Con el paso del tiempo la industria de la telefonía móvil ha experimentado grandes cambios dado el avance tan pronunciado de la tecnología durante la última década. Hoy en día tenemos a nuestra disposición smartphone que vienen equipados con lo mejor de lo mejor en todos los aspectos, pero una de las tendencias actuales tiene que ver con la carga rápida.
La carrera de los fabricantes respecto a la autonomía es una constante en el sector. Las diferentes compañías son conscientes de la enorme cantidad de horas que utilizan los usuarios los terminales y es justo por esta razón por la que no solo buscan mayor duración de batería, sino también cargar el dispositivo cuanto antes para volver rápidamente a la acción. De modo que siempre esté preparado para desarrollar cualquier actividad, pero seguro que hay ciertos aspectos sobre esta funcionalidad que desconoces.
Carga rápida para todos
La primera marca que comenzó a profundizar en esta característica de la batería es la gigante tecnológica china Xiaomi, que es también la primera en alcanzar una de las cifras más altas con los 120W de carga rápida del Xiaomi 11T Pro que permiten cargar el teléfono en cuestión de 15 minutos. Hoy en día todos los smartphones cuentan con esta propiedad en mayor o menor medida, pero lo cierto es que prácticamente el catálogo al completo aprovecha esta velocidad. Es por ello por lo que debes estar al tanto de las siguientes nociones básicas relacionadas con ella.
- Cómo funciona
En primer lugar, es necesario señalar que la carga que proporciona un cargador se mide en vatios. Una medida utilizada para establecer la potencia de la energía tanto en consumo como carga. Para obtener el valor en vatios hay que multiplicar los voltios por los amperios. Esto significa que, si un cargador incorpora una energía de 10 voltios y 6 amperios, tendrá una carga rápida de 60W.
La cuestión radica en que acostumbramos a pensar que un cargador con esta capacidad siempre garantiza en todo momento esa potencia. Sin embargo, la realidad dista mucho de esta suposición y es que los fabricantes integran una funcionalidad que permite optimizar la carga. En otras palabras, el móvil reconoce cuándo necesita más o menos potencia y como consecuencia recibe mayor carga cuando la energía del dispositivo sea reducida.
- ¿Estropea el móvil?
Esta pregunta es una constante entre los usuarios y lo cierto es que no hay una respuesta certera. Las baterías de los smartphones funcionan por ciclos de carga que, una vez alcancen la cifra establecida, comenzarán a experimentar descensos de capacidad. Por otro lado, seguro que te habrás percatado de que al aprovechar esta prestación hay una temperatura más elevada, provocando un desgaste de la batería.
No obstante, es necesario indicar que este “daño” no resulta significativo en exceso. De hecho, hay algunas empresas que muestran cantidades detalladas sobre esta cuestión y podemos apreciar que la capacidad sufre un descenso, aunque tu terminal continuará disfrutando de una autonomía considerable.
- ¿Se deteriora con el paso del tiempo?
No hay que tener ningún miedo, el trascurso de los años no implica una peor efectividad por parte del cargador. Ojo, porque hay excepciones, ya que si este ha percibido un golpe o caída podría haber dañado su interior. De lo contrario, en el caso de conservarlo en perfecto estado, la carga rápida seguirá proporcionando una rapidez incesable al dispositivo.
- ¿Cuál es la cantidad más alta?
Como ya hemos mencionado unos párrafos más arriba, una de las cantidades más altas para esta especificación se encuentra establecida en 120W, cargando el teléfono en aproximadamente 15 minutos. Sin embargo, esta cifra es historia, puesto que el nuevo lanzamiento de OnePlus conocido como OnePlus Ace promete una carga rápida de 150 W, es decir, su cargador conseguirá cargar el smartphone en tan solo 5 minutos. Una completa barbaridad.
- ¿Es necesario utilizar el cargador original?
Para exprimir al máximo las capacidades de la carga rápida no resulta estrictamente necesario utilizar el cargador que viene en la caja. Esto se debe a que en el caso de pérdida o robo perderías la oportunidad de aprovechar esta característica. Eso sí, el cargador que utilices debe corresponderse en términos energéticos con la carga que permita el móvil. Para ello basta con consultar las especificaciones del cargador y realizar la multiplicación que hemos mencionado anteriormente.