Para que yo compre el iPhone 16, Apple debe mejorar una característica clave

Hoy vamos a hablar de ese momento tan especial del año. Igual que los más pequeños escriben su carta a los reyes magos en diciembre, nosotros ahora escribimos la carta a Apple pidiendo nuestros deseos para el próximo iPhone 16. Ojalá, con un poco de suerte, llegue a los ingenieros de Apple y les despierte, que parece que llevan dormidos desde que anunciaran el revolucionario 5G para su línea iPhone 12.
Para que el iPhone 16 sea realmente atractivo, un cambio significativo en el precio es fundamental. Los usuarios de Apple llevan tiempo pidiendo una bajada sustancial, y este podría ser el año para que Apple escuche. Es cierto que este pasado 2023 la marca ya ha rebajado sus terminales, pero un iPhone 16 más asequible abriría las puertas a un público más amplio y consolidaría la posición de Apple en el mercado, sobre todo con la competencia mordiéndole los tobillos.
Sabemos que cada nuevo iPhone nos hace considerar vender un riñón en el mercado negro, pero este año, queremos que Tim Cook y su equipo nos sorprendan. No con un nuevo emoji de unicornio ni un color amarillo paella para los nuevos teléfonos de la marca, sino con una bajada de precio que no requiera una lupa para notar la diferencia. ¿Es mucho pedir? Quizás, pero soñar es gratis, y hasta ahora, eso no lo ha incluido Apple en sus facturas.
Carga y batería, el gran lastre de los últimos iPhone
Un teléfono inteligente con una batería que nos deja tirados a mitad del día es inaceptable. Es cierto que el iPhone 15 Pro Max y el iPhone 15 Plus de 2023 han logrado satisfacer a la mayoría de usuarios, pero no sucede lo mismo ni con el 15 ni con el 15 Po. Por eso, el iPhone 16 necesita ofrecer una autonomía de batería excepcional que nos permita disfrutar de todas sus funciones sin preocuparnos por quedarnos sin carga a mitad del día. Tampoco pedimos mucho, con llegar al final de la jornada con dos cifras de porcentaje aún por gastar, nos damos con un canto en los dientes.
Ahora, pasemos a la carga rápida. Queridos ingenieros de Cupertino, ¿alguna vez habéis intentado cargar vuestro iPhone con la misma velocidad con la que se agotan las entradas para un concierto de Taylor Swift? Es imposible.
Mientras que el iPhone 15 Pro carga a una velocidad de tortuga de 27W (y no hablemos del modo inalámbrico que parece, más bien de caracol, de 15W), hay teléfonos en el mercado que cargan tan rápido que con solo unos minutos alcanzan el 100% de energía. Y lo peor (o lo mejor para los fans de Android) es que este tipo de móviles que cargan a 120W, como el Redmi Note 13 Pro + 5G, ahora cuestan casi 4 veces menos que un iPhone 15 Pro.
¿No sería maravilloso que nuestro querido iPhone también pudiera hacer eso? Para que me interese comprar el iPhone 16, al menos debe incorporar una carga rápida de verdad, que me permita pasar del 0% al 100% en cuestión de minutos, no horas.
Si Apple logra combinar un precio más accesible, carga rápida de última generación y una batería de larga duración en el iPhone 16, sin duda tendrá un éxito rotundo, una combinación irresistible para muchos usuarios, incluso para aquellos que actualmente no son parte de la secta ecosistema Apple, como el que esto escribe.