Samsung lleva años consolidándose como una de las marcas más innovadoras en el mundo de los smartphones. La compañía surcoreana ha demostrado con cada generación que está a la vanguardia en tecnología, tanto en diseño como en eficiencia. Con la llegada del Galaxy S25, la compañía ha vuelto a demostrar su capacidad para ofrecer dispositivos premium y con características sobresalientes.
Uno de los aspectos más relevantes en cualquier teléfono es la autonomía. No importa cuán potente o avanzado sea un dispositivo si la batería no es capaz de soportar tu ritmo. En este sentido, el Galaxy S25 llega con mejoras realmente importantes, combinando un procesador altamente eficiente con una optimización en la gestión de la energía que lo convierten en una de las opciones más interesantes del mercado, sobre todo si quieres un móvil que funcione a la perfección.
Batería optimizada con el Snapdragon 8 Elite
El Galaxy S25 no solo presume de ser un dispositivo premium por su diseño, pantalla, cámaras, etc. Si no que también incorpora bajo la capa de chapa y pintura el increíble Snapdragon 8 Elite, el procesador más avanzado del mercado actual. Esta nueva generación de chips de Qualcomm ha demostrado ser extremadamente eficiente en términos de consumo energético, algo que ya pudimos ver en otros terminales recientes como fue el realme GT 7 Pro. Si no quieres esperar a tener este nuevo Galaxy con el Snapdragon 8 Elite te dejamos el enlace a tienda oficial de Samsung aquí.
Gracias a su arquitectura mejorada y su capacidad para administrar de forma inteligente el consumo energético del Snapdragon 8 Elite, el Galaxy S25 te permite sacar el máximo partido a su batería de 4.000 mAh. Aunque la capacidad es la misma que la de su predecesor, el S24. En este caso, la gestión del consumo ha mejorado al siguiente nivel, lo que se traduce en una mayor autonomía para los usuarios.
De hecho, en pruebas reales que hemos realizado sobre este dispositivo ha demostrado aguantar hasta dos días con un uso moderado y, en jornadas intensivas de uso con internet, sigue logrando superar sin problema el día completo de autonomía. Por si fuera poco, lo hemos tenido durante unas 7 horas – 7 horas y 15 minutos de pantalla con uso intensivo, y la verdad es que es excelente.
Carga rápida y carga inalámbrica: Samsung no se queda atrás
La autonomía no solo depende de la duración de la batería, sino también de la rapidez con la que podemos volver a cargar el teléfono. Samsung mantiene la carga rápida de 25 W por cable, que sin ser la más veloz comparándola con otros de sus modelos, es suficiente para obtener una carga completa en poco más de una hora, y en este caso, también se nota lo bien que efectúa la carga rápida con especial cuidado de la salud de la batería.
Además, el Galaxy S25 sigue apostando por la carga inalámbrica de 15 W y la carga inalámbrica reversible, una función que permite compartir energía con otros dispositivos compatibles, como auriculares o incluso otro smartphone.
¿Merece la pena el Galaxy S25 por su batería?
El Samsung Galaxy S25 no ha aumentado la capacidad de su batería respecto a su antecesor, pero ha conseguido optimizar su autonomía gracias al Snapdragon 8 Elite, y una gestión inteligente de la energía además de mejoras en el software por lo que más que su batería aquí lo importante es su autonomía, que es genial.
Si buscas un teléfono potente, eficiente y con una batería que aguante más de dos días (dependiendo de como lo utilices) sin problemas, este modelo es una de las mejores opciones dentro del catálogo de Samsung. Además, con su apuesta por los materiales reciclados y su largo soporte de actualizaciones, es una compra con visión a futuro que todos tenemos que agradecer al gigante surcoreano.
