Por fin ha caído en nuestras manos uno de los smartphones que más ganas teníamos de probar. El Motorola Edge 30 Ultra es el primer teléfono que se presenta en el mercado con una cámara donde adquiere un especial protagonismo un sensor principal de 200 MP que promete capturar unas fotografías espectaculares. Y eso es justo lo que vamos a tratar de comprobar en este análisis.
La marca lanzaba hace pocos días este teléfono junto al Edge 30 Fusion, un teléfono, en apariencia, similar al tope de gama del fabricante, pero que pertenece a un rango muy inferior, con un cargador menos potente, una pantalla de peor calidad y, evidentemente, una cámara mucho menos impresionante.
Características del Motorola Moto Edge 30 Ultra
Pero no podemos centrarnos solo en uno de sus apartados. Este año la firma ha querido presentar un auténtico buque insignia impulsado, como no podía ser de otra manera, con el mejor procesador disponible en el mercado. A ello hay que sumarle una gran pantalla OLED, tecnología de carga rápida de 125 W y muchos alicientes más que ponemos a prueba en este análisis de Edge 30 Ultra.
Ficha técnica | Moto Edge 30 Ultra |
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Pantallas | 6,67" OLED - 144 Hz - FHD+ de 2400 x 1080 px - Gorilla Glass 5 |
Procesador | Snapdragon 8+ Gen 1 a 3,2 GHz |
Memoria | 8 + 128 GB / 8 + 256 GB / 12 + 512 GB |
Batería | 4.610 mAh / Carga por cable de 125W / Carga inalámbrica de 50W / Carga inalámbrica inversa / Cargador incluido en la caja |
Cámara trasera | Principal de 200 MP con f/1.9 y OIS + Ultra Gran angular de 50 MP con f/2.2 + Teleobjetivo de 12 MP |
Cámara frontal | 60 MP |
Dimensiones y peso | 161,7 x 73,5 x 8,39 mm / 199gr |
Otros | 5G / Wi-Fi 6E / NFC / GPS/ Bluetooth 5.2 / Altavoces estéreo / Sonido Dolby Atmos / Huella en pantalla |
Sistema operativo | Android 12 |
Precio | Desde 899 euros |
Es cierto que hay algún punto débil aquí y allá, pero es que nunca podemos perder de vista que el teléfono llega a las tiendas españolas por 899 euros (en color negro y blanco) con una configuración 12 + 256 GB y, por este precio, poco hay más que se le pueda pedir.
Diseño y pantalla
El Motorola Edge 30 Ultra es un teléfono premium, pero no solo por sus características. Es un smartphone que se nota que está construido con mimo y que no luce como un terminal barato. Tanto la pantalla, como la parte posterior del smartphone tienen forma curva y también están flanqueadas por un marco de meta que ayuda a aumentar esa sensación de tener un producto de lujo en la mano. Además, hablando de la mano, hay que decir que el teléfono se agarra bastante bien, pese a que a veces nos dé la sensación de que el equipo se escurre por nuestra palma. Esto se consigue gracias a una mezcla de vidrio esmerilado y aluminio que le da al Edge 30 Ultra un aspecto superior.
Más allá de los clásicos botones de volumen y bloqueo de pantalla que se alojan en los perfiles del teléfono, hay que hacer una mención especial a la parte trasera, donde nos topamos con una cámara con tres sensores en un encapsulado rectangular, donde el mencionado sensor de 200 MP adquiere todo el protagonismo en el apartado superior. Esto provoca que haya un doble ‘escalón’ en el módulo fotográfico y que el móvil no quede demasiado estable al dejarlo en una superficie plana.
Por supuesto, sigue presente el sello de identidad de la marca, esa insignia tradicional con el logotipo ‘M’ en el centro de la parte trasera. El puerto USB tipo C, la bandeja SIM, el micrófono y los altavoces están en la parte inferior.
Pasando al apartado de visualización, este Edge 30 Ultra tiene una pantalla OLED de 6,7 pulgadas con resolución FullHD+ de 2400 x 1080 píxeles y una frecuencia de actualización de 144 Hz muy superior a la media que hace que los contenidos se sientan muy, pero que muy suaves. Hablamos de un panel protegido por Gorilla Glass 5, quizá uno de sus puntos débiles, teniendo en cuenta las muchas alternativas que ya podemos encontrar en tiendas protegidas con Victus.
