Los accesorios inteligentes se han convertido en toda una tendencia en la actualidad. Nos hemos acostumbrado a ver cómo las muñecas del resto de personas están repletas de relojes o pulseras que son capaces de vincularse con el teléfono para ofrecer cierto control o datos sobre diferentes aspectos.
En este sentido, las Mi Band de Xiaomi gozan de una popularidad extremadamente alta debido a su atractivo diseño y bajo precio para un producto que cuenta con funciones de cualquier tipo. De este modo, continúan en todo momento con la filosofía de venta de la gigante tecnología asiática.
Cada vez son más los que apuestan por este wearable que no solo incluye sistemas de monitorización, sino también tecnología NFC como ocurre con el último lanzamiento de la compañía. Sin embargo, es probable que el futuro dispositivo de esta índole que pretende aterrizar en el mercado diste mucho de lo que conocemos hoy en día.
Lavado de cara
Según una patente que habría recibido la entidad china, el diseño del célebre accesorio estaría a punto de cambiar por completo. Principalmente, porque se aleja bastante de lo habitual y es que la próxima Mi Band 7 pasaría a ser un reloj.
A través de esta imagen podemos observar claramente la renovación estética que experimentaría. Este nuevo dispositivo vendría acompañado de una pantalla más amplia similar a la de otros aparatos como el Huawei Bracelet 6 o la misma Redmi Smart Band Pro de la subdivisión de la corporación. Por otra parte, el grosor sufriría una reducción para proporcionar mayor comodidad.
La firma llevaba ya un tiempo pensando en métodos de innovar con uno de sus productos estrella y todo indica que este será el golpe sobre la mesa que muchos esperaban. Habrá que esperar para ver si se mantiene la línea general de funciones u optan por añadir nuevas herramientas. Claro está, esto conllevaría una subida del precio estándar.
Qué esperar de la próxima Mi Band
La evolución de la Mi Band con el paso del tiempo ha sido significativa, aunque durante estos últimos años la innovación ha permanecido estancada, pues mejorar sus prestaciones significaría un aumento del coste final que iría en contra de la metodología de la marca. Quizá sea el momento de prescindir de los principios propios y ofrecer un producto que deje claro quién manda en este sector.
Para ello su futura pulsera inteligente debería incorporar algunos apartados que actualmente los usuarios precisan en exceso. Empezando por una batería de mayor potencia para lograr más autonomía, una faceta donde llevamos un tiempo sin apreciar una mejora en este aspecto. Además, no puede faltar la integración de NFC, la cual llegó tarde al anterior artículo de Xiaomi, por lo que es una obviedad pensar que lo traerá de fábrica.
Es posible que no falte mucho para que Xiaomi anuncié la presentación de su rompedora Mi Band 7, pues su predecesora llegó al mercado europeo el 26 de abril del pasado año. Teniendo esta como base, lo más seguro es que en cuestión de unos dos meses la veamos con nosotros. Lo que está claro es que por mucho que cambiemos de teléfono, podremos usar la Mi Band en cualquier móvil sin perder los datos.