a 1.5K.
En otras palabras, el que debería ser su modelo más avanzado llega con un paso atrás en uno de los apartados donde la firma históricamente presumía de estar entre los mejores.

El presidente de OnePlus China, Li Jie Louis, trató de justificar el cambio en Weibo asegurando que no se trata de un recorte de costes, sino de una decisión técnica. Según sus palabras, “la industria actualmente no puede alcanzar las especificaciones de 165 Hz + 2K simultáneamente” debido a las limitaciones de los materiales luminiscentes y la tecnología de circuitos.
En teoría, la pantalla del OnePlus 15, que combina resolución 1.5K y frecuencia de refresco de 165 Hz, sería “la solución óptima”. Una explicación que suena más a excusa que a argumento sólido, sobre todo cuando esta misma semana el recién lanzado realme GT8 Pro presume de una pantalla QHD+ de 144 Hz y que hablamos de una marca que hace apenas unos años presumía de ser pionera en ofrecer lo máximo posible al usuario sin concesiones.
Al menos, mejora otros apartados, pero…
Más allá de este cambio, el móvil llegaría con 165 Hz de tasa de refresco, un valor más propio de un móvil gaming que de un buque insignia generalista y que habría que ver que tal le sienta a la autonomía del móvil, pues el consumo de batería suele dispararse a medida que amentamos la frecuencia de actualización.
OnePlus asegura también haber mejorado el brillo máximo en un 13 % y la precisión del color en un 11,8 %, cifras indicadas por la compañía para justificar como, a pesar de la pérdida de resolución, su pantalla tiene un coste más elevado (¿acaso están anunciando una subida de precios para su enésimo ‘flagship killer’ sin precio de ‘flagship killer‘?).
Tampoco hay que esperar mucho, pues el próximo lunes terminaremos de conocer todas las especificaciones del móvil, así como su precio de venta.