Abrir tu móvil en casa supone un riesgo que no vale la pena tomar. Si bien se debería de poder hacer, sin demasiadas complicaciones, y que pudieras manipular o cambiar uno de los componentes sin mayores dificultades que la de quitar un par de tornillos. La realidad no es así de bonita. No solamente tienes que tener conocimientos previos, sino que además puede ser peligroso incluso para ti. En este artículo te vamos a contar cuáles son todos los riesgos que puedes encontrar si te aventuras a abrir tu móvil por ti mismo.
Es cierto, que depender de un servicio técnico para posiblemente un pequeño conector que se haya soltado, que haya entrado un poco de agua al teléfono o para revisar cualquier inconveniente, puede parecer una pérdida de tiempo, de dinero y que pienses que lo mismo tú podrías solventarlo de manera más rápida. Pero la verdad, es que debes tener conocimientos suficientes de lo que haces por varias cuestiones.
Los riesgos de abrir tu móvil en casa
Lo primero de todo, es que el primer riesgo que tienes precisamente es el de hacerlo en casa. Normalmente, un taller suele estar acondicionado para estos menesteres. Pero también, por otro lado, vemos numerosos tutoriales en línea y la posibilidad de adquirir las herramientas de forma barata, por lo que sumado al alto costo de una reparación te pueden hacer pensar que te trae cuenta reparar en casa. De hecho, debes de tener en cuenta algo muy importante y peligroso, una mala manipulación de la batería puede hacer que inicies un incendio sin querer, ya que una rotura de la batería de litio puede provocar que entre oxígeno en ella, y esta salga ardiendo inmediatamente o incluso explotar. Por lo que esta sería la peor de las consecuencias que puedes encontrar, pero no es la única.
La que siempre vas a tener al manipular tu dispositivo es la de perder la garantía, por eso normalmente aconsejamos que te asegures si ya no tiene garantía, porque manipularlo estando en garantía, hará que para futuras reparaciones ya no cuente con la garantía de fábrica, por lo que en la mayoría de las ocasiones no interesa para nada repararlo por ti mismo.
Ya hemos hablado de lo peligroso que puede ser la manipulación de la batería, también la pérdida de garantía, pero también hay que decir que un tercer peligro eres tú mismo. Si no tienes la experiencia adecuada, es muy fácil causar daños adicionales al intentar una reparación.
Ten en cuenta que abrir un móvil sin el conocimiento adecuado va a exponer un buen número de componentes delicados y frágiles. Manipularlos sin la experiencia necesaria puede dañar conexiones internas, placas base o circuitos, lo que podría causar fallos en el dispositivo para siempre y que te obligarán a pasar por caja para comprar un nuevo smartphone. Además, la exposición accidental a humedad o una manipulación incorrecta de los cables puede provocar cortocircuitos, dañando la zona donde estés trabajando.
Otro riesgo que no podemos olvidar es la posible pérdida de datos almacenados en el dispositivo, especialmente si el almacenamiento interno se desconecta o daña durante el proceso de apertura sin saber lo que estás haciendo. Y eso por no hablar de lo difícil que ensamblar correctamente el móvil al volver a cerrarlo, lo que puede generar más problemas, como botones que no responden, pantallas mal alineadas o problemas con la batería.
Vamos, que le dejes hacer las cosas a quien sabe hacerlas.