Las tarjetas SIM cada vez ven más cerca su final debido al nacimiento de las eSIM y su continua expansión. Una prueba de ello es la nueva generación iPhone 14 de Apple, la cual en Estados Unidos se ha deshecho de la ranura para este chip.
En Europa sí que la mantiene, pero es una demostración de que dentro de unos años la decisión de la compañía de Cupertino se extenderá globalmente. De hecho, hay otras empresas como Samsung que ya apuestan por las SIM virtuales en su gama alta, así como Google con sus Pixel. Sin embargo, hay una clara diferencia entre Apple y estas dos últimas y es que en Android es mucho más difícil aprovechar esta tecnología.
El problemón de Android con la eSIM
Para los que desconozcan en profundidad aspectos sobre esta materia es importante señalar que eSIM es simplemente una versión virtual de las tarjetas SIM que todos conocemos. Esta es la única diferencia principal que existen entre ellas, ya que la información que contienen es idéntica, aunque este innovador formato ofrece muchas posibilidades, además de una mayor seguridad.
El inconveniente es que hoy en día hay muy pocos móviles que presumen de esta cualidad, pero a poco a poco el número va incrementándose. Los últimos en unirse a este selecto grupo de dispositivos son los iPhone 14 de Apple recién llegados para unirse junto a antiguos modelos de la marca americana y otros muchos terminales de Samsung, Google, OPPO e incluso Huawei.
A priori puede parecer una oferta bastante amplia para el usuario, pero lo cierto es que estas últimas firmas presentan un defecto mutuo y es el ecosistema Android. En el sistema operativo desarrollado por Google es algo complicado utilizar una eSIM e incluso transferirla de un teléfono a otro. Esto se debe a que por motivos de seguridad el código QR asociado para identificar la tarjeta está vinculado a un único móvil.
Esto quiere decir que si quieres pasar la SIM virtual de un dispositivo a otro tendrás que acudir a tu operadora para que esta realice un duplicado y te proporcionen un nuevo código QR. Además, si quieres introducirla por primera vez vas a necesitar en primer lugar una copia de la SIM física para después habilitar la activación de la eSIM.
iOS lo soluciona todo
La empresa dirigida por Tim Cook cuenta con un soporte mucho más accesible a la hora de incorporar la tarjeta SIM virtual a cualquiera de sus iPhone compatibles. Por un motivo que desconocemos, transferir una eSIM de un smartphone a otro no implica mucha dificultad y es que no vas a tener que acudir a tu operadora para ello.
Esto se debe a que el operador asigna la tarjeta al iPhone en el preciso instante en el que lo compras. Por otra parte, con la tecnología eSIM Quick Transfer no hace falta entrar en contacto con el operador. De modo que el ecosistema de Apple está mucho más preparado para dar el salto definitivo. Una razón de peso para pasar de Android a iPhone si quieres decir adiós al formato físico.