Un nuevo peligro en la carretera, las gafas inteligentes son la distracción que traerá de cabeza a la DGT

Ahora que se ha puesto de moda hablar de las gafas inteligentes, muchos se preguntan si son o serán legales a la hora de ir al volante en España. Si también te lo preguntas, en este artículo trataremos de responderte con toda la información que conocemos sobre este nuevo dispositivo que va a dar mucho que hablar.
El auge de las gafas inteligentes plantea dudas sobre su uso en la conducción. Aunque prometen mejorar la experiencia al volante, su legalidad en España y Europa aún no está clara del todo, y tiene que pasar algún tiempo hasta que sepamos si utilizar este dispositivo puede ser algo normal, o, por el contrario, será prohibido por las autoridades que avalan por la seguridad vial.
¿Qué dice la normativa actual?
En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) no ha establecido una regulación específica sobre el uso de gafas inteligentes mientras se conduce. Sin embargo, el Reglamento General de Circulación prohíbe el uso de dispositivos que puedan distraer al conductor, como auriculares o teléfonos móviles. Por lo tanto, el uso de estas gafas inteligentes podría considerarse una infracción a las normas de tráfico si se demuestra que interfieren con la atención al volante, por lo que en caso de que se puedan usar tendrán que estar realmente limitadas.
A nivel europeo, la Euro NCAP, encargada de evaluar la seguridad de los vehículos, ha expresado su preocupación por las distracciones al conducir. Recientemente, han sugerido que los coches deberían volver a incorporar botones físicos en lugar de depender exclusivamente de pantallas táctiles, debido al riesgo de distracción que estas representan a la hora de conducir. A día de hoy, las gafas inteligentes podrían ofrecer una alternativa menos intrusiva, pero su aceptación dependerá de futuras evaluaciones de seguridad y del comportamiento que puedan tener los conductores que utilicen este dispositivo.
Ventajas y riesgos de las gafas inteligentes al conducir
Ventajas
- Información en tiempo real: Las gafas inteligentes pueden proyectar datos como la velocidad, direcciones de navegación o alertas de tráfico directamente en el campo de visión del conductor, reduciendo la necesidad de cambiar la mirada de la carretera. Por lo que puede ser una ventaja extraordinaria.
- Manos libres: Al integrar funciones de control por voz o gestos, permiten al conductor interactuar con sistemas de navegación o comunicación sin soltar el volante, por lo que también sería una buena ventaja.
Riesgos
- Distracción visual: Si la interfaz no está bien diseñada, la información proyectada podría distraer al conductor en momentos críticos, durante un cruce, cuando las luces “largas” te encandilan, o en otros contextos.
- Interferencia con la visión: Dependiendo del diseño, podrían obstruir parcialmente la visión periférica o causar reflejos molestos del sol, o incluso de otros vehículos.
- Falta de regulación: La ausencia de normativas claras puede llevar a interpretaciones diversas por parte de las autoridades, lo que podría resultar en multas para los conductores porque este tipo de dispositivos no tenga una clara regulación, o incluso por aquellos que quieran utilizarlo por su cuenta.
Las gafas inteligentes tienen el potencial de transformar la experiencia de la conducción, aportando información útil sin necesidad de apartar la vista de la carretera. Sin embargo, su uso plantea desafíos en términos de seguridad y por supuesto a nivel legal. Hasta que se establezcan normativas claras en España y Europa, es recomendable que los conductores eviten su uso al volante para no comprometer su seguridad y tampoco infringir la ley.