Por favor, que los móviles extremadamente delgados lleguen para quedarse

Estoy enamorado de los móviles delgados y creo que no soy el único. El gran tamaño y grosor de algunos de los smartphones de la actualidad impiden un manejo cómodo del dispositivo. Los modelos finos son escasos y muchas marcas los ofrecen como una alternativa exclusiva, cuando lo normal sería que existiesen muchos de ellos y no una selección limitada.
Apple está trabajando en el nuevo iPhone 17 Air, mientras que Samsung prepara el lanzamiento del Galaxy S25 Edge. Estos dos modelos prometen ser los más finos del mercado, pero ambos formarán parte del segmento premium de smartphones. Esto significa que para disfrutar de la comodidad que ofrecen habrá que desembolsar una elevada cantidad de dinero, lo cual resulta incoherente teniendo en cuenta que un grosor muy reducido afectaría al uso de componentes de mayor nivel.
Esto se debe a que el espacio que hay en el interior del teléfono es menor que el habitual, lo que provoca una batería más pequeña o el un menor número de lentes para la cámara, como ocurre con el mencionado iPhone 17 Air, cuyas filtraciones sugieren que únicamente utilizaría una sola cámara trasera. Este es el caso de modelos de bajo presupuesto como el OPPO A18 o Redmi A3, los cuales se encuentran por debajo de los 120 euros en la actualidad, mientras que el iPhone 17 Air podría superar los 1.099 euros en el caso de que las filtraciones se hiciesen realidad. Es por ello por lo que urge la necesidad de que los móviles finos entren dentro de las posibilidades económicas de todo el mundo y esto también se extrapola a los más pequeños.
Necesitamos más móviles delgados, y baratos
Encontrar un teléfono de bajo grosor y tamaño reducido se hace prácticamente imposible en la actualidad si buscas un modelo barato. Muchos usuarios están hartos de los móviles que parecen un ladrillo por sus altas dimensiones y grosor, dos condiciones que acaban siendo molestas a la hora de no solo usar el dispositivo, sino también al guardarlo en el bolsillo. Estoy seguro de que hay muchas personas dispuestas a sacrificar rendimiento, cámaras o batería para conseguir un teléfono delgado, así que los fabricantes deberían comenzar a optar por estas alternativas y cubrir las necesidades de los usuarios.
Está por ver cómo reciben los usuarios el nuevo iPhone 17 Air y Samsung Galaxy S25 Edge, pero son dos smartphones muy arriesgados teniendo en cuenta el precio tan alto que podrían recibir. Una cifra elevada podría llevar a los usuarios a decantarse por otras opciones más potentes, ya que el propio Samsung Galaxy S25 original es un teléfono que destaca por sus reducidas dimensiones y fino grosor, mientras que, al mismo tiempo, incorpora un sistema de triple cámara que incluye un teleobjetivo, algo de lo que carece el nuevo Galaxy S25 Edge según la información publicada por la marca.
El mercado de los smartphones está en constante evolución, así que no sería de extrañar que muchas marcas optasen por desarrollar móviles delgados si los dos aquí mencionados gozan de mucha popularidad. El problema está en que se convierta en un mercado exclusivo y que los usuarios estén obligados a pasar por el aro para conseguir uno de ellos, aunque lo más seguro es que marcas como Xiaomi comiencen a encontrar soluciones económicas para aquellos que buscan un teléfono fino sin gastar mucho dinero.