Motorola ha emparejado la pantalla con un conjunto bastante potente de altavoces estéreo. Están aprobados por Dolby Atmos y son lo suficientemente fuertes cuando subimos el volumen a su máximo nivel. Reproduce con más acierto los graves que los agudos, pero, en general, ofrecen una experiencia muy satisfactoria.
Otras mejoras respecto al Edge 30 Pro, modelo en que se basa este nuevo móvil, es la ubicación del sensor de huellas dactilares en la pantalla, aunque es cierto que la marca ha decidido, quizá, situarlo demasiado cerca de la parte inferior de la pantalla. La intención es buena, pero desbloquear el teléfono con una mano es arriesgado.
Cámara
Estaba claro que la cámara principal de 200 MP es lo que más iba a llamar más atención del dispositivo. Y lo hace por dos motivos. El primero es el más notable, su tamaño. Más allá de que nos parezca enorme físicamente, por dentro lo es más. De hecho, es el sensor con mayor tamaño empleado por la marca hasta la fecha, con lunas dimensiones de 1/1,22 pulgadas y que, además de permitir grabar video en 8K, logra capturar imágenes impresionantemente detalladas. Eso sí, si usamos el modo de 200 MP, ten claro que el peso de la imagen va a ser demasiado elevado como para compartirla sin compresión. Esta lente primaria se complementa con un sensor ultra gran angular de 50 MP (f/2,2) y un sensor zoom de 12 MP (f/2.6).
El brillo y el contraste se maneja bien, el detalle es muy apurado y el HDR se activa de forma automática (si así lo queremos) para evitar las zonas sobreexpuestas o con demasiado ruido.
Pero, además del tamaño del sensor, tenemos que hablar del sistema de estabilización óptica de la imagen y el algoritmo desarrollado por la marca para apurar el post procesado de la imagen. Ambos funcionan realmente bien, evitando desenfoques y mejorando las escenas casi sin que te des cuenta.
Cuando cae la noche es cuando al sensor de 200 MP le toca dar la talla. La visión nocturna automática se activa automáticamente con poca luz y tarda aproximadamente un segundo en guardar cada captura con una gran calidad. El modo nocturno dedicado tarda un poco más, y no es mucho mejor, por lo que puedes dejar al modo automático trabajar para conseguir imágenes de calidad profesional con poca luz.
Los dos sensores que acompañan a la lente de 200 MP hacen su trabajo. Sin más. El sensor macro tiene enfoque automático, algo que es realmente útil para conseguir tomas de primer plano; y que funciona mejor con una buena luz ambiental que cuando el día llega a su fin. El Ultra gran angular tiene menos luminosidad, y eso se nota en el contraste de la escena. Al menos la distorsión de los bordes está bien trabajada y los colores se representan con un gran acierto.
Si grande es el sensor principal de la cámara trasera, la lente delantera también esconde un sensor de gran tamaño. En este caso hay un brutal sensor de 60 MP que genera unos selfies espectaculares.
Es muy curioso ver como Motorola hace un guiño a los fotógrafos profesionales a través del modo retrato de su app de cámara nativa. Estamos acostumbrados a ver como, en la mayoría de fabricantes, podemos cambiar el rango de zoom a través de los controles inferiores, pero aquí la marca apuesta por cambiar a través de las distancias focales en lugar de los niveles de aumento. De esta forma verás que el ajuste pasa de 50 mm a 85 mm, y viceversa, permitiendo desenfocar en mayor o menor medida el fondo del sujeto fotografiado.
En cuanto a la grabación de vídeo, su cámara trasera puede grabar clips de 8K a 30 FPS, 4K a 30/60 FPS y 1080 a 960 FPS. Mientras que la cámara frontal puede disparar 4K a 30 FPS y 1080 a 30 FPS. Además, tiene otras características de la cámara como cámara lenta, lapso de tiempo, disparo dual y retrato. Es cierto que echamos de meneos algún modo más, pero es algo que puedes solucionar descargando alguna que otra app de Play Store.
Batería
El Motorola Edge 30 Ultra nos deja una de cal y otra de arena a la hora de analizar su apartado energético. Y es que la capacidad de la celda, de 4610 mAh, es algo inferior a la del Edge 30 Pro del año pasado. No obstante, es cierto que el procesador que encontramos dentro del terminal es más eficiente y esto no repercute apenas en la autonomía del equipo.
En esta ocasión hemos realizado nuestras pruebas con la tasa de refresco de pantalla configurada a 144 Hz y 60 HZ. En el primero de los casos se nos ofrece una duración de batería con la pantalla encendida de 16 horas, mientras que si reducimos la frecuencia de actualización del display superamos las 20 horas. Nada mal. Sobre el papel, esto quiere decir que vas a llegar a la noche con aún un buen porcentaje de batería sin gastar, pero te verás obligado a cargar el terminal al final del día.
