Nothing Phone (2): los cambios ‘obligatorios’ si quieren triunfar en la gama media

El Nothing Phone (1) llegó al mercado a lo largo de 2022 presumiendo de un diseño único con una parte trasera transparente y unas luces LED que se iluminan al cargar el móvil o recibir notificaciones. Sin embargo, en términos de ventas no ha triunfado como se esperaba y esto se debe a un hardware algo pobre en relación con su precio, así que esperamos mejoras significativas para el Nothing Phone (2) de este año.
La principal motivación de los usuarios de cara al lanzamiento del Nothing Phone (1) era que el fundador de la marca es el mismo que creó en su momento OnePlus. De modo que el hype inundó a la comunidad a la espera de un smartphone de mucho nivel, pero se ha quedado a medio camino entre la gloria y la simplicidad.
Principales carencias del Nothing Phone (1)
Una de las principales inconformidades que encontramos en el teléfono chino y que debe mejorar el Nothing Phone (2) es el rendimiento. El modelo actual incorpora un chip Snapdragon 778G+ que, si bien tiene un comportamiento notable, no ofrece una velocidad significativa. De hecho, otros móviles de menor precio cuentan con un procesador de más potencia, así que esperamos que el dispositivo de nueva generación presuma de una CPU de gama alta.
Otro apartado decepcionante tiene que ver con la autonomía. Su batería de 4.500 mAh ofrece una duración de más de 24 horas que no está nada mal, pero el problema tiene que ver con su carga rápida de 33W que nos parece insuficiente hoy en día. Principalmente, porque nos encontramos con dispositivos que llegan hasta los 120W, es decir, que cargan tu teléfono en cosa de unos 15 minutos.
Tampoco hace falta llegar hasta esta capacidad, pero 65W también son suficientes para llevarnos al 100% en una media hora en el Nothing Phone (2). No obstante, compensa esta peculiaridad con carga inalámbrica e inversa de 15 y 5W, respectivamente; algo poco usual dentro de la gama media.
A priori, su pantalla presenta unas condiciones ideales para reproducir contenido de forma óptima. Esto es gracias a un panel AMOLED de 120 Hz, pero la principal carencia en este aspecto es el brillo máximo de la pantalla. Su pico máximo es de 1.200 nits, mientras que el brillo típico se queda en los 500 nits, lo que hace que sea difícil de visualizar el contenido en ciertos entornos lumínicos. De modo que el Nothing Phone (2) debería mejorar esta característica.
Las sensaciones son buenas, generalmente
Claro está, no todo es negativo y el Nothing Phone (1) ha sentado unas bases interesantes de cara al lanzamiento del Nothing Phone (2). La primera de ellas pasa por una cámara de 50 MP con OIS que ofrece unos resultados de alto nivel en comparación con lo que cuesta.
Asimismo, su diseño tan rompedor nos lleva a pensar con qué nos sorprenderá la compañía china con su nueva generación. Imaginamos que seguirá la misma línea estética, aunque modificarán la parte trasera para que luzca de forma diferente.
Por último, merece la pena destacar que el Nothing Phone (1) tiene 3 años de actualizaciones del sistema, siendo una política sobre la media. Además, Nothing OS como capa de personalización garantiza un rendimiento fluido pese a la ausencia de muchas funciones, las cuales esperamos ver en el Nothing Phone (2).