Si nos paramos a pensar, hay un elemento que se encuentra por encima de cualquier otro en lo que respecta a los teléfonos móviles. Hablamos de la seguridad, una propiedad de suma relevancia en la actualidad, fruto del mundo tan digitalizado en el que vivimos.
Hoy en día los smartphones cuentan con sistemas de seguridad verdaderamente potentes. Capaces de frenar a prácticamente cualquier tipo de amenaza, pero, en ocasiones, no basta solo con un simple antivirus, ya que cada vez los hackers encuentran nuevas formas de violar nuestra privacidad como, por ejemplo, a través de las cámaras, que no tienen nada que ver con que nos escuchen a través del micrófono.
Si lo que quieres es defenderte a toda costa con espada y escudo de los ataques de los ciberdelincuentes, es posible que necesites optar por otras vías que no dependen del software del dispositivo. Nos referimos a las fundas, sí, las que utilizas para proteger tu terminal frente a los daños que pueda sufrir ante una caída o golpe.
Es posible que esto te sorprenda, pero lo más seguro es que en tu búsqueda de la carcasa idónea para el modelo exacto de tu teléfono te hayas topado con una de las que permiten eludir el ataque de los hackers que pretenden observarte por la cámara.
Un simple mecanismo
En muchas ocasiones, lo más efectivo es lo más sencillo. Seguramente, te has pasado horas intentando buscar un software que cumpla tus expectativas, pero no te has parado a pensar que posiblemente dispones de una herramienta más básica que un programa.
De hecho, lo más probable es que hayas usado un método similar en varios momentos de tu vida. ¿Qué es lo que suele hacer mucha gente con sus respectivos ordenadores? Si estás pensando en tapar el visor de la cámara, estás en lo cierto.
Existen fundas para tu teléfono móvil que disponen de un simple mecanismo cuya finalidad es ocultar los sensores de la cámara. De este modo, puedes deslizar la tapadera cuando pretendas realizar una fotografía.
¿Y la cámara frontal?
Lo cierto es que este tipo de carcasas no protegen todas las cámaras del smartphone. Principalmente, porque tendrían que ocupar parte de la zona posterior para mantener oculta la cámara frontal, lo que daría como resultado una funda poco ergonómica. Aunque esto no quiere decir que no puedas taparla. No, no necesitas un trozo de un papel.
Además de fundas para tu dispositivo, también puedes encontrar una tapa diseñada para sensores como la webcam de un portátil. Sin embargo, estas también son utilizables para el teléfono. De nuevo, se trata de una herramienta verdaderamente sencilla. Una cubierta que se adhiere a la zona delantera del móvil y que es compatible con casi todos los terminales. Eso sí, si el tuyo lleva integrada la cámara frontal en un notch, el resultado será algo extraño.
Con estos dos métodos mantendrás a raya a los hackers que intenten espiarte a través de las diversas cámaras del teléfono. No solo eso, sino que esta clase de fundas mencionadas arriba son realmente resistentes debido al material con el que están fabricadas. Por lo que saldrás ganando doblemente.
