Cuando se anunció, vimos más cosas negativas que positivas en el teléfono, pero, sorprendentemente, el iPhone 16e se ha convertido sorprendentemente en uno de los smartphones de la firma americana más vendidos del año, como demuestran estos datos de Counterpoint Research, a pesar de que es uno de los modelos más, digamos, polémicos.
Es de imaginar que este éxito en ventas se debe, en gran parte, a la percepción de ser el «iPhone barato» de 2025, pero lo cierto es que, al analizarlo detenidamente, nos encontramos con un dispositivo que ofrece muy poco por un precio bastante elevado, teniendo opciones mejores, no solo en el ecosistema Android, sino incluso dentro del catálogo de Apple.
Hay opciones mejores, y no mucho más caras
Desde el primer vistazo, el iPhone 16e da la sensación de ser un modelo desfasado. A estas alturas, es difícil entender por qué Apple sigue apostando por una sola cámara trasera y un notch en la pantalla, cuando incluso teléfonos Android de menos de 200 euros ya presumen de pantallas perforadas y múltiples sensores fotográficos. La ausencia de la Dynamic Island, que ya se ha convertido en el nuevo estándar de la gama media de Apple, es una de las omisiones más criticadas.
Otro punto que genera dudas es la batería. Apple asegura que el iPhone 16e puede llegar hasta las 26 horas de reproducción de vídeo, pero en nuestras pruebas ya hemos comprobado que dura bastante menos.
Pero, sin duda, el mayor problema del iPhone 16e es su confuso posicionamiento de precio. Cuesta alrededor de 709 euros, lo que lo sitúa peligrosamente cerca del iPhone 16 básico, que ahora mismo podemos comprar por menos de 800 euros en muchas tiendas al haber pasado unos meses desde su lanzamiento. Esto hace que muchos se pregunten: ¿realmente vale la pena pagar solo un poco menos por un modelo con menos prestaciones?

En este sentido, el iPhone 16e queda relegado a ser un “iPhone por ser iPhone”, sin destacar en nada más, solo por ser el modelo más barato que la marca tiene a la venta. Y es que la estrategia de Apple de retirar el iPhone SE y los iPhone 14 ha dejado al iPhone 16e como la única opción «económica» para quienes quieren un iPhone nuevo sin recurrir al mercado de segunda mano o de reacondicionados.
Y ojo, que no decimos que no sea malo. Simplemente, no es tan bueno como otras opciones del catálogo de la marca. De hecho, Apple ha intentado compensar esas carencias de las que hablamos introduciendo el botón de Acción, heredado del iPhone 15 Pro, un práctico acceso rápido a ciertas funciones, pero no se puede considerar una innovación relevante que justifique el coste del dispositivo.
A pesar de colarse en el top 10 europeo con un 8 % de cuota en marzo, su batería de 3.961 mAh, un 10 % más que el iPhone 16, llega a 12 h 54 m con Wi-Fi, dispone del módem C1 de bajo consumo, pero prescinde de MagSafe y lente ultra angular, ya norma en rivales Android más económicos.
Sin duda, el añadido estrella del iPhone 16e es la compatibilidad con Apple Intelligence, la nueva suite de funciones de inteligencia artificial, pero incluso esta novedad se percibe como insuficiente para justificar su compra, ya que ni siquiera funciona del todo bien. Al menos, es uno de los móviles compatibles con iOS 26. Algo es algo.