Pagar con el móvil en establecimientos cada vez es algo más habitual, no hay más que ver cómo se ha extendido este método de pago. Y lo más importante, puedes pagar desde una gran compra, hasta el periódico o una barra de pan con acercar tu teléfono al datáfono. Para ello necesitamos NFC, eso es evidente, ¿pero es necesaria la app de tu banco?
Seguramente quienes todavía no estén familiarizados con este proceso de pago en los dispositivos móviles, no tenga completamente claro qué es lo necesario para poder pagar desde el terminal, y si es imprescindible instalar la app de cada uno de los bancos con los que trabajas.
A veces no es recomendable
Cuando configuramos el pago NFC en el móvil, no hay un solo método. Se tiende a pensar que es necesario instalar la app de cada uno de los bancos con los que sueles pagar. Si tenemos tarjetas activas en dos o tres bancos, podríamos pensar que es necesario instalar sus apps, porque la realidad es que con ellas podemos configurar el pago de forma individualizada dentro de la interfaz de este. Pero aunque es algo perfectamente viable, no es ni mucho menos imprescindible. Y si nos limitamos a valorar si es un proceso práctico o no, la realidad es que no es así, ni mucho menos, por lo menos en determinados casos.
Pongamos el caso, trabajamos con dos bancos diferentes, en los que tenemos cuentas activas, de las que tiramos para pagar nuestras cuentas. Quizás la primera opción sea instalar la app de cada uno de los bancos, y configurar el pago seguro mediante NFC a través de ellos. De esta forma tenemos activo el pago con ambas tarjetas bancarias, pero el problema llega cuando hay que elegir una app de pago predeterminada.
Nuestro teléfono debe saber qué app debe utilizar cuando acercamos el teléfono al datáfono y queremos pagar. Por esa razón, si queremos hacerlo con la tarjeta perteneciente a una app que no es la predeterminada de pago, nos tocará cambiar en los ajustes la que se utilizará por defecto. Esa es la gran pega de utilizar la app del banco para pagar, si solo trabajamos con uno, perfecto, pero si no es así, hay mejores y más recomendables alternativas.
El método más práctico
De ahí que existan plataformas como Google Play, Apple Pay o Samsung Pay. Estas plataformas pueden aglutinar a varias tarjetas bancarias de diferentes entidades a la vez. Por tanto, si tienes varias tarjetas de distintos bancos, puedes configurar todas para que estén listas para el pago a través de ellas. Y son procesos igual de seguros que los que ofrecen las apps de nuestros bancos, porque en todo momento estas tarjetas están verificadas por los propios bancos.
De esta forma, solo tienes que designar como app predeterminada de pago una de estas aplicaciones, y cuando vayas apagar, elegir desde la propia aplicación la tarjeta con la que vas a pagar, y no hay que estar moviéndose entre los ajustes del teléfono. Además, los sistemas operativos de Apple y Google están integrando cada vez más sus apps de pago, para que el acceso a varias tarjetas sea más rápido que nunca.