Y cuando llegue este momento, no necesitarás más de media hora. Como hemos indicado al principio de este análisis, el teléfono se acompaña de un cargador de 125 W que puede ofrecer hasta 8 horas de juego con una carga de apenas 10 minutos. Tampoco necesitarás mucho más tiempo de conexión a la corriente para conseguir rellenar la celda al 100%. También hay carga rápida sin cable de 50W mediante tecnología Qi y sistema de carga reversible.
Un punto extra en este sentido es que la marca trabaja con estándar de energía USB, en vez de con una tecnología patentada, lo que significa que puedes usar el adaptador de corriente para recargar otros dispositivos de forma rápida, siempre dependiendo de lo que admita cada equipo.
Rendimiento
Con la CPU Snapdragon 8+ Gen 1 a bordo, muy raro sería que nos hubiéramos encontrado con problemas de rendimiento. Nada, no hay rastro de ellos. Es más, como muchos sabéis, es una CPU algo más ‘fresca’ que su anterior versión, por lo que, aunque siga existiendo el problema del sobrecalentamiento, no es tan exagerado como en el caso del Snapdragon 8 Gen 1 del año pasado.
Centrándonos en lo que ofrece el móvil, estamos ante un terminal que es todo potencia. De hecho, si te parece poco el procesador elegido, también cuenta con unos eficientes 12 GB de RAM a mano, lo que permite mover con fluidez cualquier aplicación o juego que descarguemos de la tienda de Android. Por muy exigente que sea el título descargado, ya sea Fortnite o Cod Mobile, no hay rastro de lag en nuestras partidas.
Aquí entra en juego la resolución Full HD, la cual funciona a favor del Edge 30 Ultra cuando se trata de juegos, ya que no tiene que empujar tantos píxeles como sucede en otros teléfonos de la competencia que manejan resoluciones más altas. De esta forma se pueden concentrar los esfuerzos en ofrecer velocidades de fotogramas consistentemente suaves en cada ocasión.
Ya sabrás que Motorola es una de las pocas firmas que apuesta por ofrecer una experiencia Android pura o, mejor dicho, con las mínimas personalizaciones posibles, limitadas a algunos atajos de gestos y algunas opciones escondidas entre sus ajustes. Android 12 se siente rápido y fiable en el uso diario, sin retrasos a la hora de moverse entre aplicaciones, por muchas que tengamos ejecutadas en segundo plano. En las pruebas que hemos ejecutado en el smartphone, el Motorola Edge 30 Ultra se queda cerca de los primeros puestos, dando buen ejemplo de su solvente comportamiento en todas las situaciones.
No nos olvidamos de sus muchas opciones de conectividad, a las cuales no podemos reprocharle nada. El smartphone está preparado para todo con Bluetooth 5.2, Wi-Fi 6, Dual 5G, NFC y GPS, funciones que ya deben estar, por obligación, en cualquier teléfono de gama alta.
Recuerda que Motorola promete a todos aquellos que compren el teléfono tres actualizaciones importantes del sistema operativo Android y cuatro años de parches de seguridad, lo que lo deja en buen lugar, aunque por detrás de otras marcas como Samsung o Google.
Nuestra opinión
Para valorar el teléfono de Motorola en su justa medida hay que hablar de su precio. Es un móvil que se vende, en color blanco o negro, con 256 GB. No hay más modelos a la venta, pero lo puedes adquirir por 899 euros. Es cierto que es un precio elevado para el común de los mortales, pero sigue siendo más barato que teléfonos como el S22 Ultra y, por supuesto, los iPhone 14 Pro, sus principales rivales a batir.
Si nos fijamos en lo malo del terminal, solo podemos criticar el diseño de sus cámaras traseras, la ausencia de un teleobjetivo de mayor rango de zoom en este encapsulado y que la capacidad de batería es ligeramente inferior a lo visto el año pasado. Y si esto es lo único que podemos criticarle al móvil, es que es bastante bueno.
Su espectacular cámara de 200 MP, su potente procesador, el ofrecer una experiencia casi pura de Android y su enorme carga rápida de 125 W hacen que el terminal justifique cada euro que vale. Por lo tanto, si estás valorando hacerte con un tope de gama con todas las características premium que estos equipos deben tener, no te vas a equivocar si optas por este Motorola Edge 30 Ultra.